Smut; StinGue.

C h a p t e r F o u r

Yukino no tardó mucho en quedarse dormida, al igual que Rogue.

Sting de vez en cuando cerraba los ojos queriendo dormir. Tenía demasiado sueño, pero había prometido no quedarse dormido.

— Zzz... —Susurraba Rogue mientras acomodaba mejor su cabeza en las piernas de su amigo, Sting no pudo evitar sonrojarse por la cercanía de su amigo.

Sting acaricio tiernamente la cabeza del azabache, mientras ese roncaba.
Rogue se estiro un poco y sin querer pateo a Yukino en el estomago, lo cual hizo que se despertara, se paró y saco una de sus llaves.

— ¡Rindete! —Grito, mientras estaba apunto de invocar a sus peces.

— Shh, despertaras a Rogue. —Dijo mientras ponía lentamente la cabeza de Rogue en el suelo, se paraba para luego tapar la boca de Yukino, lo miró y guardo su llave.

Sting al ver que su amiga se había calmado, me destapo la boca, esta suspiro un poco para luego preguntar;

— ¿Quién me pateó? —Pregunto, mientras cruzaba los brazos.

— Rogue, quien más. Boba. —Rió, para luego sentarse junto a Rogue de nuevo, el cual, seguía re dormido.

Yukino decidió sentarse alado de Sting.
Se armo de valor.. Para luego preguntarle tímidamente.

— ¿T-Te gu-gusta? —Dijo casi inaudible.

Sting se puso como tomate, y desvío la mirada. Como era Dragón Slayer, pudo oír muy apenas.

— ¡No! E-eh.. ¡N-no! —Respondió casi gritando, Yukino obviamente sabía perfectamente que mentía.

—  ¿Entonces.. Por qué hiciste lo de hace rato? —Dijo mientras agachaba su cabeza. Se refería cuando Sting "casi" se violaba a Rogue en el suelo.

— Impulso, ya no preguntes más. —Dijo seco, Yukino no tenía que meterse en su plan, ¡Qué le interesaba!
Yukino hizo un gesto de desagrado, se alejó unos veinte pasos de Sting, sentándose muy alejado de él. Y también le dio la espalda.

— Perfecto. —Dijo en un susurro, se paró y cargo como una princesa a Cheney, todavía seguía dormido.

A Sting solo se le vino una palabra a la cabeza. "Violar".

— Mala suerte, Cheney. —Susurró, llevándolo a un callejón abandonado. Wow, ese lugar era demasiado aterrador.

El Eucliffe dejó en el suelo a Cheney, y lo despertó de un golpe. Cheney se sorprendió un poco y contraatacó con una "inofensiva" lanza de Sombras.

Sting se agachó, esquivándolo, se colocó atrás de Rogue y lo tumbo al suelo.

— ¡Qué haces! —Gritó, mientras Sting acariciaba su cabello.

— Que te haré, mejor dicho. —Susurró en su oído, mientras se acomodaba en la espalda de Rogue.
Empezó a romperle la capa desde el inicio de su cuello.

— ¡No la rompas! —Dijo Enojado, mientras trataba de sacarse a Sting de encima.

— Shh, esto lo hace más excitante. —Respondió seductoramente, mientras la arrancaba y la tiraba lejos.

Sting le tenía ganas a Rogue, sin embargo.. No tenía ni la más mínima idea de cómo hacerlo suyo.

Eucliffe se bajó de la espalda de Rogue, ya que su amigo estaba boca-abajo, lo volteó hacia arriba. Y de nuevo se volvió a subir.
Esta vez, sentándose en su abdomen.

— Tch. —Susurró Rogue, mientras se acercó a los labios de Rogue lentamente.
Cheney ocultó sus labios hacia adentro, El Rubio al ver la acción de su compañero, se detuvo.