Ángel Cruel 3 (Freddy Leyva y tu)

CAPITULO 35

Las semanas pasan rápido cuando comienzas a vivir en plenitud.

ES UNA PENA QUE YO NO VIVO EN PLENITUD, y un día me parezca un mes.

Los cambios han sido poco notorios en mi vida, realmente no ha ocurrido nada importante. Tome unas pequeñas vacaciones para despejarme de tantos libros, y cosas que me han llenado la mente por todo este tiempo, y me dedique únicamente a mi bebé, y a ser libre. (Como Frozen JAJAJA)

Desde que ocurrió todo, he pensado algunas veces, aunque claro, han sido pocas, en el beso que tuve con Freddy, aquel beso que me emociono de aquella forma que sólo él podía lograr, de esa manera tan inmediata, ¿Cómo logra conseguir tan rápido llenarme de placer?, ¿Cómo logra estremecerme con sólo rozar mis labios?, es un gran misterio que no quiero conocer, pues en definitiva, estoy mejor así, sin él.

Alonso ha empacado ya sus cosas, todo lo que le pertenecía esta fuera ya de mi departamento, sólo hay unas maletas de ropa, que es lo que se llevará. Él odia las despedidas, no entiendo cómo se irá.

—¿No olvidas nada? —Le pregunte a lo lejos, viéndolo empacar.

El pequeño Jos estaba a un lado de mí, era tan travieso, y a la vez tan educado. Comía una mandarina, lo cual es una excelente para su nutrición.

—Mamá, mamá —Me decía el pequeño.

—Creo que ya empaque todo —Añadió Alonso respondiendo mi pregunta.

—¿qué sucede amor? —Le cuestione a mi pequeño.

—¿Por qué Alonso se va? —Me cuestiono con un semblante de total desconocimiento.

—Va a trabajar, porque tiene que ganar dinero mi vida, así como yo pronto iré a trabajar para mantenerte y comprarte todo lo que quieras —Le hice cosquillas en su pequeña pancita.

Él se quedó triste —¿Entonces tú también te irás?, Mamá.

—No mi amor, yo buscaré trabajo por aquí, él se va porque lo tiene en otro lugar —Añadí para darme a entender un poco más.

Bese su mejilla, que parecía ruborizada, ya que al ser un pequeño, estaba totalmente rosada, hermoso.

Me puse de píe, fui donde Alonso, estaba parado viendo la ventana, seguramente pensando en algo —¿Qué haces?

—Estoy pensando, ¿Crees que sea buena idea irme?, creo que después de todo, es una equivocación, ganaría algo pero... Te perdería a ti —Agachó la cabeza.

—Yo pecaría de egoísmo si te digo que te quedes —Respondí simple.

—Tal vez deberías hacerlo, una palabra tuya podría cambiar mi destino.

—Pues quiero que tú escribas tú historia, yo no soy quien para decidir. Siempre serás Alonso, una persona maravillosa que conocí, y bueno... Seguimos siendo amigos, sólo es parte de esa pequeña renuncia que debes realizar antes de ser alguien exitoso.

—¿De qué sirve ser exitoso, si no tengo amor? —Me cuestiono.

Lo tome del cuello de la camisa, él giro para verme de frente, acomode su camisa —Oye... No cierres tú mundo en mí, no te niegues al mundo, sé que hay alguien mejor que yo, de hecho... Debe haber muchas personas mejores que yo, por lo que... ¡Vamos!, no te pongas triste, eres guapo, inteligente, y sobre todo, una excelente persona. No te costará encontrar a una europea hermosa —Le dije entre bromas, sin embargo, no es más que la verdad.