Corazones lastimados.

17.9K 1.8K 729
                                    

Estúpidos días fríos...
Menma tenía una hipótesis... si llovía, la tristeza se hacía mas grande y pesada.

Así estaban ahora.
Todos en silencio, casi podían leerse la mente.

Boruto salió de la habitación con un suéter arremangado, los de Menma no le habían quedado ni de chiste, así que le dieron uno de Sasuke. Su vista clavada en sus zapatos, sus manos frías y con una extraña culpa en su garganta.

Naruto miró a Sasuke y ambos juntaron sus frentes mientras cerraban los ojos con resignación, lo abrazó con fuerza sin dañarlo, quería estar con él mas tiempo pero la realidad lo obligaba a irse ya. Boruto quiso llorar aun sin comprender su dolor, verlos enamorados y teniendo que alejarse. El abrazo no se cortaba ni siquiera después de los 10 Misissipi que normalmente duran. Sasuke besó su mejilla y luego se volvió a aferrar a su cuello sin decir una sola palabra.
Naruto lo conocía muy bien, por eso sonrió enternecido. Si Sasuke hablaba lo único que diría sería un "no te vayas" pero eso era muy egoísta y Sasuke, aunque a simple vista no se notara ni de chiste, era la persona mas dulce que jamas conocería. Pensando solo en Naruto y Menma... y de alguna manera, ese pequeño rubio también le estaba cayendo bien.

Luego llegó el turno del menor quien corrió hasta ser elevado por esos brazos tan fuertes. Su labio tembló por las ganas de llorar pero su mamá le había dicho que nunca debía llorar ante un adiós de su padre, eso lo destrozaría y nadie quería eso. Lo besó en todo el rostro y se miraron a los ojos con cariño y prometiéndose volverse a ver.

Sasuke abrió la puerta y el ruido fue mas fuerte que antes. La lluvia era finita pero el cielo estaba tan gris que parecía de noche a pesar de ser las seis de la tarde. Menma fue dejado en el suelo y Sasuke besó los labios de Naruto.

Menma se giró y encontró a su hermano nervioso, le extendió la mano con una delicada sonrisa. El rubio la tomó y se dejó abrazar por el pequeño cuando estuvo frente a él. Había sido el mejor día de su vida... iba a extrañar a ese pequeño. Himawari no se comparaba en nada a él. Que triste estaría su casa... que solo se iba a sentir...

Naruto tenía las manos en puño escondidos bajo el saco. Nunca creyó ver a sus hijos así... parecía una ilusión, una magnifica y bella ilusión. Si tan solo...
Sasuke lo sacó de sus pensamientos abriendo el paraguas. Boruto soltó al menor y le pellizcó con cariño su nariz, luego se fue frente a Sasuke. ¿Qué decirle? ¿Cómo actuar frente a alguien así? Su padre tenía varios amigos muy ricos y que siempre hablaban extraño, pero Sasuke, aun sin tener nada, se veía de mas altura que todos ellos. Sus dedos se enredaron por culpa del miedo pero el mayor de hincó y le acomodó el suéter para cubrirlo mejor del frío. Boruto quedó con el rostro enrojecido y lleno de calor cuando recibió aquel besito tímido en la frente.

Naruto lo alzó en brazos y salió junto a Sasuke hasta su auto protegidos por el paraguas que se quedó el Uchiha. Sentado en el asiento den copiloto le llegó a la mente una sola y desgarradora idea: Era su culpa todo esto.

\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\

A pesar de saber que no estaba molesto con él, Boruto sintió una extraña tensión dentro del auto. La carretera era maravillosa pero el silencio no le dejaba disfrutarla.

-¿Papá?
-Dime... -lo miró de reojo al notar que no contestaba.
-Lo siento. -sus ojos se humedecieron. -Deseo no haber existido nunca...
-¿Qué dices? -lo miró por unos segundos. -Hijo...
-No eres feliz por mi culpa, nadie es feliz ahora...
-No digas eso, hijo. -se orilló al verlo llorar desconsolado. -Boruto... -se quitó el cinturón para acercarse al menor. -No... no digas eso.
-¡Es porque nací! ¡¿No?! ¡Si no hubiera nacido...!
-Boruto, no...
-¡Te pudiste haber divorciado de mamá!
-... tu no... -le dolía verlo así, tan desgarrado, tomando problemas ajenos.
-Mamá tampoco me quiere. -le confesó con dolor mientras se cubría la cara.
-Te amamos, hijo. -le quitó el cinturón y lo subió a sus piernas.
-Tu serías muy feliz con Menma y el señor Sasuke.
-Hijo, no digas eso, ttebayo. -lo abrazó con tal fuerza que su rostro se escondió en el saco de su padre. -Yo... yo te amo... te amo... te amo, hijo. -empezó a arrullarlo cerrando sus ojos por la culpa.
-... yo... yo quiero que Menma tenga papá.
-Pero si lo tiene....
-¡Solo una vez al mes! -lo encaró. -Y... todo es mi culpa... mi culpa... -se volvió a refugiar en el pecho de su padre.
-Hijo... -que confuso, su hijo viendo por la felicidad de otro pequeño más que por la suya. Tenía un niño extraordinario. -Estoy tan orgulloso de ti. -le susurró mientras lo acunaba mejor.
-... ¿Orgulloso? -eso le pareció muy extraño, él no estudiaba, casi siempre reprobaba, a cada rato se peleaba... no era como Menma ¿porqué estaría orgulloso?
-Eres muy noble, hijo... mi hijo es el mejor.
-Tienes tres hijos, papá. -dijo mientras se reía.
-Si, ttebayo... pero tu brillas por eso. A los tres los amo... -lo acercó a su rostro. -Y no es tu culpa nada. Nunca... No es culpa de ninguno de mis tres cachorritos. -se burló mientras le regalaba un beso en la frente. -Es mi culpa por no planear bien las cosas. Lo siento.
-No... tu eres un buen papá. -lo abrazó del cuello. -Te quiero.
-Y yo a ti.
//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

La Otra FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora