Siempre nos volveremos a encontrar (Lionel Messi)

Capítulo 30

Me guió a un lugar de escasa luz, era un espacio muy pequeño que cualquier claustrofobico entraría en pánico, la poca luz provenía de una pequeña ventana ubicada en una esquina, iluminaba la nariz y la boca de Lionel, lo único que se escuchaba era la agitada respiración de Leo, nuestros cuerpos se separaban por centímetros, estaba asustada y un poco confusa, recordé mi primer beso, era casi igual que ahora.

Flashback

La respiración se me aceleraba más, mi respiración se entrecortada y mis manos sudaban, sentía una mezcla de emociones, temor, sorpresa, confusión...Leo tocó mi mejilla, me estremecí, lo bellos se me erizaron, y cerré mis ojos para disfrutar mas de las caricias. Sentí su aliento a menta, cada vez se acercaba a mi, hasta que nuestros labios se juntaron en un cálido beso. Mi primer beso.

Fin del flashback

-Abby...-suspiró- Por favor... perdóname...

Se acercó a mi a tal punto que nuestros labios se rozaron delicadamente.

-Lionel...ya no aguanto mas

Lo agarré del cuello y le planté un beso repleto de deseo y pasión, el me siguió el beso agarrando mi cintura.

-Te amo-dijo aún besándome.

-Y yo a vos-respondí de la misma manera.

Nos separamos por falta de aire.

- ¿volvimos a ser novios?-rio.

Lo besé.

- ¿eso responde a tu pregunta?-sonreí.

-Em...no

Lo besé otra vez pero ahora el beso fue más largo.

- ¿y esto?-Reí coqueta.

-Sí-me abrazó y reímos juntos.

-Pero esta vez termina con Antonella-lo solté.

-Lo haré ahora mismo-me agarró la mano y me condujo hasta el lugar en que habíamos estado hace algunos minutos, sólo se encontraba Antonella con los brazos cruzandos mirando a nuestra dirección.

-Lionel-habló furiosa.

-Terminamos-soltó sin mas.

- ¡¿qué?!-gritó histérica.

-Ya lo oíste-su rostro estaba serio.
-Pero nuestro hijo

-Pido la custodia de él

-No te dejaré-Antonella levantó la voz.

-Eso se verá después.

Sin decir mas, me condujo hasta la salida y me hizo subir a su auto.

- ¿crees que te gane la custodia?-estaba preocupada.

-No lo creo-afirmó.

-Espero que no-me acerqué a él y lo besé tiernamente.

-Extrañaba tus besos-unió otra vez nuestros labios.

-Te amo-dije.

-Y Yo a vos..