Ice Cream Shop ||Jalonso Villanela||

11.

Jos estaciono su auto frente a la casa de Alonso, bajo rápido y toco el timbre muchas veces, estaba nervioso y quería ver a Alonso, quería asegurarse de que el estuviera bien. La puerta se abrió dejando ver al hermanito de Alonso.

Braulio: ¡Jos!-Sonrió y lo abrazo. En el transcurso de ese mes se había encariñado con él.

Jos: Hola Brau.-Se hinco para quedar a su altura.- ¿Dónde está tu hermano?

Braulio agacho la cabeza y señalo la planta alta de su casa, él sabía que su hermano estaba herido y eso lo hacía sentirse mal, no quería verlo sufrir. Jos se levantó y entro a la casa, vio a Braulio y este seguía con una expresión triste.

Jos: El estará bien Brau.-Le sonrió.

Braulio: Eso espero, cuídalo, Jos.

Jos: Lo hare, ahora ve a jugar ¿Si?

Braulio asintió y se fue a la cocina mientras Jos subía con cuidado las escaleras, al llegar al cuarto de Alonso abrió la puerta y vio a Alonso profundamente dormido, cerró la puerta tras él y se acercó a la cama, vio detenidamente a su pequeño y algo dentro de él se rompió.

Alonso tenía un moretón en su mejilla derecha y parte baja del ojo, su labio estaba roto e hinchado y se veía aun un poco de sangre, en su cuello había un par de moretones y rasguños y sus muñecas estaban rojas en señal de que habían sido tomadas bruscamente.

Jos se sentó a un lado de la cama y acaricio la mejilla de Alonso a lo cual este gruño levemente y entre-abrió los ojos.

Jos: ¿Quién se atrevería a dañarte?-Pregunto mirando a Alonso con preocupación.

Esa voz basto para que Alonso abriera los ojos, se encontró con esa mirada color miel que tanto le gustaba, sin pensarlo y sin importar su dolor se lanzó a los brazos de Jos, comenzó a soltar pequeñas lágrimas sobre el pecho de Jos.

Alonso: ¡Jos!-Dijo entre lágrimas.

Jos: No llores.-Dijo mientras acariciaba el cabello de Alonso.

Alonso: N-no te vayas...-Su voz era entrecortada.

Jos se separó un poco de Alonso para después repartir pequeños besos por toda su cara omitiendo sus labios, Alonso seguía derramando lagrimas las cuales Jos limpiaba con sus besos.

Jos: ¿Quién te hizo esto?

Alonso: N-no lo sé, y-yo salía de mi es-escuela y-y...-Salían más lagrimas.-D-dos hombres me metieron a un c-callejón y comenzaron a golpearme.

En ese momento a Jos le hirvió la sangre ¿Quiénes se creían esos tipos para golpear a Alonso? Y de tal manera. Alonso noto que Jos estaba enojado y sabía que eso no era bueno ya que Jos se descontrolaba cuando se enojaba y eso le daba un poco de miedo a Alonso, a decir verdad, Alonso le temía a muchas cosas. La soledad, cometer errores, decepcionar a las personas, las tormentas... Etc.

Alonso: N-no te enojes.-Susurro con temor.

Jos suspiro profundamente y se tranquilizó un poco, volvió a mirar a Alonso y le sonrió de la manera más tierna posible, tomo la mano de su pequeño y beso sus nudillos haciendo sonrojar a Alonso.

Jos: Tome una decisión.-Aclaro su garganta.-De hoy en adelante pasare por ti a la escuela.

Alonso: ¿Qué? No, Jos... Ya eres muy bueno conmigo.

Jos: Sin excusas.-Sonrió.

Alonso: Pero...

Jos: Dije sin excusas.-Acaricio la mejilla de Alonso.-Ahora... ¿Qué quieres hacer?

Alonso se quedó callado por un momento, sabía que Jos no cambiaría de opinión respecto a recogerlo de la escuela.

Alonso: Cántame algo, por favor.

Jos sonrió y se acostó a un lado de Alonso, este se acurruco a lado de Jos poniendo su cabeza en su pecho, Jos pensaba en que cantarle a Alonso pero nada se le venía a la mente hasta que vio el cielo desde la ventana.

Jos: Ya se...

 "Quizás no percibimos 
Que cuando estabas sufriendo 
Hablamos por horas 
Se nos pasó el tiempo 
Oh, oh.

Y aunque tu sigues llorando 
Aquí estoy para ayudarte 
Asegurarme de siempre cuidarte.

Y sé que es así, cada minuto 
Junto a ti, cada segundo 
Pase lo que pase 
Entiende bien...

Que solo no estás 
Que 
Aquí yo siempre estaré porque tú lo sabes 
Que nunca te dejaré 
Que solo no estás 
Sé 
Que siempre te sostendré, contigo me quedaré 
Y nunca te dejaré 
Porque solo no estás 
Porque solo no estás 
Oh, oh..."

Alonso: Cambiaste la canción.-Rio un poco.

Jos: Hay...-Lo miro.-Pero la letra tiene toda la razón, nunca te dejare solo.

Alonso: ¿Lo prometes?-Sus ojos brillaron.

Jos: Lo prometo.-Sonrió y dio un corto beso a Alonso.

Alonso: Entonces desde ahora... Esa será nuestra canción.-Sonrió.

Jos: Nuestra canción, pequeño.-Afirmo.

Y así paso la tarde, entre canciones, miradas de amor, unos cuantos besos y caricias, hasta que ambos chicos se quedaron profundamente dormidos abrazados el un de otro.