Después de los Dulces 「Yaoi/Gay」

Sol y Luna

Viviendo en Pandora, un lugar tan mágico y lleno de vida... ¿Crees que te sorprendería saber cosas nuevas?

–¡¿Ehllen y Nellhe?! –La voz de Jerkan subió decibeles de intensidad al escuchar el nombre de sus espadas por labios de su hermano Hanzel mientras este le sonreír con autosuficiencia y algo de descaro. Pero bueno, como no hacerlo ante la cara del chico, si hasta estuvo a punto de tropezar con sus propios pies para caer de bruces contra el pasto–. ¡¿Hablas de las espadas legendarias de los gemelos asesinados en la batalla de los cuatro clanes de dragones?!

La cara del chico era un total poema, uno que estaba entre el asombro, la admiración y el descontrol absoluto. ¿Cómo no burlarse o disfrutar de algo así?

–Las mismas –su voz y rostro, por otro lado, eran de total enfado. A pesar de disfrutar del asombro del chico había algo que no la dejaba respirar tranquila; quizá era el ruido, a ella no le gustaba que alzaran la voz por ninguna circunstancia o razón.

Y todo empeoro de un segundo a otro. Gretel no supo que fue esa sensación de impotencia que subió por su columna al ver a su hermano sonreírle para girarse a ver a ese chico y mantener la misma sonrisa brillante en su perfecto rostro. Hanzel hizo un movimiento con su capa, uno que dejo ver ambas empuñaduras de las espadas en sus manos y, a sus costados, bajando sutilmente alejadas, aquel metal filoso que había asesinado a más seres de los que pareciera.

–¿Pero la leyenda dice que...?

Leyendas, o fábulas, eso solo eran palabras sobreestimadas que ambos gemelos odiaban con pasión más que cualquier otra cosa en los universos.

–¿Y tú qué puedes saber de la leyenda? –Soltó a la par con su hermano, denotando en ambos su enfado, uno que bien podían sentir compartir por el lazo que les unía.

Jerkan los miro, girando su rostro de su hermano a ella y repitiendo la acción antes de pasar saliva sonoramente y bajar la mirada algo confundido. Los gemelos no eran algo normal en Pandora, es más... No debía haber más de cinco o seis pares de gemelos durante la historia de todo el planeta, lo cual los hacía una total novedad a ojos de cualquiera ahí. Era normal que los hermanos se parecieran, incluso parecieran gemelos a pesar de haber nacido en tiempos diferentes, pero la conexión que crea Pandora entre un par de gemelos al momento de su nacimiento es algo que casi nadie podía creer.

–Se dice que Ehllen y Nellhe eran dos hermanos que lucharon en aquella legendaria batalla para librar al reino de nieve de los dragones de fuego –nadie detenía su caminar por el bosque mientras él hablaba, incluso parecían ignorarlo pero él seguía en lo suyo–. Ehllen llamo a su espada Nellhe, para honrar a su hermano y este, a su vez, hizo lo mismo con su propia espada.

–Y ahí es donde se corta la leyenda, ¿no? –Gretel quiso sonar divertida, con cierto tono de burla, pero no lo logro del todo.

–Así es –Jerkan respondió de inmediato a su cuestionamiento–. Nadie sabe que paso con ellos después de que la batalla concluyera.

La chica sintió ambas espadas en su cuerpo emitir una clase de vibración y supo de inmediato que era cierto. Nadie sabía que había pasado con ellos, bueno... Nadie a excepción del famoso trío cazador de brujas.

–La fábula está mal –la sutil y suave voz de Asha fue lo único que hizo que los gemelos se detuvieran para girar sus cuerpos a mirarla–. Los humanos no saben nada al respecto y esa es la razón de inventar tantas historias irreales.