BIPOLAR - Rubegetta

Capítulo 31. No puedo hacerlo

Narra Mangel

El mes había pasado, no había hablado con él desde hace mucho tiempo. Aún así fui a buscarle el día de su salida.

Cuando aparecí por allí me miró con cara de sorpresa, se notaba que no esperaba ver a nadie. Aún así me abrazó, al acercarque.

De cerca pude ver su rostro, parecía algo apagado comparado con lo que él solía ser. Sus ojos parecían vacíos, ya no brillaban como cuando él estaba aquí.

Lo llevé a su casa, donde me contó que habían roto. Por lo demás la terapia, le fue muy bien ahora solo tendría que seguir tomándose las pastillas y podría hacer vida normal.

Pasaron unos días que estaba muy ausente, iba a visitarle todos los días, me necesitaba aunque no quisiera admitirlo. Necesitaba compañía más bien.

Luego llegado un día todo pareció cambiar en él. Fui a verle a su casa, y me lo encontré grabando un vídeo todo feliz y animado, parecía que había vuelto a ser el de siempre.

Me saludó alegremente, y nos pusimos ha hablar tranquilamente.

-Rubius, te veo muy bien.- dije

-Lo sé, soy muy guapo y sensual.- dijo riendo

A lo que yo reí con él

-No ya en serio, se te ve muy animado. ¿A qué se debe?

-A todo.- dijo

-¿A todo?.- repetí confuso

-Sí, he aprendido a pasar página

-¿En serio?.-pregunté

-Sí, Mangel coño. Ya todo ha pasado

-Vale, vale no hace falta que te pongas así

-Lo siento no pretendía hablarte así

-Tranquilo no importa.- dije sonriendo

-Mangel, eres genial tío

-Lo sé, soy el mejor.-dije con sarcasmo a lo que él rió

-No, ya enserio. Eres el mejor, gracias por todo

Me abrazó, nuestras miradas se cruzaron pude ver sus ojos ya no eran tan vacíos aunque aún se notaba que les faltaba algo.

Se acercó lentamente a mi rostro, provocando que nuestros labios se juntaran. Fue un beso, corto pero intenso. Al separarnos, ambos nos miramos fijamente.

-¿Qué te ha parecido?.-dijo

-¿Qué?.-pregunté confuso aún me encontraba en shok

-¿Estás bien?.- dijo

-Sí, solo que no me lo esperaba.- dije

-¿Eso es que te ha gustado?.- dijo

-No lo sé, Rubius. ¿Y a ti?

-Sí, claro.

-Pero... .-comencé

-Sé lo que estás pensando.- me interrumpió.- Ya rompimos, he pasado página de verdad

-¿De verdad?

-Sí, ¿acaso quieres que te lo demuestre?

-No, lo has olvidado.-repliqué

-Sí lo he hecho.- bufó besándome de nuevo.- ¿Ves?

-Rubius...

-Mangel, te lo pienso demostrar

Dijo atrayéndome hacia él, comenzó a besarme otra vez, le seguí el juego acabamos en su habitación, le tumbé sobre la cama.

Y comencé a besarle el cuello, luego fui bajando. Él comenzó a desnudarme, yo hice lo propio y le desnudé a él.