•Lo Que Perdí•

•¿Quien eres?• cap7

Pov. Sasuke
En el apartamento sólo estábamos Naruto y yo, de lo que había pasado anterior meten sólo quedan las manchas de sangre, el dobe se había encargado de ordenar.
Se encaminó a la cocina a preparar café, yo seguía en estado de shock, no podía creer lo que me habían dicho hace un par de horas.
-Sasuke, no puedes quedarte hay, hay que encontrarla- dijo en tono preocupado.
-todó es mi culpa, si hubiera parado todo, si me hubiera detenido a pensar en ella, si habría hablado, esto no estaría pasando- lo mire con dolor, ahora cargaba con un dolor mucho más pesado que el físico.
-lo echo, echó esta, ahora hay que concentrarse en ella-
-Naruto si algo llega a ocurrirle, yo me muero, ya la perdí una ves, no la quiero perder para siempre -
-no lo harás- tranquilizando a su amigo.

Pov. Sakura
Conduje hasta llegar a la vieja finca Haruno, hacia años que no venia, exactamente 15 años desde que perdimos a mi madre, mi padre no volvió a ser el mismo desde entonces.
Pare el auto frente al gran portón, baje y revolví mis bolsillos en busca de la llave, se notaba el paso del tiempo, al abrir los portones crujieron fuertemente, volví al auto y entre unos metros volví a bajar y cerrar el portón, seguí el camino de entrada hasta llegar a la pequeña rotonda con una fuente en el centro, pare el coche frente a la escaleras de entrada, agarre la maleta y baje.
Al entrar todos los recuerdos me invadieron, solía pasar todos mis fines de semanas y vacaciones acá cuando era pequeña, deje la puerta abierta y la maleta en la entrada, me lleve la sorpresa al ver que todo estaba limpio y muy bien cuidado, subí las escaleras y me dirigí a mi antiguo cuarto, al entrar todo estaba intacto, mis dibujos, las fotografías, mis muñecas y la cama, me senté en ella como la primera vez, estaba tan metida en mis recuerdos que no escuche que alguien se aproximaba.
-¿quien eres y que haces aquí? Esta es una propiedad privada- dijo un hombre desde la puerta.
-¿quien eres tu? Yo soy la hija del dueño de este lugar.- conteste muerta de miedo.
- la Señorita Haruno vive en la ciudad y hace mucho tiempo que nadie viene- decía mientras se acercaba.
Me pare de repente, mala idea, sentí como mía piernas flaqueaban y caía al suelo, después de eso no recuerdo nada.

Pov. Sasori
Estaba en mi casa (es el cuidador de la finca) terminando de cocinar, cuando un auto paro frente a la gran casa central, apague la estufa, me dirigí a la salida y me coloque mis zapatillas, cuando llegue al lado del auto mire y no había nadie, subí las escaleras y las puertas estaban abierta, en la planta baja no había nadie más que una maleta, al subir el segundo piso, la puerta de la habitación de la Sakura estaba abierta me dirigí y había una mujer sentada en la cama, no se veía bien quien era.
Cuando me acerque, intento pararce y se desmayo, llegue lo más rápido a su lado y antes de que golpeara en el suelo la tome, al tenerla cerca la reconocí, era Sakura.
Al cargarla se sentía como tomar una pluma no pesaba nada, salimos de la habitación y baje las escaleras, no podía dejarla sola, hacia que la lleve a mi casa la deje en el sofá y busque su maleta, cerré la casa y fui a terminar lo que estaba haciendo.

