~ Al día siguiente. ~
— Si acepto casarme con usted. — Dijo la peli dorada practicando.
— Claro que me encantaría bailar. — Dijo la pelirroja igual practicando.
— ¿Que están haciendo?. — Preguntó la platinada entrando a la sala.
— Competiremos por la mano del Príncipe. — Dijo Rapunzel en un tono obvio. — Aunque no me atrevería a envenenar a mi hermana.
— Y a mi, empujarte afuera del carruaje. — Dijo Mérida.
— Cómo sea, dejaremos que el Príncipe decida. — Dijo Rapunzel rendida.
— Y... ¿cómo creen que sea?. — Preguntó Elsa con algo de curiosidad.
— ¿Porque va importarnos su aspecto?. — Dijo Rapunzel.
— Es un Príncipe. — Dijo Mérida.
— Y es rico. — Dijo Rapunzel.
— ¿No preferirías saber cómo es?. — Preguntó Elsa.
— No. — Dijo Mérida.
— ¡Ja!, Apuesto a que jamás has hablado con un hombre. — Dijo Rapunzel.
— Un día hablé con un uno. . . — Dijo Elsa recordando aquél día. — Fue muy caballeroso conmigo.
— Un aprendiz. — Respondió Rapunzel.
— Si. . . — Respondió la platinada.
— Probablemente alguien pobre. . . — Dijo Mérida.
¨¨¨ En la noche. ¨¨¨
En la entrada de la casa se encontraban una pelinegra, una peli dorada, y por último una pelirroja.
— ¿Ya están listas, niñas?. — Preguntó Gothel viendo a sus hijas.
— Si, madre. — Respondió Rapunzel.
— Ya estamos listas. — Respondió Mérida.
— Se ven preciosas. — Dijo Gothel caminando hacía la puerta. . .
— ¡Espérenme!. — Exclamó la platinada bajando de las escaleras.
Las tres se dan la vuelta.
— Era el vestido de mi madre. — Dijo Elsa.
— No quiero arruinarles nada, ni siquiera ver al Príncipe, sólo. . . — Suspira la platinada. — quiero ir con ustedes.
— Tú no vendrás al baile. — Dijo Gothel enfadada.
— Pero, todas las mujeres del reino están invitadas. Por órdenes del Rey. — Dijo Elsa.
— Te lo dejaré más claro. Se ofenderán si llegas al palacio esos viejos atrajos. — Le rompe el vestido. — ¡Así no asistirás al baile!.
— Se ve ridículo. — Dijo Rapunzel, y le rompe el vestido pero excepto Mérida.
— Mi vestido, que cruel es usted. — Dijo Elsa con los ojos cristalizados.
— Y, ¿que esperabas?. Tú sólo eres una sirvienta, y es lo que serás siempre. Vayámonos. — Dijo Gothel caminando hacía la puerta.
— Si madre. — Dijo Rapunzel yendo detrás de su madre.
— En verdad, lo siento. — Dijo Mérida en susurro y se van.
La platinada queda sola y suspira triste y es va a llorar a afuera de la casa.
~ En el castillo. ~
— Espero que ella venga al baile. — Murmuro en voz alta el peliblanco viendo a la gente.
— Tranquilizase Alteza. — Dijo el castaño.
— Es que no puedo esperar a volverla a ver. — Respondió Jack. — Y decirle que soy el Príncipe.
— Tómalo con calma. — Dijo Hiccup.
— Tienes razón. . .
~ En la casa. . . ~
Una platinada lloraba y lloraba hasta que ella misma se dijo. . .
— Lo siento Mamá. . . ya no puedo seguir, tú consejo. . . — Susurro Elsa entre llantos.
Hasta que. . .
— Disculpe. . . — Dijo una anciana haciendo que la platinada la viera.— ¿Podrías ayudarme?, Tal vez agua o leche fresca.
— Am, si, si claro, déjeme ver. — Dijo la platinada secándose algunas lágrimas.
— Gracias, ¿Porque lloras?.— Preguntó preocupada.
— No es nada. — Respondió Elsa.
— ¿Nada?, Que es un poco de leche. . . nada, pero con gentileza se vuelve todo. No espero que corras pero. . . se te hace tarde. . . Elsa. — Dijo viéndola.
— ¿Có-cómo sabe mi nombre?. — Preguntó Elsa sorprendida. — ¿Quién es usted?.
— Creí que ya sabías. . . ¡Soy tú rana porcina!. — Elsa ríe un poco.— Perdón quise decir, tú hada madrina.
— No es verdad, ellas. . . no existen, sólo es un invento para los niños. — Respondió Elsa.
— Cambiaré ésta ropa por algo más cómodo.— Dicho eso cambia su ropa. Haciendo que la platinada se sorprendiera.
Continuará....
~ Hola!!! ¿Cómo están?, ¡Los/as extrañé un montón!, Aviso para las/os quiénes están esperando el estreno de:
Entrenando a Papá [[*Versión Jack Frost.*]] ¡Próximamente!
Ya compré el CD de la película, así que... en cualquier momento.... ¡EL ESTRENO!
No sé cuál vestido le quedaría a Elsa, por eso puse dos cuadros allí con los números; 1 y 2 ustedes decidan ahí bajo en los comentarios ^-^. Ojala les haya gustado el capítulo, las/os quiero muchísimo, cuídense, Chao, chaooo!!!
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La Cenicienta. ~ Jelsa & Mericcup.
RomanceCuenta las andanzas de la Elsa, una joven cuyo padre, un comerciante, vuelve a casarse tras enviudar. Para agradar a su padre, acoge con cariño a su madrastra y a sus hijas en la casa familiar. Pero, cuando su padre muere inesperadamente, la joven q...