Capítulo 20.

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"El amor y las almas, juntos fueron creando el Universo.

Las almas fueron su metal.

El amor su mágico fuego. " José Hierro.

***

-Melissa, relájate – me pide Álvaro mientras rodea mi cintura.

-¡Es que estoy harta! — alzo la voz, provocando que gente de nuestra clase, ajena a todo esto, venga para saber qué sucede — Tan solo se dedica a decir lo que yo hago mal, pero luego no se le puede decir a él nada. ¡Pues no, joder!

-Tú habla, ¿no? También tienes parte de culpa – le dice Alexia a Hugo.

Éste la mira sorprendido.

-¿Qué queréis que diga? Tan solo he vuelto con Leire por diversión — espeta con un más que evidente ego —. Si ella me los pone, se los pongo yo más veces.

“Este no es el Hugo que yo conozco.”

-¡Me das asco!- espeto mirándole con decepción, encontrándome al poco tiempo arropada por mis amigos para que el asunto no se me vaya de las manos- Eres un imbécil, Hugo.

-Melissa, por favor, para – me suplica Álvaro haciendo más fuerte mi agarre.

-¡Déjame, Álvaro!- pero él no me hace caso- ¡Suéltame!

Álvaro deshace su agarre de mi cintura y me acerco a Hugo mientras mi cuerpo desprende furia por cada poro.

“Melissa, contrólate.

Melissa, no lo hagas.

No hagas cosas por meros impulsos. ”

Mi mano arde ante el impacto que ha hecho sobre la mejilla de Hugo, el cual está igual de sorprendido que los demás.

-Vete a la mierda, asqueroso.

Salgo del aula mientras la impotencia se hace presente en mí. Recuerdos de cuando le vi enrollándose con Leire y cuando salió del baño vienen a mi mente.

“No puede estar pasando esto.”

Me voy corriendo hacia el baño de chicas y me deslizo sobre la pared blanca del lugar mientras intento no llorar, pero es en vano.

No puedo llorar por Hugo.

Yo quiero a David.

-Mel, ¿podemos entrar? — escuchó la voz de Alexia al otro lado de la puerta, provocando que lleve el dorso de mi mano a mi rostro para quitar la humedad.

-Sí.

Sandra e Alexia se adentran al baño y, nada más verme, se ponen de rodillas a mi lado para abrazarme intentando controlarme, pero no lo consiguen.

-¿Qué te pasa, Mel? Te has ido de la cabeza – murmura Alexia.

-Hugo, ¿verdad?

Asiento mientras limpio mis mejillas húmedas.

-Cuéntanos, Mel.

Observo a mis dos mejores amigas mientras mi labio inferior tiembla y recuerdos de Hugo con Leire se hacen presentes en mi mente.

“Joder, no puede pasarme esto.”

-Creo que siento por él algo más que una amistad...

Sandra e Alexia comparten miradas y ambas toman cada una de mis manos para ponerme de pie.

Observo nuestro reflejo mientras las dos suben mi falda por encima de mis caderasa a la vez que yo me dedico a arreglar el maquillaje algo corrido y arreglan mi pelo.

Susúrrame "te quiero". [Parte 1]Where stories live. Discover now