Pov. Sakura
Un aroma, que no sabía de donde venía hizo que mi estómago hablara, cuando abrí mis ojos no me encontraba en la habitación que estaba, sino en una pequeña sala, instintivamente me toque el cuerpo para comprobar que tenía puesta mi ropa, suspire aliviada, me fui levantando de apoco, cuando sentí que mi cabeza no daba más vueltas, seguí el aroma, entre en a la cocina y un hombre no más alto que yo, de cabellos rojos que me resultaba familiar, me daba la espalda, pensé que no se había percatado de mi presencia pero no era así.
- soy Sasori- giro su cabeza para mirarme y sonrió.
-soy Haruno Sakura- ¿ya no desconfía de mi?- pregunte
-Disculpadme, no suele venir gente más que mi abuela a visitarme ¿tienes hambre?-
-si, gracias, ¿necesitas ayuda?-
-si quieres puedes poner la mesa- me indicó donde se encontraba cada cosa, al terminar, dejó mucha comida en el centro de la mesa.
-no sabía que te gustaba, hacia que hice un cambio en el menú de esta noche-
-no debías molestarte, con sólo onigiris hubiera estado bien- le Sonreí.
-esperó que te guste, anda come-
-Itadakimasu- la comida estaba realmente riquisima.
Comimos en silencio, una vez que terminamos levante la mesa y fui al fregadero lave los trastos y él los seco, por un momento decee que en lugar de ese hombre pelirrojo estuviera Sasuke, por un momento decee que esta hubiera sido nuestra vida, lejos de la ciudad y las empresas, sólo nosotros en una pequeña casa viviendo juntos y para siempre, pero eso nunca iba a ocurrir ya no.
-¿quieres te?- me preguntó sacándole de mis pensamientos.
-claro, porque no-
-perdona que sea entrometido ¿pero porque has venido a esta horas a la finca?-
-~bueno me e escapado de mis mejores amigos, dejando mi tratamiento, aaa por acierto estoy enferma en fase terminal, mi marido me ha dejado y pues bueno, yo sólo quería venir a un lugar alejado para pasar mis últimos días sin que nadie me encuentre~ mmm, sólo quería despejar mi mente por un tiempo y que mejor lugar, para hacerlo que este-
-pues has venido al mejor lugar, entonces -
Preparamos el te y fuimos a la pequeña sala.
- ¿como terminaste trabajando para mi familia?-
-bueno, en realidad, Sakura esperaba que me recordaras-
Pensé por unos momentos, lo mire fijamente y dije con un leve sonrojo
-¿saso-kun?-
-hasta que porfin, te demoraste demaciado- se acerca y la abraza.
Correspondí su abrazo, la última vez que supe de él, había viajado a los estados unidos y se había unido al ejército.
-lo último que supe de ti fue que te casaste, sabes me rompiste el corazón- dijo en tomó de broma -esperó que te este cuidando muy bien-
Agache la mirada -ya no estoy más casada Sasori-
-oo cuanto lo siento, soy un estupido, no quería hacerte acordar, lo siento-
-no tienes porque disculparte, pero cambiemos de tema-
Estuvimos hablando hasta la madrugada, no se en que momento quede dormida.

Pov. Sasori
Se había dormido, la cargue y la lleve a mi habitación, la recoste en mi cama y corrí un mechón de su rostro.
Aunque tratara de ocultarme su tristeza era notable, hacia que decidi, que durante todo el tiempo que se quedará aquí, la haría olvidar los malos ratos y volver a hacerla sonreír como cuando éramos pequeños.
Me tire en el sofa, pensando que haríamos mañana y me deje abrazar por morfeo.

''En la mañana''

Pov. Sasori
Eran pasada las 10am cuando desperté, me encamine hacia el baño y me di una ducha, después de un rato salí y fui a preparar el desayunó deje todo listo y fui a ver a Sakura, toque tres veces la puerta y no hubo respuesta, entonces entre preocupado, pensando que había pasado algo, pero no en su lugar ella salía de baño envuelta en una toalla, me pose rojo de la vergüenza, me di vuelta.
-el desayuno esta listo- y salí de la habitación.
Ya no era la niña con la que dormía en la misma cama o nos daban un baño juntos, no ahora era una mujer, de cuerpo hermoso y perfecto, largas piernas, cintura perfecta, no mucho busto pero que a ella le quedaba muy bien, sacudí mi cabeza apartando todos los pensamientos inapropiados.

Pov. Sakura
Salía del baño cuando Sasori estaba en la habitación, por suerte no solté la toalla que me cubría porque sino me hubiera visto desnuda. Busque la ropa más cómoda que tenía y encontré un pantalón de buzo y una remera de mi banda favorita me las coloque y salí.
El desayuno fue en completo silencio, aunque la cara de él daba mucha risa y no pude resistirlo, comenzaron a reír.
-¿que están gracioso?- intento sonar molesto.
- pues tu cara, estas rojo como un tomate-
-pues no veo a menudo chicas en toallas en mi vida-
-agradece que fue en toalla, sabes aveces me agarra la locura y ando desnuda-
-no serias capaz, yo no lo permitiría -
-sólo bromeó, es todo, no te pongas nervioso, no voy a romper tu esquema de vida-
Risas por parte de ambos.
-¿que te parece si cabalgamos hoy?- me preguntó.
-sería estupendo, aunque en verdad no se cabalgar- agache mi cabeza aparentando tristeza.
-no hay problema, puedes venir conmigo-
Hacia pasamos todo el día, había olvidado lo grande que era la finca, en verdad iba a extrañar este lugar era hermoso, iba a extrañar todo, la ciudad con su bullicio, a una alocada Karin regañándome, a Itachi siempre dándome aliento y estando a mi lado, a Hinata con su paciencia y ternura, aunque no habíamos estado juntos después de la preparatoria, extrañaría al imperativo de Naruto, lo volví a ver y pronto lo perdería de nuevo *esperó que me perdones Sasori, pero es mejor que no sepas nada*, extrañaría a Sasuke *como daría por besarte una última vez*, cuanto me quedaba no lo sabia, pero de algo estaba segura disfrutaría hasta mi último respiro.
Y hacia pasaron los días siempre haciendo algo distinto, pero mi condición empeoraba, pero de donde no tenía fuerzas, las sacaba, sólo para estas con Sasori-.