Capítulo 34

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Narra Capricornio.

- Hey Leo, si soy yo... Okay okay, ¿ya han encontrado a las chicas? Ajam, uff que bien entonces, okay nos vemos, si estoy con Piscis... Ay ya, no seas pendeja, adiós.- Suspiré cortando la llamada.

-Y bien ¿Las encontraron? - Preguntó Piscis quien seguía caminando a mi lado.

-Por suerte si, creo que me dijo que estaban en un callejón o algo así.- Estas chicas podían ser todo un desafío y un dolor de cabeza cuándo se lo proponían.

Piscis me regaló una adorable sonrisa mientras nos adentrabamos a una hermosa plazoleta. Se ve que en sus planes no estaba volver a la casa y por alguna razón eso me gustaba.

-Me encanta el lugar, ¿que te parece?.

-Oh si, es precioso... - Respondí mirándolo embobada, pero en parte no sólo lo decía por el lugar.

El me sonrió mientras su mano se acercaba a mi mejilla. Oh dios, no puede estar pasando, no sé si aún estoy lista como para entrar en una nueva relación, ¿y si termina al igual que con Escorpio? No podría soportarlo. Tengo sentimientos aunque por fuera pareciera una chica dura e irrompible.

-Lo siento, tenías una hoja. - Su mano se alejó y con ella la maldita hoja. Me insulte mentalmente por hacerme la cabeza, aunque sé que una parte muy dentro de mi estaba desilucionada. -Sabes, me alegro haber venido al viaje.. - Habló mientras tomaba asiento en un banco palmeando a su lado para que me siente yo.

-Yo igual, no me arrepiento de nada, aunque se que esto tendrá consecuencias luego... Pero, conocí a gente genial, todos se volvieron mi familia. Se que no suelo abrirme mucho pero ellos me hacen sentir cómoda. - Hablé mientras miraba el cielo gris. De pronto una pequeña gota cayó en mi mejilla.

-Oye, ¿Estás llorando? - Pregunto Piscis mientras su pulgar limpiaba mi mejilla delicadamente.

-Yo...- Los colores colorearon mis mejillas y mis manos comenzaron a sudar. Sentía como miles de dragones se despertaban en mi estómago y sólo por un simple roce. Iba a responder algo sarcástico tratando de borrar la sensación pero otra gota cayó y así fueron cayendo más y más. -Y tenía que llover. - Murmuré con cierto enojo.

-Sabes, siempre quise bailar bajo la lluvia, vamos Capri, baila conmigo. - Hizo una leve reverencia mientras me extendía su mano.

-No, es que no bailo... Yo. -Traté de articular mientras alejaba los mechones de cabello mojado del rostro. Piscis aún tenía su mano ex tendida hacia mi, al parecer no esperaba un no por respuesta. -Piscis....-

De pronto, y sin previo aviso tomó mi mano y me levantó del banco. Rodeo sus brazos en mis cintura y me levantó del suelo.

-Ya, bájame. -Dije riéndome mientras me daba vueltas y vueltas debajo de la fina llovizna.

-Vamos Cap, diviértete conmigo. -Gritó mientras seguía dando vueltas.
De a poco fue parando hasta que quedamos cara a cara.
Ambos con una sonrisa inmensa en nuestro rostro que no sería borrada ni por una simple lluvia.

Vi como sus labios se movían pero no era capaz de escuchar porque aún sentía la adrenalina en mi cuerpo y el ruido de la lluvia tampoco ayudaba.

-¿Qué?... -

-¡Que me encantas Capricornio¡- Gritó mientras sus manos tomaban las mías.

Sabía que no tenía que discutir más conmigo misma, sabía que él era el indicado, lo sabía, lo sentía y ahora quería vivirlo.

Con la sonrisa más grande del mundo tomé su rostro y lo besé. Él quedó sorprendido por tal acto pero rápidamente me correspondió. Sus labios eran tan cálidos que se me hacía imposible separarme de él.

-También me encantas Piscis. -Hablé alejándome lentamente para luego abrazarlo. Sentí como sus labios besaban mi frente mientras me apretaba más contra él.

Y a pesar que mi corazón latía a gran velocidad, en brazos de Piscis me sentía en una inmensa paz.

Una Loca Aventura Con Los 12 SignosWhere stories live. Discover now