Pasado doloroso. Cap 10

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No sabía cuánto tiempo había pasado pero aún no era capaz de responder, transportarme al pasado me llena de rabia e impotencia, odio las mentiras, las cosas que no se dicen pero son importantes, pretender sentir cosas por alguien y jugar con esas emociones.

-Solo fui un títere más para ella.- y otra maldita lágrima que decide salir a pesar de mis negativas.

Esta vez es Kylian quien la limpia delicadamente con su pulgar, me analiza y me toma de los hombros.

- Lo siento, en verdad. Pero no pretendes que te deje hundirte más cierto? Déjalo salir y sé libre. Te atreves? - me sonríe sincera.

- En serio me ayudarías? - le sonrío de vuelta, o eso pretendía.

- Para eso somos amigos, no?- me guiña un ojo. - Anda, continúa.- se acomoda de nuevo en su lugar.

- Un día escuché a mi madre afirmarlo. Jaribell y ellas son hermanas, o mejor dicho, medio hermanas, Jaribell es... es... es mi tía. - la veo articular una O con sus labios.

- Mi abuelo tuvo un segundo hogar por años y supo ocultarlo bien. Hasta luego de su muerte, mi abuela y mi madre no supieron de su existencia. Esa verdad las devastó, mi abuela estuvo meses en depresión y mi madre intentando que ambas salieran a flote, años de terapia consiguieron ayudarlas y pudieron entender que Jaribell no tenía la culpa de los errores de su padre, siendo ella una víctima también.

- Joder! Ahora entiendo cómo te sientes. Si ella sabía que eran familia, por qué accedió a estar contigo? - pregunta ansiosa.

- Cuando la enfrenté, me dijo que en un principio fue solo un juego, que no pensó que podía 《enamorarse》de mí. No creo que en verdad lo haya hecho, solo fui un juego para ella. - siento que he desecho de un pesado equipaje.

Suelto todo el aire que no sabía siquiera tenía contenido, me sentía mucho más aliviado, podía ser que confiarle mis secretos a alguien, pudiera ayudarme a cerrar capítulos? Nunca lo había pensado de ese modo, pero me siento renovado.

- Sabes, gracias por escucharme y no juzgarme. Me has ayudado sobremanera. Te debo una!- le beso la frente y le sonrío mucho mas tranquilo.

- No fue nada, sé que hubieras hecho lo mismo por mí. Aunque, mmm, quisiera pedirte un favor. - me mira dudosa.

- Seguro!- veo que se pone de pié y me indica que la siga. Al llegar a la orilla del lago, entrelaza los dedos de sus manos y baja el rostro hasta que la alcanzo, levanta la mirada nuevamente y una sonrisa pícara adorna su cara, ¡oh noo!. Con ambas manos se esfuerza por lanzarme al lago, yo rápidamente me abrazo a ella y ambos caemos al agua.

Entre risas y juegos, disfrutamos del agua, nadamos e intentamos ahogarnos mutuamente. El sol empezó a ponerse e iniciamos el camino de regreso a casa.

- Gracias-, fue lo único que se escuchó durante todo el camino, y la sonrisa que me dio de vuelta reconfortó de una manera extraña mi interior, el destino volvió a unirnos, y juro por Dios que aprovecharé su amistad al máximo.

Opuestos atraídos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora