Capitulo 3

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El pelinegro se extrañó por aquel comportamiento del menor y si se fijaba bien en aquel indefenso ser, este tenía una mejilla con un ligero tono color morado verdoso con otros colores más combinados (cortesía de Dudley usándolo como saco de boxeo) lo cual parecía de un golpe que ya estuviese sanando pero dejando una fea experiencia atrás, no pudo resistir mucho y abrazo suavemente al menor el cual se removía inquietamente en los brazos de está tratando de alejarse.

_. Vamos tranquilízate –apretó un poco más el abrazo pero no como para lastimarlo solo era para que se quedara tranquilo- todo está bien... -murmuro el chico con una voz suave y cariñosa mientras sentía como su hombro se empezaba a humedecer por las lágrimas del o la pequeña/o, su cuerpo era realmente delgado entre sus brazos le daba un poco de lástima que aquel ser tan bello estuviese en aquellas condiciones.

Al cabo de unos minutos el menor se tranquilizó mientras daba pequeños hipidos nunca se había sentido tan bien llorar, menos aun si alguien lo abrazaba y le regalaba palabras dulces y no insultos o golpes como lo hacían sus familiares.

_. Ya terminaste de calmar al pequeño? -dijo el rubio que solo se había quedado fuera mientras oía el llanto sin querer entrometerse mucho no se llevaba muy bien con los mocosos y menos aún si estaban llorando, pero al ver a aquel ser tan lindo que estaba acurrucado en los brazos del azabache le dio un poco de celos, él nunca le trataba de esa forma, esos ojos verdes tan puros eh inocentes le hipnotizaron al instante que solo quería abrazarlo y malcriarle, tan solo se cubrió la boca con su mano evitando que se mostraran sus afilados colmillos no queriendo espantar al menor más de lo que ya estaba- yo esperare afuera, tenemos que salir rápido de aquí -dijo y salió rápidamente del lugar mientras soltaba un pesado suspiro, esperaba que su compañero no cometiera el error de hace siglos.

_. Bien, salgamos de aquí... -dijo la chica extrañada por el comportamiento del rubio, sabía que el rubio bromeaba con este tipo de situaciones pero aparentemente había pasado algo. Soltó un ligero suspiro elegantemente y salió del aquel pequeño cuarto con la menor de la habitación mientras que esta se movía inquieto en sus brazos como queriendo escapar de ellos, el azabache lo mantenía en sus brazos firmemente para que no se callera al suelo y se lastimará.

El menor no entendía la situación solo había sentido el abrazo del lindo chico y como las lágrimas caían de sus ojos mojando la linda ropa de este, pero le pareció extraño que no le gritase por hacer eso como su tía acostumbraba a hacerlo por llorar de vez en cuando, en cambio le abrazo más fuerte y ternura algo que nunca sucedía. La dulce voz del chico lo estaba tranquilizando pero se sorprendió al escuchar una voz más masculina y marcada con un asentó raro que daba un poco de risa al igual que la del chico, proveniente de afuera de su "habitación" solo le miro curioso tratando de enfocar algo pero solo veía una silueta borrosa con una mancha negra lo que aparentemente era su ropa, miro a quien lo sostenía el cual solo veía una mancha aparentemente azul o algo parecido, solo quería ver quiénes eran, quería sus gafas, sintió el aire helado de la noche en su rostro y supo que qua estaban fuera del hogar de su tía petunia y de su tío Vernon.

_.Vamos quieto, no te queremos hacer daño – soltó el azabache mientras acariciaba la suave cabellera de menor y depositaba un tierno beso en la cien de esta.

_. Mis... mis lentes... -murmuro apenado mientras ocultaba su rostro en la manta, sin saber que el chico solo sonreía cariñosamente ante tan tierno gesto.

_. Donde se encuentran estas? –dijo suavemente mientras acurrucaba a este bien en sus brazos, aunque no pesaba mucho mas bien era bastante liviano para su edad, pero sabía que si se lo pedía al rubio este se negaría por la forma en que se fue pero aun podía persuadirlo.

_. Debajo... de la almohada... -su voz era más baja aun.

_. En la almohada? –el menor asintió- bien, Lestat ya escuchaste ve a buscar los lentes de este pedazo de encanto –dijo con una voz dulce y calmada ya cuando estaba a punto de cerrar la puerta, el rubio se encontraba afuera esperando a que salieran para poder marcharse, ante lo que le dijo el azabache solo bufo molesto pero era mejor no enojar su querido y se adentró nuevamente a la casa en busca de esas malditas gafas, se adentró en aquel pequeño cuarto del que era prisión aquella pequeña criatura y rebusco en todas partes de forma curiosa hasta que las hayo, quería salir rápido de ese lugar el que tenía la habitación le estaba mareando, todo ese maldito olor dulce y tierno encerrado en ese pequeño espacio, salió rápidamente de aquel lugar azotando la puerta de esta para caminar a paso rápido y pesado entregando las gafas al azabache para luego dirigirse a un automóvil negro que alquilaron mientras estaban en esa ciudad como turistas.

Quería irse rápido de aquel lugar el aire y el ruido de las calles con esos automóviles le daban dolor de cabeza llevaban una semana prácticamente buscando al o la pequeña/o que su amante había soñado como si le indicara algo, sabía que no deberían estar haciendo esto pero que más daba lo hecho esta hecho, pero de todas formas se sentía bien de haber sacado a aquella pequeña de esa casa, no entendía como podían dejar a alguien tan indefenso bajo llave, miro de reojo al azabache que estaba con una sonrisa algo ..."maternal?" plasmada en el rostro mientras le ponía las gafas al o la pequeña. Soltó un bufido y se adentró al auto para encenderlo como había aprendido, aunque al principio choco con un árbol al tratar de manejar al principio y casi choca a unas cuantas personas eso si le causo un poco de gracia ver los rostros de las personas asustadas cuando frenaba el choche a centímetros de sus cuerpos y estas caían al suelo con los pantalones mojados.

_. Louis apresúrate o te dejare aquí tirada con ese/a mocoso –le grito el rubio desde el automóvil, el cual solo el azabache camino al auto sentándose en la parte trasera sin querer despegarse del menor.




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y eso a sido todo hasta la próxima n.n

Un nuevo comienzo, una nueva vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora