Rojo culiao celoso (Jainico Yaoi)

Capitulo 15 - "El accidente"

Nico POV

Paso hace mucho tiempo, y es de esas cosas de las que te quedas pensando todas las noches por el resto de tu vida, y piensas "si tan solo hubiera hecho algo" "si tan solo hubiera estado allí" "si tan solo eso no hubiera pasado", es de esas cosas que pasan una vez en la vida, de las que te dejan pensando y te hacen cambiar, yo cambie, pero logre superarlo, fue doloroso, y muy molesto, pero quizá era algo que yo merecía, pero el no.

Fue hace muchas lunas, una noche, esa noche estaba fría y la briza parecía querer decir algo, el me necesitaba. Después de la extraña llamada de la mamá del Jaime, salí a buscarlo, corrí, pues mi mamá se había ido en auto, corrí por todos lados, gritando, buscando, en ese tiempo el Jaime vivía cerca de mi casa, pero al llegar a la esquina de una calle, lo vi, era el, estaba de pie en la otra esquina, caminando con la vista al suelo, entonces empece a correr, gritando "Jaime", "Jaime", pero el no me escucho, entonces fue cuando el avanzo 2 pasos a la calle y un auto lo tiro, unos cuantos metros... quede en shock, no sabía que decir, como reaccionar, que pensar, que hacer, solo me quede allí de pie, mirando al vacío, y mis momentos con el Jaime pasaron como imágenes en mi mente.

El Jaime quedo internado y después de un año estando en coma, se fue de mi lado. En ese tiempo que paso, fui a verlo todos los días, rezaba porque se mejorara, y le contaba todo lo que ocurría, le contaba lo que pasaba en su programa favorito, para que no se perdiera de nada, siempre se enojaba cuando se le pasaba la hora, Le conté sobre los juegos que iban saliendo y lo divertidos que eran, lloraba cada noche pidiendo que el Jaime despertara, culpándome de todo lo que había pasado, que todo era absolutamente solo mi culpa y hasta el día de hoy lo creo.

El primer día de clases en la U, obvio, como todos estaba muy nervioso, pero no quería que los nervios me arruinaran el día, entonces camine por el pasillo, buscando un asiento, vi a un tipo sentado casi de los últimos, pensé que quizá sería un buen tipo(? entonces fui hasta allá y lo quede mirando unos segundos, quede impactado totalmente, no podía creer que fuese el, y lo reconocí de inmediato, en ese momento mi corazón salto de alegría, pero sabía que el no me recordaría, entonces pensé, una manera de poder hablarle, ya que de verdad lo necesitaba, sin que el pensara mal de mi. El estaba haciendo unos barcos con papel, me senté frente a el, deje mis cosas a un lado, y así nuestra historia... comenzó de nuevo.

Después de ese día, intentaba acercarme a el cada vez que pudiera, le hablaba, jugábamos y se nos fueron uniendo muchos mas amigos, que nos darían momentos extraordinarios, parecía ir todo perfecto... solo que el Jaime no me recordaba.

Cada vez que podía intentaba hacer que me recordara, pero era imposible, era como si el Jaime, por su propia cuenta no quisiera recordarme, y lo entiendo, paso por muchas cosas, difíciles, todas mi culpa... y no me quedaba más que aguantarme.

durante el año en que el Jaime estuvo inconsciente, yo tuve que seguir mi vida, como pudiera, y conocí a una chica, muy linda, amable y cariñosa, me apoyaba en todo momento, y me animaba a seguir, me dijo que era mejor olvidarme de todo, y alejarme del Jaime... Su nombre era Ana, al tiempo de salir con ella, me enamore, completamente, pero las cosas se complicaron, cuando su padre murió, y su madre no trabajaba, ella estaba casi en la quiebra, busco apoyo en mi, pero yo ya había recuperado a mi Jaime, y la deje sola... nuevamente la culpa de que Ana sea como es, es mía.

Era otro día, por fin era el día de visita, así que me levante, me bañe y cambie, me perfume un poco ademas, y tome algunas cosas para llevar a la visita, salí de casa después de despedirme de mi mamá y tome la primera micro hacía el hospital. Al llegar allí le dije a la joven del mesón, y me dejo pasar, llegue rápidamente, estaba nervioso, mi corazón latía a mil por hora, abrí la puerta y entre, allí estaba, y la luz que entraba por la ventana rebotaba en su rostro, y todo su cuerpo, mientras que sus ojos brillaba, con un brillo particular, diferente a cualquiera que hubiese visto antes en el, era diferente a todo, no parecía ser el Jaime de siempre.
Me acerque lentamente hacia el, volteo y me quedo viendo fijamente a los ojos, con una expresión tranquila y serena, como si nada le molestase en ese momento, me dedico una pequeña sonrisa que solo parecía decir "bienvenido". Me acerque aun más y tome mucho aire, para tomar valor.
Nicolas: Hola Jaime -dije intentando sonar tranquilo, mis manos temblaban, pero quería hacer sentir bien al Jaime.
Jaime: Hola - dijo de una manera muy serena, parecía feliz de verme, y eso me hacia feliz a mi también.
Me senté a su lado, en un pequeño sofá que había junto a la camilla, el me quedo viendo, sonriendo, solo estábamos viendo, sin decir nada, ya que nuestras miradas lo decían todo, nos envolvía una atmósfera, que nos separaba de todo y parecía no haber nada más, solo el y yo, pero esa atmósfera fue interrumpida por el mismo barbon.
Jaime: ¿No te aburres de verme? - dijo con una coqueta mirada, que me hizo tener escalofríos, que me recorrieron la espalda - no te quedes parado ahí, ven - por un segundo sintió una atmósfera completamente distinta, se acerco lentamente, con la garganta atascada y tragando saliva para contenerse, la actitud particular del barbon lo estaba volviendo loco.