• Capítulo 19 •

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Durante ese mes, no pude quitarme a Caroline de la cabeza. Ni al pequeño niño que había conocido justo ese mismo día que descubrí el misterio de Leslie. Mi hijo... Nuestro pequeño hijo. Me sentía ausente de mí mismo. Como si el mundo girase a mi alrededor y yo no me percatara de eso al estar inmóvil. En pocas palabras, si estaba vivo, yo no me daba cuenta de eso.

Aquella verdad me había cambiado rotundamente. Ya ni era la mitad de quien solía ser.

Solo en mi mente sentía una necesidad aún más fuerte que la de respirar. Era recuperar el tiempo perdido. Recuperar la confianza de Adrianne. Admitiéndome, al mismo tiempo, otra verdad. No había podido olvidar la sensación de perderla en el aeropuerto aquella vez que intenté ir detrás de ella y pedirle perdón por la estupidez que había cometido al estar ebrio. Haciéndome comprender aquel día que era mejor no asfixiarla más con mi presencia. Y olvidar lo que había ocurrido como ella me lo había pedido. Como había olvidado muchas cosas de nuestras amistad en el pasado. Pero ahora, había cambiado de decisión. Necesitaba verla de nuevo. Pedirle en verdad perdón. Y decirle la verdad que no había podido olvidarla. En mi silencio la recordaba. Por lo que desde que terminé con Sabrina había comprendido muchas cosas y debido a eso en mi presente me encontraba solo. Nadie simplemente nadie podría ocupar su lugar. El lugar que le correspondía a Caroline...

Nadie simplemente nadie me haría olvidarla jamás. Nadie simplemente nadie haría que mi vida volviera a tener sentido. Nadie simplemente nadie... Sólo Caroline.

Incluso esa sensación fue aún más fuerte cuando vi a Leslie casándose. En mi hermana me vi a mí mismo. Y lo que tenía que hacer.

Debía casarme con Adrianne. Redimirme ante ella. Decirle lo que sentía por ella. Y decirle que quería que Keith creciera con la imagen de un padre. Su padre. Un padre que se odiaba a sí mismo por todos los errores que había cometido. Y que necesitaba abrazarlo y darle todo ese amor que por cosas de la vida yo no había podido darle.

_ ¿En qué piensas?_ me dijo Chris, un viejo amigo, mientras yo me encontraba solo en un rincón, al mismo tiempo que los invitados se encontraban divirtiéndose. La boda de Leslie estaría en primera plana al día siguiente, al ser una de las mejores planificadas. Y debido a que ella se encontraba hermosa con el vestido que le había comprado a Caroline.
_ ¿En qué pienso?...Mmm... En lo tonto que he sido durante toda mi vida.
_ ¿Por lo que le hiciste a Caroline?
_ Sí... Sí...
_ ¿Piensas buscarla y pedirle perdón?_ preguntó con cierta curiosidad.
_ ¿Estás leyendo mi mente?
_ Y tus ojos... Ciertamente mi amigo debo decirte que por primera vez estoy viendo una mirada sincera. Y me es imposible negarlo... La amas y estás arrepentido de lo que le hiciste..._ sonrió con un poco de picardía cómica.

Respiré hondo y le miré.

_ ¿Tan obvio me veo?
_ Sí..._ sonrió y luego miré al frente, viendo aquella multitud presente.
_ Es cierto..._ admití_. Desde hace tiempo. Sólo que por tonto no la busque antes para no asfixiarla más con mi presencia. Cometí tantos errores... Y ya no quería lastimarla más. Por lo que quise cumplir su última petición... de olvidar lo que había ocurrido entre nosotros esa noche. Como había olvidado nuestra amistad...
_ Búscala... díselo a ella...
_ Esta de viaje en Inglaterra...
_ ¿Por qué no lo averiguas por ti mismo?... Tal vez le mintió a Leslie para no hacerla sentir mal. Pero, ¿y si mintió para no verte?... Ella aún no sabe que tú conoces su secreto. De que Keith es tu hijo...

Chris me dio un codazo antes de retirase. Su novia, Shannon, lo llamaba para bailar. Al mismo tiempo que yo lo miraba alejarse de mí, sintiendo que él tenía razón. Era lo que necesitaba hacer.

Mientras tanto, en otro lugar...

_ Caroline, ¿te sientes bien?_ le preguntaba Alan a ella, justamente cuando escuchó un sonido en la cocina de ella. A ella se le había caído un plato de las manos. Por lo que cuando se acercó a ver que pasaba, se encontró a Caroline sostenerse del lavaplatos.
_ No te preocupes...
_ Déjame ayudarte... No te sientes bien..._ dijo al colocar una de sus manos en la cintura de ella y la otra en su hombro_. Ven siéntate... Yo lavare los platos...
_ Que Keith no se de cuenta... Por favor... No me gusta que me vea así. Aun cuando él no entienda las cosas. Se da cuenta cuando le miento cuando le digo que me siento bien y es mentira.
_ Le diré que se te resbaló un plato mientras lo lavabas y yo vine a ayudarte, sin entra... Aun cuando debe estar viendo disney junior. Algo que te puedo asegurar por mí mismo... Estaba con él viendo su programa favorito... ¿Quieres que te traiga algo?
_ No... Solo necesito respirar.
_ Te ayudare a lavar los platos que faltan. Pero primero recogeré el que se rompió y lo botare en la basura.
_ Lamento haberte arruinado la noche... Sé que habías planeado toda esta cena para que Keith no se diera cuenta de nuestra misteriosa conversación de la tarde, antes de que asistiera al médico y te lo dejara un rato.
_ No has arruinado nada, ¿ok?
_ Eh... Está bien...
_ ¿Y qué te ha dicho esta vez el médico?
_ Todavía tengo que hacerme otros exámenes... Son tantos. Y todos para saber si estoy en condiciones de operarme ahora o esperar un poco más... No pierdo las esperanzas todavía. Al menos mi caso es operable y eso me hace sentirme con más fuerzas para luchar por mí y por Keith.
_ Y yo estaré allí junto a tu familia, como tu buen amigo Alan._ sonrió un poco.
_ Gracias... Gracias Alan, por ser tan bueno conmigo...
_ Los amigos estamos en las buenas y en las malas...

¿Qué tan cerca estaba de conocer también esa verdad? Demasiado cerca. Más de lo que ella o yo me esperaba.

Y todo eso ocurría lejos de mi alcance. Lejos de mi realidad. Lejos de aquel lugar en que me encontraba, mientras celebraba el matrimonio de mi hermana.

_ Ven, Zack...No puede ser que aún no hayas bailado con tu hermana..._ me dijo Leslie al buscarme y al llevarme en el medio de aquella multitud que se encontraba en aquella pista de baile_. No puede ser que me vayas a hacer perder este momento...No, por supuesto que no...
_ Lo siento..._ sonreí, pidiéndole así disculpa.
_ Y no te lo iba a perdonar, hermanito..._dijo graciosamente, mientras bailábamos una canción lenta_. Yo tenía que tener un baile con mi hermano mayor...


Sonreí, sin decirle que por un instante deseé que ella fuese Caroline. Y no ella. Y que ese fuese mi matrimonio. Y no el de ella. Justamente cuando por un breve segundo en vez de verla a ella sonreírme, mire el rostro de Caroline. Y la recordé cuando la reencontré de nuevo en mi vida. Con aquel vestido de novia. En aquella sección de fotografía. En New York.  

RecuérdameWhere stories live. Discover now