Cuenta las andanzas de la Elsa, una joven cuyo padre, un comerciante, vuelve a casarse tras enviudar. Para agradar a su padre, acoge con cariño a su madrastra y a sus hijas en la casa familiar. Pero, cuando su padre muere inesperadamente, la joven q...
— Cambiaré ésta ropa por algo más cómodo.— Dicho eso cambia su ropa. Haciendo que la platinada se sorprendiera.
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— Así ésta mejor.— Dijo la pelinaranja.
— N-no puedo creerlo, si existen. — Dijo la platinada sorprendida.
— Y veo que tú tienes poderes. — Dijo la pelinaranja observando a la rubia.
— No es nada. — Dijo Elsa algo avergonzada.
— Tienen mucho en común. . .— Murmuro en voz alta.
— ¿Quiénes?. — Preguntó Elsa completamente confundida.
— Am, no importa. Menos charla, y más trabajo, estoy ansiosa por empezar.— Dijo Anna (nombre del hada madrina de Elsa.) ansiosa.— ¿Tienes calabazas por aquí?. — Preguntó caminando por el jardín.
— Si por aquí hay muchas. — Respondió Elsa.
— Comencemos.— Dijo Anna en un murmuro alto.
Le da un toque a la calabaza con su varita mágica.
— Te sugiero que te apartes. — Le dijo Anna a Elsa.
— Ésta bien. . . — Dijo Elsa alejándose.
Y la calabaza se convierte en carroza.
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