Sueños © ✅

Parte 6

Una semana después....

El resto de mis días en Casa de mi madre han sido un tanto aburridos, sin contar las veces que me despierta a mitad de un sueño con mi chico.

"¿Que rayos estoy diciendo? Ese tipo no es mi chico. ¡Ah! Olvídenlo."

En el transcurso de la semana solo tuve dos sueños más, uno con mi familia y en el otro aparecía el chico misterioso.

Es un lindo martes, mi madre trabaja en la empresa y mis hermanos estaban en su habitación, llamé a Alex por skype porque hoy era su "dia libre".

-Cassey Wilson. ¡Estás loca!.-

Le conté a Alex sobre mis sueños recurrentes, el chico guapo que los invadía y lo que ocurría.

"Debo parecer desesperada"...

-No grites Alex. No puedo evitarlo, sueño con ese chico pero no se quien es, es más, ni siquiera sé si existe.- Bufé.

-Oh... Por... Dios... Definitivamente regresar en Vancouver te ha hecho daño. Deberías salir, tomar aire fresco y relajarte para que dejes de soñar con tu guapísimo "novio imaginario".- Soltó una carcajada al y instante se calló.

-Ya deja de Reírte de mi, si estuvieras en mi lugar creeme que estarías desesperada...

-Aguarda. ¿Desesperada porqué Cass? ¿Por encontrarlo? ¿Por saber si existe? Eso como puedes saberlo, tal vez sea producto de tu imaginación.- Susurró Alex.

-Tengo que irme Cass, es hora de hacer deberes en casa. ¿Porqué los hago?- Dijo mi sarcástica favorita.

Comencé a reír y me despedí de ella.

-No te olvides de mi Cass. ¡Ah! Y si encuentras a tu "chico" llámame. ¿Si?- Hizo un puchero al cuál asentí.

-Cuidate Alex.- Concluí y apagué la videocámara.

"Por salud mental, tengo que salir y hacer algo por mi vida".

(°°°°°)

Terminamos el almuerzo, Sydney y yo lavamos los trastos sucios cuando vi la silueta de mi padre en el jardín.

-¡Llegó papá!- Su voz me sacó de mis pensamientos.

-Lo he visto, Syd.- Mi voz fue más un susurro que una respuesta.

-¡Vamos a saludarlo Cass!- Y me arrastró hasta la puerta principal.

-Bradley baja, papá ya está aquí.- Syd gritó y mi hermano de inmediato bajo.

Iba a huir pero la puerta se abrió y vislumbré a papá, me crucé de brazos mientras mis hermanos lo abrazaban.

"Mis hermanos lo quieren demasiado".

Pero yo no puedo hacer nada al respecto.

-Hola hija.- Su saludo iba dirigido a mi.

-Hola Padre.- Me encojí de hombros.

-Que les parece si vamos a comer por ahí, yo invito.- Dijo finalmente.

-¡Perfecto! ¿Vamos Cassey?- Dijo Sydney.

-No creo que deba...-

-Vamos hija, yo pido permiso a tu madre. Por favor.- Su tono era de súplica.