One-shot

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Tropecé con ese poema en instagram y nada más leerlo me vino la imagen de Brittany en un tejado mirando hacia las estrellas. No sé por qué precisamente ella pero cuanto más me paraba a pensarlo, mejor me cuadraban las cosas. Así que, aquí está la historia.

No está situado en un tiempo concreto, cualquier momento comprendido entre la primera película y la segunda sirve. Jesse no existe, ¿vale?, me he tomado esa pequeña libertad. La cursiva es para un flashback, los mensajes centrados son los que Beca manda y los que tienen la hora a la izquierda son los que recibe. Y creo que eso es todo.

¡Espero que os guste!
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She liked to sit on rooftops

And go on airplanes because

She believed that if you got

As close as you humanly could

To the space surrounding

Earth, maybe you could catch some of the falling dust

That makes stars so beautiful.

- a.y

-ooo-

Beca Mitchell no es una persona normal.

Si fuera una persona normal, no iría caminando a casa a las 2:33 de la madrugada, iluminando el camino con la linterna de su iPhone. Si fuera una persona normal, preservaría el 10% de batería que le queda y quitaría la música que truena en sus oídos desde los caros cascos que usa como protectores del mundo real y para llenar ese extraño silencio que se apodera del campus durante las noches de días de diario – que la llamen loca, pero prefiere no escuchar si alguien decide emboscarla –. Si fuera una persona normal, admitiría que eso de hacer remixes es solo un hobbie y no trabajaría en una estación de radio universitaria que prácticamente nadie escucha. Si fuera una persona normal, no habría aceptado el turno de noche que Luke le había ofrecido y que supone acostarse a las cinco de la mañana.

Pero volviendo al principio... No, una persona normal no volvería andando a casa sumida en la más absoluta oscuridad después de que haya habido un apagón en todo el campus de Barden. Para empezar, porque la gente normal a esas horas está durmiendo. Y ha pensado tantas veces la palabra "normal" que empieza a sonarle de todo menos normal.

Vale, tiene que parar. Ya.

Sacude la cabeza para despejarse del sueño que se está apoderando de ella, sus extremidades pesadas, sus reflejos lentos, sus fuerzas menguantes. La gravilla cruje bajo la suela de sus botas. Hace que el haz de luz que desprende su móvil gire para alumbrar dónde tiene que pisar, le gustaría llegar a la casa de las Bellas de una pieza y no tener que arrastrarse con un tobillo torcido o vete tú a saber qué otras desgracias le pueden pasar en ese camino solitario. De verdad, Beca es muy torpe; para ella, eso es arriesgar su vida al límite.

Tararea por lo bajo la canción que comienza a sonar en sus cascos, la opción de "aleatorio" funciona tan bien como siempre y ha elegido reproducirle todas las canciones del nuevo EP de un artista. Pura arbitrariedad, vamos.

Deja escapar un suspiro de alivio cuando entrevé en la oscuridad la sombra de la casa de dos pisos. Su iPhone vibra en su mano, sobresaltándola. Se toma unos segundos para calmar su acelerado corazón, que choca contra sus costillas como si quisiera escaparse de su pecho. Disminuye el paso hasta quedarse parada frente a las escaleras delanteras. Baja un poco el volumen – la voz suave del cantante la distrae – y desbloquea la pantalla.

StardustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora