Z A G (zodiac)

First Day 2/12

P.O.V. Tauro
Me desperté gracias a la melodiosa voz de mi padre gritando en mi oído.
-¡TAUROOOOOOOOOOO!-gritaba mi padre
-¡Mierda!-grité-¡Papá!¡Otra vez no!
-Tienes que ir al internado Tauro-habló riéndose
-Pero que buena forma de despertarme en mi primer día papá
-Apúrate, tú madre está preparando el desayuno-me paré de un salto y entré de frente al baño para tomar una ducha lo más rápido posible
-¡Espero que sea algo rico!-grité desde el baño
-¡Yo también!-respondió mi padre-¡Apúrate!¡Tu mamá no me dejará tocar la comida hasta que estés abajo!-cuando dijo esto le hice caso porque ya tenía hambre, escuché como la puerta de mi habitación se cerró indicando que mi papá había salido, cuando acabé de ducharme busqué algo que ponerme en mi armario, me cambié y bajé.
-Ya estoy aquí-avisé cuando entré a la cocina
-Ahora sí puedes comer-le dijo mi mamá a mi papá para que este atacara la comida, luego me miró- Buenos días Tauro
-Hola ma, ¿qué hay de comer?-pregunté
-Te hice un jugo de naranja y un sándwich de pollo sin tomate, también algunos tequeños y guacamole-la miré con los ojos abiertos y corrí hacia ella para abrazarla.
-Te amo ma, tú no me despiertas gritando en mi oído-hablé mirando a mi papá y sacándole la lengua
-Tauro, ¿qué quieres?-preguntó mi madre
-¿Yo?, nada-me hice la desentendida
-Te conocemos Tauro-intervino mi padre
-Está bien, quiero salir un rato a patinar..........ahora-solté y mordí mi delicioso sándwich
-¿Ahora?, imposible, tenemos que ir al internado, se nos está haciendo tarde-dijo mi padre
-Sólo una vuelta, antes de esa cárcel.
-Hacemos esto, termina de comer, y ve patinando al internado, nosotros saldremos ahora para llevar tus maletas, pero si llegas a hacer una de tus  locuras te prometo meterte en la escuela militar-me advirtió mi madre señalándome.
-Esa bien, sólo quiero patinar un poco, no es que vaya a armar un atentado contra Obama o algo-mi padre achinó sus ojos después de eso-¡NO ESTOY ARMANDO UN ATENTADO PAPÁ!
-No me culpes por dudarlo-me dijo mientras levantaba sus manos, solté un bufido.
Cuando terminé, me dieron el dinero, agarré mi skate, me despedí de mis padres y patiné hasta el internado ese, tal vez tome una que otra desviación.