Mi Otra Mitad (Camren)

Capítulo 26

Lauren POV

Siempre todo será mi jodida culpa.

Mis malditas decisiones que arruinan mi vida.

Las lágrimas no pueden dejar de correr alrededor de mis ojos.

Camila ya no es mía.

Me miré en el espejo que había en el baño.

Lauren: ¡ERES UNA INÚTIL, UNA ESTÚPIDA, LA PERDISTE JAUREGUI! ¡MÍRATE TODA JODIDA! ¡MERECES MORIR INÚTIL! - grité y con el puño cerrado le di a mi reflejo, no sentía el dolor, sólo veía la sangre correr por mi mano derecha.

Mi cabeza dolía.

Y escuché a alguien gritar.

Y era ella, era mi Camila, que me miraba con los ojos abiertos, las lágrimas caían de sus mejillas y me miraba la mano y se notaba preocupada.

Camila: ¿Lauren que hiciste? Deja de lastimarte. - me acerco poco a poco.

Lauren: Todo esto me lo merezco, esto y más. - ella empezó a negar rápidamente.

Camila: No, estás equivocada Lo, nadie merece sufrir así. - mi corazón y mi cuerpo entero se estremeció al escucharla decir "Lo"

Lauren: Yo te hice mucho daño Camzz, sólo... Sólo... ¡Sólo fui una idiota que te hizo daño! Tú mereces ser feliz. - me acerque aun con la mano ensangrentada de la parte e e mis nudillos.- Tú mereces las cosas más bonitas del mundo... Tú mereces sonreír todos los días Camzz, y Yo.... Sólo te hice llorar bebé.

Camila me miraba con los ojos llenos de ternura.

Camila: ¿Sabes por qué me fui sin despedirte y te he estado evitando? - la miré a los ojos y negué con la cabeza. - porque si te miraba a los ojos y si me pedías perdón junto con unas palabras bonitas... Yo.. Yo.. Yo iba a perdonarte Lauren.
Por eso me fui.
Por eso me alejé de ti.
Me engañaste y me lastimaste.
Pero mi corazón te pertenece y no puedo hacer nada en contra de eso. Tú canción.
Tu maldita canción.
Tienes razón... Siempre... Siempre volveré a ti.

Mi corazón se detuvo cuando cerro la distancia entre nosotras.
Sus labios se juntaron con los míos, tan suaves y delicados como los recordaba y como los vivía en mis sueños.

Mis manos seguían aferradas a sus mejillas.

Nos besamos con una lentitud de otro planeta.

Ella me tomaba por la parte de atrás de mi nuca con las dos manos, no quería que me alejé ni un segundo.

El aire me faltaba pero no quería ser la que cortaría el beso.

Cuando sus labios dejaron los míos nuestras frentes se juntaron.
La miré a los ojos.

Lauren: Perdóname mi amor- cerré los ojos y sentí otra vez sus labios junto a los míos.

Baje mis manos a sus caderas y la acorrale entre la pared.
Mordí su labio inferior y mi mente y mi cuerpo me pedían tenerla, sentir que era mía.

Empecé con mis manos a moldear sus curvas.
Su maldito vestido negro encajaba perfectamente a su cuerpo.

Mis labios bajarón a su mandíbula y después a su cuello.
Su piel suave me hacía morder lento, con mi lengua hacia pequeños círculos alrededor de su piel.
Su olor me embrigaba y me llevaba a otros lugares.

Mis besos siguieron por su clavícula y sus hombros.
Sus piernas ahora estaban alrededor de mis caderas.

Mis manos bajarón a su espalda donde sentí el cierre de su vestido, lo baje y separé mis labios de su piel para admirar su cuerpo.

El sujetador que llevaba era negro, con mis dedos tocaba la piel expuesta de sus pechos, empecé a besarlos con mucha pasión, repartiendo mordidas, escuché sus gemidos y eso fue lo que me hizo sentirme en el cielo otra vez.

Había extrañado tanto si cuerpo...
Sus labios, su piel, la forma que tenía de acariciarme y de mirarme.
Con el poco tiempo que teníamos juntas ella era la chica con la que había hecho el amor y no era simplemente sexo.

La forma en la que ella me tocaba o yo lo hacía era diferente.
Yo era una adicta a sus besos y así piel.

Le quité el sujetador y empecé a besar sus pechos con tanta necesidad.
Quería llorar.
Quería tenerla sólo para mí.

Empecé a dejarle marcas alrededor de ellos.

Baje mis besos hasta su vientre y mordía sus caderas.
Dejaba marcas es su piel por todos los lugares que pasaba.

Suspire cuando sentí el embriagador olor de su ropa interior.

Las lágrimas caían por mis mejillas y la escuchaba suspirar y gemir.

Baje lentamente su ropa interior y note como estaba completamente mojada.

Lauren: Eres mía, Camila, eres mía.

Con mi lengua le di todo el placer que podía.
Sentí su sabor que tanto extrañaba mientras jugaba con su clítoris.

Mis manos tocaban su cavidad, tocando lentamente todos aquellos lugares que me pertenecian.

Camila me agarró de el cabello y empujó otra vez la cabeza para volverla a estimular con mi lengua.

Lo hice, y con la mano izquierda metí un dedo es su cavidad y escuché sus gemidos y no me pude detener.

Seguí y un segundo dedo entro en ella.
Lo hice lo más rápido que pude.

Seguí mientras ella gritaba de placer y escucharla gritar mi nombre hacía que todo en mi mente se nublara.

Mis dedos sentían como sus paredes de cerraban y Camila ya no podía dejar de gritar y jadear.

Camila: ¡Jauregui me voy a correr! - gritó mientras sus piernas temblaban

Lauren: vamos, hazlo, quiero sentirte. - mis movimientos eran más rápidos hasta que sus caderas empezaron a moverse mientras un gemido desgarrador llegó a mis oídos.

Saque los dedos de su cavidad y con mi leguas limpie todos los jugos de su anterior orgasmo.

Me incorpore junto a ella y le subí el vestido.

La miré a los ojos y volví a besarla.

No querría separarme de ella.

No...

Mis lágrimas salían sin control y me aferre a ella.
Escondí mi rostro en su cuello.

No quería dejarla ir.
No podía hacerlo.

Ella me acariciaba el cabello.

Me tomo la cara cara con sus manos y me hizo mirarla a los ojos.
Me besó lentamente mientras que al igual que Yo ella también lloraba.

XXX: ¿Camila que estás haciendo?

Nota: ¿Hola?
Notaron que la historia lleva más de 20K lecturas...
Basta estoy llorando.

❤❤

Ustedes son muy geniales gracias por todo
Las amo y les mando un beso muy grande de unicornio ❤❤