veinte

11.2K 644 45
                                    

Creo que nunca en mi vida había vivido una situación tan icómoda como la de ahora, no era agradable que tu estúpido ex novio estuviera parado frente a tu esposo. Justin no se veía para nada contento, tenía el ceño fruncido y su mandíbula estaba apretada. Quería decirle algo para tranquilizarlo, pero no podía hablar. Por suerte Christopher era ageno a la situación, él no entendía nada.

-Juliet, ¿No me abrazarás? -Preguntó Evan y abrí los ojos sorprendida por su descaro.

-No. -Negué rápidamente. No quería problemas.

-Bien. -Hizo una mueca. -¿Qué haces por aquí? -Preguntó y maldecí. Vete ya idiota.

-Estaba almorzando con mi familia. -Respondí y sonreí ampliamente, para que viera que yo era feliz.

-¿Tu familia? Que bien. Yo estaba tomando algo. -Dijo y señaló hacia una mesa donde había una chica mirando hacía aquí. Solté el aire que estaba conteniendo por el alivio, él no estaba soltero y no me molestaría.

-Que bien. Él es mi esposo, Justin y él es nuestro hijo, Christopher. -Los señalé.

-Hola. -Saludó Justin con la voz dura.

-No sabía que te habías casado. -Dijo sorprendido.

-No tenías por qué saberlo. -Sonreí. Estaba siendo dura, pero no me importaba ser tierna con él, no se lo merecía.

Hace bastantes años, yo había estado completamente enamorada de él, y fui feliz cuando me pidió ser su novia, pero un año después de relación, me enteré que sólo era su segundo plato, así que lo dejé y con el tiempo lo superé. Pero obviamente me costó volver a confíar en el amor, como a toda chica, hasta que Justin apareció en mi camino y me hizo ver que no todos los hombres son una mierda.

-Bien. Y-yo tengo que i-irme. -Dijo incómodo y se rascó la nuca.

-Adiós. -Saludé.

-Adiós. -Dijo Justin mandándolo a la mierda con la mirada y Evan se fue rápidamente, gracias a Dios.

-Justin, te juro que...

-No me jures nada Juliet. -Me cortó. -No quiero escucharte decir nada sobre él.

-Pero no te enfades conmigo Justin, yo no he hecho nada, no lo he invitado a acercarse ni nada. -Dije sorprendida por su enojo conmigo.

-Me enfada que haya tenido el descaro de venir a saludarte.

-Pero yo no lo he saludado bien. -Fruncí el ceño.

-Lo sé, pero de todos modos estoy molesto. -Respondió y alejó su plato. Este hombre parecía una mujer en sus días.

Observé como levantó su mano para llamar al moso, y cuando llegó, le tendió su tarjeta de crédito para pagar la comida.

-¿Ya te irás? -Pregunté.

-Quiero olvidar que ese idiota ha estado aquí. Y no quiero quedarme para decir algo que no quiero. -Abrí mis ojos sorprendida por lo idiota que estaba siendo, pero no dije nada.

-Bien. -Respondí luego de unos segundos y bajé mi cabeza.

Justin se levantó de su silla, se colocó el saco del traje y tomó su celular para guardarlo en su pantalón. Se acercó a Christopher y le dio un bonito beso en la frente. Yo levanté mi rostro esperando que un beso de despedida llegara, pero nunca llegó, Justin ya había cruzado el umbral de la puerta y ya se dirigía a su auto.

Con un sentimiento de enfado y dolor en mi interior, le sonreí al niño como si nada pasara, pero claro que pasaba. Pasaba que a veces su padre era un completo idiota.

Infertility ➵ j.bWhere stories live. Discover now