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A eso de las 3 de la tarde, llega Francisco con Nick. ¿Como lo se? Porque yo estaba en la cocina comiendo una tarta de brocoli. Si, lo se, es raro, pero Maria, mi cocinera, siempre esta innovando. Esa mujer es mi vida. 

Los escucho en la sala discutiendo. Comenzaron hablando suave, un poco alto, pero nada del otro mundo, y de ahí empiezan a elevar, y elevar, y elevar la voz, hasta tal punto que empezaron a gritar.

Muchas veces escuchaba mi nombre entre medio, pero Nick le decía que yo no tenía nada que ver y que no cambiara de tema. Como se estaba haciendo muy molesto, decidí bajar.

Estoy por mitad de la escalera cuando escucho un golpe. Me quedé estática re calculando que fue lo que había escuchado, cuando escucho el peso de alguien que cae al suelo. Termino de bajar las escaleras corriendo y empiezo a llamar a los que trabajan acá para que me ayuden a separarlos.

Francisco estaba arriba de Nick, pero este estaba tratando de sostener sus manos para que no le pegara.

Como vi que nadie venía, me tiré al lado de Nick. Francisco me miró con el ceño fruncido, y Nick se giró a verme. No se lo esperaban ni ustedes. ¿Verdad?

- ¿Que haces? - Me preguntó Francisco sentándose el la panza de Nick.

- Nada.

- Entonces, ¿Te puedes correr?

- Nops. Si le pegas a el, me pegas a mi, es sencilla la cosa.

- No te voy a pegar - Y frunció el ceño apenas terminó de decir esto.

- Entonces a el tampoco le vas a pegar.

- ¿Que quieres? - preguntó cansado.

- Que te calmes y puedan hablar de lo que hayan estado hablando sin necesidad de los golpes.

- Bueno, entonces hablemos.

- ¿Y yo que tengo que ver acá?

- Eres el tema principal de la discusión.

- Realmente no es así - se metió Nick.

- Para vos puede no ser así, pero para mi lo es - lo miró mal cuando dijo eso.

- Pues hablemos, no hay nada que ocultar. ¿No? - Le pregunté a Nick.

- De mi parte ya sabes todo. -Me responde.

- Entonces hablemos.- Digo levantándome.

Saque a Francisco de encima de Nick e hice que ambos se levantaran y los empuje hacia los sillones. Los senté a los dos en el grande y yo me senté en el individual.

- Okay -Dije tirándome en el sillón y cruzándome de piernas. - ¿Cuál es su problema?

- Voy a hablar yo - Dijo Francisco mirando mal a Nick. - Resulta que cierta persona rompió unos códigos que se suponía que no debía romper y ahora me lo refriega en la cara. 

- Okay... Ahora le toca a Nick responder a eso.

- Bueno.... Todo empezó antes que el me contara eso y según el, yo rompí los códigos. Pero yo tampoco sabia, ocurrió eso y al día siguiente me contó lo que sucedía. No es mi culpa. 

- Bueno. Ahora hablo yo - Me apoyé contra el respaldo - ¿Que fue lo que sucedió antes de que Francisco te contara que cosa?

- Nos pusimos de novio. - Me miró mal. Bueno che, tampoco para tanto.

- ¿Y que fue lo que Francisco te dijo?

- ¿Puedo? - Nick miro a Francisco buscando su aprobación. Wow, no pensé que aceptaría. - Gusta de vos.

Hubiera deseado estar tomando algo en ese momento, así que esperen un segundo.

- Esperen un segundo- Les digo antes de levantarme.

Me dirigí a la cocina y mientras me servia agua los escucho discutir de que voy a hacer.

"-Seguramente va a comer algo y se va a atragantar-" Bueno, no es mala.

"-Yo digo que va a traer algo de tomar y nos lo va a hacer repetir para escupirlo en tu cara". Bingo novio falso.

Vuelvo a mi sillón y en frente mio, tengo a Francisco, así que ya saben que se viene.

- Disculpen, no entendí bien que dijiste. -Les digo tomando un sorbo de mi bebida.

- ¡Que me gustas! - Cuando dijo esto pareció que salto en el lugar - Dios, no es tan complicado - y ahí se tiro contra el respaldo.

Le escupí toda la cara. Y su cara de asombro vale 40 vidas más. Nick me mira, y me sonríe. Le devolví el gesto. El sabía que iba a hacer y el otro estúpido no le creyó.

- ¡Lo que me faltaba! - Se levanta exaltado Francisco - ¡Que se pongan a coquetear enfrente mío!.

- Oye, cálmate. No es nuestra culpa que te enojes solo por unas sonrisas. Fue divertida tu cara cuando te escupí. Ya esta.

- No me puedo calmar cuando mi mejor amigo y la chica que me gusta están juntos y me lo refriegan por la cara. Me voy. 

Y así, fue como Francisco salió por la puerta, y por un tiempo no volvió a aparecer.

Mi Mayor AccidenteWhere stories live. Discover now