Capítulo 35

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2 meses después.

Ahí estaba. Oscar estaba rodeado de mujeres, y reía sin parar, cuando se dio cuenta de mi presencia se levantó de golpe y caminó hacia mí.

-¿Qué haces acá?-tuvo del descaro de preguntar.

-Eres un estúpido-me iba a dar vuelta pero me agarró de la muñeca.

-Oye...

-No quiero escucharte-me solté de su agarré.

-Estás muy histérica-rodó los ojos.

-¿Haces lo mismo con todas?-pregunté furiosa.

-Siempre funciona.

-Eres asqueroso, no quiero que me vuelvas a buscar nunca mas-lo miré fríamente y me marché.

Sentí que mi celular vibraba.

Diana llamando.

-Diana tanto tiempo-hablé.

-Abby...tengo que decirte algo urgente...-estaba agitada.

-Diana, calma,¿qué pasó?- pregunté algo preocupada.

-Lionel...se acaba de lesionar, ahora en el partido-dijo rápidamente.

-Dios-dije, leventé mi mano hasta la frente y comencé a caminar para todos lados-¿ está muy mal?

-Abby...me temo que no... creo que su carrera como futbolista terminó...

***

Me encontraba camino a Barcelona, iría a ver a Lionel, estos días no dejaban de hablar por las noticias que estaba muy mal y que al parecer no podría volver a jugar, eso me preocupaba mucho, ya que sabía lo difícil que podría ser para él. Me había conseguido una semana para estar allá, aun estaba lesionada, pero me había mejorado un poco. Sólo Diana sabía de que estaba viajando.

Cuando llegué, ella me esperaba junto a los primeros asientos, inmediatamente nos dirigimos al auto para que las personas no me rodearan. Cuando ya estábamos adentro me abrazó fuertemente.

-Te extrañé- dije.

-Y yo a ti-respondió.

-Lionel...-dije después de desacer el abrazo, pero no me dejó terminar.

-Está muy mal, estuvo muy bien que lo vinieras a ver.

-Sí...estaba muy preocupada...

-Siempre me pregunta por ti-condujo.

-No es muy lindo estar lejos de él...pero ya está con Antonella-miré hacia a bajo.

-No están juntos, ella solo va a ver a su hijo-me observó por unos segundos y luego volvió su mirada al frente.

-Pensé que estaban juntos-la miré interrogante.

-¡NO!-exclamó.

me quedé en silencio.

-Llegamos-dijo

Miré por la ventana, la casa de Leo estaba completamente oscura.

-Entra tú primero, tengo que buscar algo-habló Diana,

-Okay-dije.

-Toma- me entregó las llaves de la casa de Lionel.

-¿Por qué las tienes?-levanté una ceja.

-Luego te explico

Asentí y me dirigí hacia la casa. Acerqué la llave a la cerradura y abrí la puerta...

Siempre nos volveremos a encontrar (Lionel Messi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora