Capítulo 16

7.1K 431 115
                                    

« No vale la pena joderse la vida por alguien que ni siquiera se molesta en saber si estás bien. »

-Oye -Brad llama mi atención justo cuando agarro el tirador de la puerta para salir, levanto mi barbilla en su dirección y él parece pensárselo un poco antes de hablar-

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Oye -Brad llama mi atención justo cuando agarro el tirador de la puerta para salir, levanto mi barbilla en su dirección y él parece pensárselo un poco antes de hablar-. Eso que has dicho antes sobre que tienes más putadas pendientes, ¿qué te propones?

-Si te lo cuento, pierde la gracia.

-Me gustaría poder prepararme mentalmente para lo que sea que me venga encima.

En realidad, no tengo nada pensado, nada organizado, nada calculado. Ni siquiera estoy segura de que vaya a saber contestar si resulta que alguien me pregunta mi nombre en la universidad, con eso lo digo todo, pero ver a Brad algo inseguro en semejante terreno, es un placer del que no quisiera privarme.

-Divertirme -contesto finalmente, pese a que yo misma sé que ni de lejos esto terminará tan bien como mi cabeza ha podido imaginar desde que mis piernas quedaron a ambos lados de su cadera-. Pero tranquilo, procuraré tener clemencia.

-Divertirte -repite para sí. A los segundos, deja de mirar por la luna frontal para mirarme a los ojos-. ¿Te divierte traicionarme?

-No pierdas el tiempo intentando hacerme sentir una hija de puta.

-Yo me sentía un hijo de puta cada vez que besaba a otra que no fueras tú. ¿A ti no te pasa? -Puedo apreciar el sarcasmo al pronunciar la pregunta, la ironía, mejor dicho.

-¿Cuando beso a Elliot? -Guarda silencio y esa es su respuesta-. Al principio, pero ha pasado suficiente tiempo como para acostumbrarme. Supongo que el que en Navidad me dieses a entender que sufriste (por no decir que disfrutaste) varios intercambios de babas, ayudó bastante.

El año pasado, justo por nochebuena hacían seis meses desde que se había ido de casa, esa fiesta y la de Navidad la pasamos más pegados que nunca, podríamos pasar por siameses sin problema. La primera noche, en cuanto terminamos de cenar el pavo, se levantó de la mesa y sin antes consultarme se dirigió a mi madre para decirle que habíamos quedado con Caleb y los demás (fijaos, por favor, lo penosa de la mentira. Fue pronunciar ese nombre, y yo darme cuenta de que no estaba diciendo la verdad), a mi madre le extrañó un poco que, por primera vez, la dejásemos sola antes incluso de haber tomado el postre, pero aún así no puso ningún inconveniente en dejarnos marchar.

Brad me llevó al mirador, ese sitio que tanto significa para ambos porque fue donde me besó por primera vez, y la hora de empezar a preguntarnos el uno acerca de la vida del otro y las cosas que nos habían sucedido en ese medio año distanciados, no tardó en llegar. Para cuando me quise dar cuenta ya me había confesado que se había enrollado con algunas chicas, me dijo exactamente esa palabra y, aunque ahora me arrepiento de no haberle preguntado si para él eso significa solo besarse, en el momento decidí tragármelo y no volver a sacar el tema en ningún momento, solo quería estar con él, pasar la Navidad en su compañía y olvidar todo lo demás.

No Me Falles  [2]Where stories live. Discover now