Cuenta las andanzas de la Elsa, una joven cuyo padre, un comerciante, vuelve a casarse tras enviudar. Para agradar a su padre, acoge con cariño a su madrastra y a sus hijas en la casa familiar. Pero, cuando su padre muere inesperadamente, la joven q...
- Debo hacerlo, no tienes que estar solo. Cásate con la Princesa Yereta. ¿Qué harías si te lo ordenará?.
- Padre, te quiero y te respeto pero... no lo haré...
- Entonces no lo hagas. No debes casarte por convivencia. Encuentra a la chica de la que tanto hablan. La olvidadiza que...
- Que pierde la zapatilla.
Él sonríe pero... luego cierra los ojos.
- Te quiero, Padre....
*Fuera del castillo*
- Logré deshacerme del Rey. - Habló un pelinaranja. - Lo que un poco de veneno puede hacer. - dijo con una sonrisa malvada.
*Al día siguiente*
- Atención todos... - habló un castaño llamando la atención de todos. - Deben de saber que nuestro nuevo Rey... declará su Amor por la chica del baile. Y solicita que vaya al palacio. Dónde si ella accede, se casará con él.
Cierta platinada sonríe y luego se va.
*En la casa*
Cierta platinada se encontraba bailando en su ''habitación'' hasta que entra alguien.
- ¿Cómo?. - Dijo la platinada confundida viendo a la pelinegra.
- Sé bien que fuieste tú la chica del baile. Ya no podrás aurrinar mis planes. - Dijo molesta y le pone cadenas, las cuáles, éstas se empezaron a congelar. - También me enteré de tus poderes.
- No entiendo... - dijo ella desconcertada. - ¿Por qué haces esto?.
- Hace mucho tiempo una Mujer se casó por Amor. Luego ese hombre murió la luz de sus ojos. Después, ella se volvió a casar. Pero por el bien de sus hijas, ese otro Hombre, también murió, y tuvo que cuidar a su odiosa hija. Esa niña se entrometía en los planes de sus hijas. Cómo el de casar a una con el Príncipe. Ahora ya no te meterás en mis planes. - Dijo y se fue.
*
*En la noche*
*En el castillo*
- Puedo preguntarle de ¿dónde lo sacó?. - Preguntó un pelinaranja a una pelinegra.
- De una sirvienta. - Contestó la pelinegra.
- ¿La chica misteriosa?, ¿Una sirvienta?. Eso es vergonzoso. ¿Qué es lo qué quiere a cambio de la zapatilla?.
- Me gustaría ser condesa.
- Hecho... y.. ¿qué hay de la chica?.
- No se preocupe por ella, ya me encargué de eso.
- Bien...
*
*
*
*
*Día siguiente*
- ¿En dónde lo encontraron?. - Preguntó un peliblanco.
- Estaba abandonado junto al camino. - Contestó el pelinaranja.
- Y... ¿la encontraron?.
- No. Desapareció.
- Debe haber un motivo... alguien como ella no desaparece así como así.
- No pierdas el ánimo. - Dijo un castaño.
- Cierto... tienes razón... envíen guardías a buscarla. Tengo que verla otra vez.
- Claro, Majestad. Enviaré guardias para que busquen a la chica.
*Fuera del castillo*
- El Rey envió a buscar a la chica. - Habló un pelinaranja. - Y si logran encontrarla... quiero que le dispares a los dos en el corazón.
- ¿Por qué a los dos?. - Preguntó el pelinegro.
- Porque a mi me nombrarían Rey si eso pasa. Haz que parezca un accidente.
- Entiendo...
Continuará...
¡Hola!. *Le tiran un bote de helado*
Lectoras: ¡Nos abandonaste por miles de años!.
Losé.. por eso, perdón, en serio.. perdón.
He estado un poco ocupada. Tuve algunos problemas familiares, estuve un poco enferma... entre más cosas.
Sorry por eso, en serio, chicas.
Trataré de actualizar más seguido, ¿okay?... okay...
Ojalá y les haya gustado el capítulo.
Cuídense, les mando un abrazo cariñoso.
Les ha hablado Mari, y te desea... Buenas noches/buenas tardes/buenos días.
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