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15 años después.
Quince años habían pasado ya, quince años llenos de momentos felices y momentos tristes, pero momentos donde a pesar de todo la familia Bieber se había mantenido unida como siempre.
Justin ya era un hombre de cuarenta y siete años. En todos esos años se dispuso a dedicarse a su familia, la cual amaba con su vida, por completo. Fue un padre ejemplar para sus tres hijos y un esposo maravilloso para Juliet. A pesar de su edad, seguía siendo ese hombre inmaduro que siempre hacía reír a su familia con las payasadas que hacía.
Juliet ya tenía cuarenta y tres, y al igual que Justin, se dedicó por completo a su familia, claro que también al trabajo, pero no podía esperar a salir de este para volver a su hogar. Allí sus hijos y su esposo la esperaban para llenarla de amor como siempre lo habían hecho.
La pequeña Saskia, que de pequeña no tenía nada, era una adolescente de diecisiete años. Era la luz de los ojos de Justin y la compañera de todo de Jutin, pero tambien era la causante de sus dolores de cabeza. No era una adolescente muy rebelde, pero a veces tenía esos ataques donde traía malas notas, le mentía a sus padres o iba a fiestas que Justin no quería que fuera. Pero de todos modos era una chica adorable, cuando estaba de buen humor claro.
El último en llegar a la familia de cinco, Kyle Bieber. Él era el otro adolescente de la casa, pero todo lo contrario a Saskia. Era un chico de quince años que se dedicaba más que nada al estudio, sólo salía con sus amigos cuando estaba libre de tarea y no llevaba malas notas a la casa. Él fue quien terminó de sellar la felicidad de Justin y Juliet cuando llegó a sus vidas. Luego de su nacimiento, decidieron que la familia estaba completa y que no necesitaban más para ser felices.
El pequeño Chris adorable de ocho años había quedado atrás. Ahora era un chico de veintitrés años que estudiaba derecho en Harvard, por lo que ya no vivía más con sus padres, sino que en Boston junto a su novia, Lily. A sus padres les costó aceptar que su niño había crecido y que de golpe no solo se mudaba a otra casa, sino que a otro estado, pero con el tiempo se acostumbraron y sólo se dedicaron a mandarle muchísima suerte a su hijo.
Pero Chris no sólo los sorprendió con eso. Sino que hacía un año, cuando él tenía veintidós, llegó a su casa de visita por vacaciones con una noticia que dejó completamente en shock a Justin y Juliet: iba a ser padre. Al principio no querían aceptar la noticia, claro que no le dijeron nada a Christopher, pero estaban muy sorprendidos. Pero con el paso de los meses comenzaron a aceptar que serían abuelos y que Chris era un chico lo suficiente grande para hacerse cargo sin ayuda de ellos.
Ahora mismo Chris era padre de un hermoso bebé de tres meses llamado Jason Bieber. Cuando él nació fue que entendió el amor que sus padres sentían por él. Sabía que aún era muy joven para tener un hijo, pero se hizo cargo como correspondía y de todos modos seguía con sus estudios. Él se encontraba siendo muy feliz en Boston junto a Lily y su bebé.
