¿Dónde mueren las promesas?

9. La música suena siempre igual.

- ¡Veníamos bien Guido! – Dije mirándolo mientras me reía

- Bueeeeno, al menos lo intente

Seguimos sentados un rato más, hasta que vi a mi prima con Gastón; bailaban de lo más ridículo que había visto, pero ellos se estaban divirtiendo y eso era lo que importaba...

- ¿A dónde se fue Patricio? ¡Y con mi hermana!– Pregunté un poco desconcertada, luego de darme cuenta de que hace un largo tiempo no los veía.

- Nose, pero te aseguro que mi hermano no le va a hacer nada que ella no quiera – Me explicó levantando las cejas. Trate de darle un golpe en el hombro, pero justo alcanzó a tomarme de la mano y llevarme hasta donde estaban Mai y Gastón. Mi prima reía, pero cambió su cara cuando nos vió llegar, Gastón lo notó pero siguió bailando. A Mai tampoco le importó mucho, luego de un tiempo se seguía moviendo igual que su compañero de baile.

Guido se movía bastante bien, y cada tanto venía una chica distinta con un papel en una mano, y un celular y algo para escribir en la otra. El rubio les daba su autógrafo y se sacaba fotos con ellas, mientras Mai y Gastón se abrían para que bailáramos de a tres hasta que Guido volviera.

Luego vi que una chica me miraba de muy mala forma, pero traté de no darle importancia; después de todo entre Guido y yo no pasaba nada...

- Eyyy, estaban bailando ¿y sin nosotros? – Gritó Pato, entrelazando su mano con la de mi hermana

- Mmmm, veo que ustedes no perdieron el tiempo – Dijo Gastón, señalando con su cabeza el labial en la cara de Pato

- Ustedes tampoco – Exclamó de vuelta Pato, dándome una mirada cómplice

Bailamos un rato más, y Paula estaba que explotaba de alegría, todos estaban tan contentos...

Eran las cinco y media pasadas, y decidimos irnos; mis papas piensan que estamos durmiendo y tapadas hasta el cuello, y lo cierto es que estamos bailando con los integrantes de la banda favorita de mi hermana y mi prima, y ahora posiblemente, mía...

- ¿Seguras que se quieren ir?

- Si, Gastón, no te preocupes – Dijo mi prima - ¿Cuándo se van ustedes?

- Nose, posiblemente en una hora

- Pero, me refiero a cuando se van de la ciudad...

- Mañana

Me dolió escuchar eso, y si, en realidad sabia porque: porque me había dolido que Eugenia se acercara a él, o porque me sentía mal con respecto a mi prima, o porque me dolía lo que había dicho Gastón cuatro segundos antes: Guido, o mejor dicho, mis sentimientos hacia Guido.

Es increíble todo lo que puede pasar en una noche, y este es el claro ejemplo de ello.

Paula, Pato y Guido estaban adentro; y yo con mi prima y Gastón afuera, esperando el taxi que habíamos llamado hace media hora...

- Miren que si se esperan, les damos un tour por el ''Súper Autobús de Airbag'' – Dijo Gastón haciendo énfasis en la última oración mientras reía, inmediatamente mi prima lo miró

- ¿LO DECIS EN SERIO?

- Si, por supuesto, y de paso las dejamos en sus casas...

- DAME EL CELULAR EMA – Gastón y yo reímos mientras le tendía el celular a prima. Obviamente canceló el llamado del taxi y nos fuimos adentro. Caminamos hacia el escenario, que ya no tenía nada de iluminación, y vi a Paula bailando mientras Guido y Pato guardaban las guitarras y cuchicheaban algo...