Capítulo 19

492 47 3
                                    

Capítulo 19

Brooke Brittes

Yazco sentada en el incómodo catre de la habitación con las piernas cruzadas, quince fotos alineadas perfectamente posadas sobre el fino edredón de la cama me devuelven la mirada. Al medio, se encuentra la foto de la niña.

Me tiemblan y me sudan las manos, ni siquiera soporto que eso se encuentre a centímetros de mí (O del cuerpo de Adhara).

Paso mi mirada a través de las fotos, solo he podido recogerlas y depositarlas sobre la cama lo más rápido posible temiendo que si las tocaba mucho, volvería a pasar lo que pasó aquella vez con mi mejilla.

Con la mejilla de mi anterior cuerpo, supongo.

El cuerpo de Brooke.

Me vuelvo a sentir perdida y sin saber qué hacer. Como cuando era niña y me perdía en el supermercado, esa sensación de mirar a todas partes y decir ¿Y ahora qué demonios hago?

No evito preguntarme por enésima vez ¿Qué demonios está pasando? Al parecer ni Adhara puede responder esa pregunta. De todas formas agradezco infinitamente que esté callada.

He logrado calmarme, un poco.

Paso la mirada sobre todas las fotos, todas me parecen iguales. Iguales de viejas, iguales de diabólicas. Por ejemplo una, es la foto de un columpio en blanco y negro, detrás de este solo se ve césped y nada más. ¿Qué es lo que significa?

También está la foto que Brandon sostuvo, la de las cuatro mujeres.

Pero hay una que verdaderamente atrae mi atención, una pequeña foto cuadrada en la que aparecen dos bebés recién nacidos dormidos en un mismo moisés.

— Kyle y Dorian. — Susurro con melancolía.

"O Sean y tu" —Dice Adhara, su voz profunda resuena en las paredes de mi mente.

— ¿Qué? — Exclamo. — ¿Cómo sabes sobre Sean?

"Lo mencionaste"

No respondo nada. No mencioné a Sean, nunca lo hice y aunque lo de la foto relacionada con mis hermanos sea una estupidez ¿Cómo es que sabe de Sean? ¿Porque yo estoy "dentro" de ella entonces

ella puede saber sobre mi pasado, sobre mi misma? ¿Y también podrá saber qué es lo que estoy pensando ahora mismo?

Justo cuando voy a preguntarle exactamente eso anterior a Adhara, un largo y chillón timbre suena a través de los pasillos, colándose en mi habitación.

— ¿Qué es eso? — Pregunto y luego me acuerdo, el hombre que me trajo hasta aquí había mencionado algo sobre el desayuno.

Me paro de la cama, desarmo el edredón que se encuentra perfectamente extendido sobre el catre y con cuidado lo doblo y lo coloco sobre todas las fotos. Sé que no impedirá que las vean si alguien entra aquí, pero algo es algo.

Cuando estoy a punto de abrir la puerta de mi habitación, empiezo a sentirme mareada y débil otra vez. Esa sensación que te da cuando llevas mucho tiempo sin comer.

Me digo a mi misma que pasará cuando ingiera algo y abro la puerta. Veo el pequeño pasillo llenarse de un montón de chicas de la misma edad que yo ¿Cuántas personas hay en este orfanato? Todas se encuentran vestidas igual que yo, que Adhara, una falda de polar gris, una camisa blanca y mocasines gastados. También, todas tienen la misma musculatura. Escuálidos cuerpos que no son nada más que huesos sobresalientes entre toda la piel.

No puedo evitar sentirme mal. ¿De dónde vienen todas estas chicas? ¿De dónde viene Adhara?

Dejo que el grupo me guíe hasta el salón donde se desayuna. Cuando llegamos, nos vamos acomodando en las mesas que se encuentran repartidas en todo el salón para esperar el desayuno. Mantienen a los chicos separados de las chicas, pero aun así me doy cuenta que no hay ninguno de mi edad. Solo llegan hasta la edad de Adhara, quince.

La Niña de los Rizos Rubios (Cancelada)Where stories live. Discover now