Una Loca Aventura Con Los 12 Signos

Capítulo 36

Narra Cáncer.

Luego de que Leo y Aries dejaron la sala, nos quedamos mirando. 

—Quien lo diría, la parejita feliz tiene problemas en el paraíso... —Habló Escorpio mientras recibía una mala mirada de parte de las chicas.

—Nada que unas horas de pasión no lo arregle.— siguió Sagitario, logrando que Acua le propine un codazo haciéndolo callar.

Yo sólo esperaba que no destrozaran nada, mis abuelos me matarían.

Había olvidado por completo que Capri y Piscis entraron empapados a causa de la lluvia. Lo que menos quería en estos momentos es que alguno vaya a pescar un resfriado y perderse la diversión del viaje.

Rápidamente y con las miradas confusas a mis espaldas me dirigí hacia uno de los baños de la planta baja en busca de toallas.
El sonido de una puerta azotandose hizo que las tirara a causa del susto. ¡Leo no mates a Aries!
Las levanté rápidamente y me dirigí hacia la entrada.

—Aquí tienen.— Ambos me sonríeron en agradecimiento.

—La única que se acuerda de nosotros. — Comentó burlonamente Piscis lo que me hizo reír. Si algo les llegaba a pasar yo sería la responsable, están en mi casa y gracias a mi idea.

—Saben ¡Ya me aburrí!, yo propongo que hagamos algo esta noche, sé que los demás aún no han comido así que, ¿Qué les parece si salimos a cenar?.— Gem se levantó de un salto al decir aquello.

Los ojos de varios brillaron en respuesta.

—Apoyo la idea— A los lejos, en uno de los pilares de la sala estaba apoyado Virgo, se veía más atractivo que lo usual. Me abofetee mentalmente al pensar aquello. —¿Qué dices Cáncer?. — Sentí mis mejillas sonrojarse cuando sus ojos se posaron en mi.

—Yo... Claro... —Su sonrisa casi me produce un mini infarto.

—¿Que hacemos, le avisamos a la parejita?.— Ahora mi atención estaba en Libra quien fruncía el entrecejo al decir aquello.

—¡Yo no voy!.— Dijeron todos al unisonoro dejándome con la palabra en la boca.

Maldeci en voz baja mientras me adentraba a la zona de guerra.
A lo lejos pude oír un "suerte" en forma de burla.

Rodee los ojos y comencé a subir por las escaleras. Agudice mi oído en busca de sonidos. Mala idea, gemidos y risas se podían escuchar en al fondo del pasillo.

Respiré tres veces al estar en frente de la puerta. Toqué y esperé. Incómoda mientras rogaba que no hubiesen destrozado nada. Sentía que estaba ante leones enjaulados. Okay estoy siendo muy exagerada.

—Oh, cáncer eres tu.— Un sonriente y sudoroso Aries me miraba del otro lado. Agradecí al ver que se había colocado al menos sus pantalones.

—Emmm, ¿Está todo bien ahí dentro?— Su cara se transformó rápidamente a una pervertida sin pudor alguno, muy mala pregunta. —Les vengo a avisar que con los demás iremos a cenar, ¿Vendrán?. —Dije ignorando lo anterior.

—Verás, estamos muy ocupados...

A lo lejos un "Si" eufórico por parte de la Leonina hizo detener a Aries. Éste sólo rodó los ojos para luego volver a entrar.

—Entonces... Los esperamos abajo. —Grité lo último para ahora retomar rumbo a habitación que compartía con las chicas.

—...entonces me besó. — El chillido de las muchachas hizo que rápidamente lleve mis manos hacia mis oídos. Capricornio estaba sentada de piernas cruzadas mientras relataba aquello.