Capítulo 16: Solamente mía

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El resoplar del viento entre los árboles de cerezos podía escucharse mientras se colaba entre sus cabellos rosas.

Aquella pregunta que salió de los labios del Uchiha había dejado petrificada a la ojijade.

Tan repentino, tan inesperado... Tan ¿propio de Sasuke?

Había comprendido la idea de casarse con él y de iniciar un futuro a su lado, pero, ¿hoy? ¿no era demasiado pronto? Había tantas cosas que hacer, tantos preparativos, era su sueño hecho realidad así que tenía que ser perfecto, cómo cualquier chica normal quisiera su boda con el hombre que ama.

No han tenido un noviazgo formal antes de llegar al compromiso y eso podía aceptarlo pues ya no quería esperar más. Sin embargo sentía que aún debían decirse muchas cosas, y conocerse en ciertos aspectos, habían estado años lejos uno del otro, y aunque sabía que Sasuke no diría mucho, le gustaría observarlo más de cerca y aprender de él puesto que aún seguía teniendo la versión infantil rota del chico que amó.

—Lo siento Sasuke, pero me temo que debo negarme a eso... — movió su cabeza en nuestra de su negación y apartó la mirada, para ella misma era difícil negarle algo a Sasuke.

Ahora el que había quedado petrificado con la respuesta era el ojinegro, tener un ego tan alto y sentirse seguro del amor de Sakura le hacía pensar que había sido rechazado y perdido una batalla, algo imperdonable para él.

Ella le explicó sus razones.

—Sasuke, esto es lo que quiero, no me mal intérpretes, deseo pasar el resto de mi vida a tu lado, sin embargo aún faltan muchas cosas por hacer antes de dar ese gran paso en mi vida... Me refiero a que te perdí de vista por mucho tiempo, no sé prácticamente nada sobre ti desde los 14 años, así que me gustaría recuperar el tiempo perdido y además preparar todo para que nuestra boda sea perfecta — la chica tenía muy claras sus ideas además de que había tomado una decisión.

—Has madurado Sakura, y tienes razón, debemos conocernos mejor, me acabo de dar cuenta de que no eres la misma que conocí hace cinco años.

Además, estaba dispuesto a darle a ella eso, después de todo era lo mínimo que se merecía por haber esperado tanto por él.

La pelirosa sonrió —espero que no te arrepientas después de haberme elegido como tu esposa.

Uchiha suspiró —ven, te llevo a casa — la tomó de la mano y la jaló sin dirigirle la mirada.

Su semblante era serio, lo que le preocupaba a la chica, realmente lo había herido y/u ofendido.

»¿Será que no le gustó la idea? Y si por eso ahora me odia y ya no se quiere casar conmigo. ¡NO! ¡NO PUDE SER! ¡SAKURA IMBÉCIL! ¡¿QUÉ HAS HECHO?! ¡LO VAS A ALEJAR DE TI DE NUEVO! Y ahora qué le digo para enmendar esto.

La mente de la pelirosa se convirtió en un lío, se comenzó a perturbar pensando en que había cometido un error al decir "NO" a un Uchiha, y en el peor de los casos al soberbio Sasuke.

Durante todo el camino no dijeron palabra. Al llegar a la casa Haruno, ella estaba tan confundida y nerviosa que no quiso mirar a Sasuke, su cabeza daba vueltas y su corazón estaba agitado.

Sasuke la tomó de la mano derecha y la jaló hacia él para obligarla a verlo a la cara.

—Tenemos tres meses para conocernos más y hacer lo que llaman "un noviazgo", después de ese tiempo la boda se efectuará ¿Ha quedado claro? Así que ve haciendo los preparativos, no te límites con el dinero, que yo me haré cargo de todos los gastos.

La chica estaba congelada de la impresión no se atrevió a replicar nada. Al parecer el moreno quería llevar el control en la relación, ella parecía un tomate rojo y solo asentía con el cuerpo rígido mientras le salía humo de la cabeza.

Mi dulce muñecaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora