Fin iba saliendo de manera rápida por el portón de su casa, mientras continuamente se peguntaba que tipo de adictos extraños se encontraría allí, aunque suponiendo que sí los hubiera nunca pensó que lo fueran tanto cómo el.
-Soy adicto al amor.-El circulo entero se hunde en un completo silencio que casi parecía aterrador.
-Nos estás jodiendo, ¿No?.- La chica se inclina sobre su silla mientras le mira.
-No.
Harpper se carcajea sin creer una sola palabra de lo que el chico estaba diciendo.
-Sé que parece extraño y muy, muy, muy absurdo, Pero, algunas personas son adictas al alcohol, a las drogas o incluso a la adrenalina,pero,a mi me toco; desesperada, absoluta y sobre todo malditamente doloroso por cada vez que me enamoro perdidamente de una chica, ser adicto al amor.
-¿Y no te has enamorado jamás de un hombre?.-Pregunta Whilliam riendo.
-No, creo que no.- Fin mira a todos por un instante y luego vuelve a la conversación.
-¿Y porque no puede ser un hombre?.
-Porque no me gustan los chicos.
-Pero los hombres también están buenos.- Dice Whilliam guiñandole un ojo al chico.
-Pero solo si están cómo tú.-Añade Harpper.
-Si, igualitos a una rata que corre tras un carrito de salchichas. Así te gustan ¿No Harpper?-
-¡Ya basta críos, que tenemos un puto folleto de reabilitación que seguir para que yo pueda irme de ésta mierda!.- No es cómo si a Fin le tuviera que importar la vida de estás seis personas, pero desde el primer día, sintió curiosidad.
Y desde ese momento, BFin Johnson Fickerss, el chico adicto al amor supo que su vida seria algo más que solo sentimientos del corazón.
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Circulo de Mariposas.
Romanceharpper, Whilliam, Júpiter, Nickolas, Amanda, Dayanara y Fin. Siete personas, siete vidas que contar. Fin amaba la astronomía, de Fin no habría mucho que decir, él sólo quería vivir una vida normal como la de cualquier otra persona, de esas persona...
