Mi Mayor Accidente

Capitulo 5

Al estar en mi habitación, Francisco se tira en mi cama y se pone a usar su teléfono. Lo miro indignada. Mi habitación. Mi cama. Mis reglas. Y la principal es pedir permiso si se van a sentar/acostar en mi cama, y yo tengo que estar sobre mi cama. Mi cama es mi paraíso, mi todo. ¡Él esta encima de mi todo!

- Entonces...  - Digo acostándome en el sillón de dos plazas. Es una miniatura pero el esta en MI cama.

- Te pusiste mas linda de lo  que pensé - dice mirándome, cuando deja su teléfono a su lado. Me levanto de mi asiento y me dirijo a la estantería.

Lo miro de reojo mientras acomodo los libros y me giro para delante cuando le contesto.

- ¿Tu crees que por maquillarme y ponerme un vestido me estoy vistiendo para que me digas que si estoy linda o no? Pues estas mal chico - Digo mirando la portada de Los juegos del Hambre, resulta que preste ese libro, y me lo devolvieron manchado y con hojas dobladas. 

Sinceramente la hubiera matado, pero no hablo con ella, no sé porque se lo preste. En estos momentos es cuando una se replantea a quien le presta las cosas. Y que cosas. Me maldigo mentalmente por prestar  algo tan preciado a alguien que no conozco, cuando siento que Francisco me habla.

- ¿Que decías? Lo siento, no te escuche - Pregunte dando la media vuelta y dirigiéndome hacia mi escritorio.

-Que si te maquillaras así de lindo, superarías a cualquiera en la escuela - Dice mirando al suelo.

- Así que, yo debo creer que porque me digas que me veo linda tendría mas "seguidores" - hago comillas - que la zorra esa?

- ¿Zorra? ¿Que zorra? - pregunta con el ceño fruncido - ¿Te refieres a Megan? No es ninguna zorra.

Y  dio en el clavo, cuando estalle a risas y les prometo, que habré estado 20 riendo a carcajadas y llore de la risa. Tanto fue, que tuve que ir al baño, porque sino me haría pipí encima. Digan que soy exagerada, pero cuando se trata de risas, o es una leve, o me río enserio.

- ¿De que te ríes? - Pregunta levantándose de mi cama.

- ¿En serio me estas preguntando eso? - digo mirándolo - Tu has estado con ella, y otros mas también, es muy obvio que es una necesitada de cariño que quiere llamar la atención y lo único que le dan es asco, vergüenza ajena, y lastima. También odio, porque es muy irritante. 

- ¿Eso piensas? - dice elevando la voz.

- Primero, no me levantes la voz, están nuestros padres abajo y es mi casa - Dije levantando el dedo indice señalándolo - Segundo, no solo yo, todo el instituto. Los chicos están con ella por p*** caliente. No mas. Los provoca. Esta con chicos que tienen novia. Eso no es suficiente para decir que es una zorra regalada que lo único que hace es abrir las piernas? Cuanto te apuesto que cuando muera, sus piernas van a decir "Al fin juntas hermana" - Dije con un poco, un poquito, de enojo.

Vi como cambio su expresión de molestia a confusión. Ni que fuera un secreto que se les regala a los chicos. Una prostituta gana plata por eso, aparte, es un trabajo. Lo entiendo. Tiene que vivir. Pero esta, con plata, unos padres que la malcrían, un buen auto. No hay necesidad de c**** todo lo que tenga piernas y un pene. 

- Ella no es así. Paso por mucho. Su forma de vida puede que influya a eso. Pero no se acuesta con todos. De donde sacan eso? - Pregunto acercándose a mi. 

- ¿Ella no es así? Pues si no es así, capaz que es la típica zorra que quedo embarazada y sigue acostándose con todos. ¿Sus padres le negaron el hijo y la echaron de la casa? Seria muy cliché que sucediera eso - Dije mirándolo a los ojos mientras se iba acercando, cuando lo escucho se  quedo parado, estático, en donde estaba. Abrí los ojos con sorpresa. 

- ¿Como lo sabes? - Pregunto salio de su trance y retomando su camino hacia mi.

- No lo sabia hasta ahora. ¿Enserio? - Pregunte con asombro.

- Si, eso sucedió - Dice murmurando

- No lo puedo creer - Me tape la boca

- Pues créelo - dijo acorralándome contra la pared. No me había dado cuenta que estaba retrocediendo mientras el se acercaba. Cuando reaccione, el estaba a centímetros de mi cara.