capítulo 7

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Veo que es Angel el que conduce el auto, pero no le hago caso y sigo mi camino.

-Hey Isabel. - Dice mientras todavía sigue conduciendo el carro al mismo ritmo que voy caminando.

- Hola.-le respondo sin mirarlo.

- Por que no voltiaste cuando te tocaba bocina.-

- Por que no me llamo "pi!" "pii!!".-

- Pero era para llamar tu atención.-dice

"Oh padre".

- Ok ya la tienes, ahora que quieres. - Digo

- A donde vas?.-

tenia que pensar rápido en algún lugar, no quería que se apareciera en el centro comercial. Así que dije el primero que me vino a la mente.

- Voy a la iglesia. -
Mierda! Nose porque que había dicho eso, yo iba a la iglesia cada dos veces al año como máximo, pero ojalá que me haiga creído.

- A la iglesia?.- preguntó confundido.

- Si a la iglesia, eso dije.-

- Quieres que te lleve?.-

- No ya casi llegó solo ésta doblando la esquina. -

- Segura?.-

- Segurisima.- le digo fingiendo una sonrisa.

- Pues Adiós isabel. - Dice mientras sube la ventana del copiloto y se va.

Suelto un suspiro de alivio al saber ver que ya se había ido; y que piensa que voy a la iglesia, si es que se lo creyó.
Así que sigo mi camino hasta llegar al centro comercial.

Cuando entro y voy a buscar la tienda donde venden los materiales de tejer

¡NO PUEDE SER!

Veo a Angel en unos de los asientos del centro comercial, me sentí un poco avergonzada por que le había dicho que iba a otro lugar, pero me hago que no lo vi y me desvío por otro lado del centro comercial, lo cual me fue en vano, ya que Angel ya me había visto.

- Isabel!. - Me llama de lo cual mi única opción fue voltearme y dar la cara.

- Que haces aquí? - Digo

- Pues creo que esta es la iglesia según tu.- dice mientras sonríe.

- cómo sabias que venía para acá!?.- Preguntó ya que no sabia como Diablos lo adivino, al menos que sea un brujo.

- Fácil, sabia que no habia ninguna iglesia cerca desde donde tu estabas; y me imagine que venías aquí ya que era el único lugar cerca que te quedaba. Así que hice solo una simple deducción.

Se veia que algo bueno si se le podía sacar a parte de su físico, era astuto.

- Pues gracias por deducir a donde iba, bye-.
digo mientras me volteo para seguir mi camino hacia la tienda, pero él me agarro del brazo halandome hacia él quedando frente a frente.

- a donde vas?, dejame acompañarte ya que no quisiste que te trajera.-

- No gracias.- le niego

- por favor isabel ni siquiera te voy a molestar.-

- lo siento ya lo hiciste. - Digo mientras me salgo de su agarre.

- Por favor isabel.- me suplico.

solamente me quedaba decirle que si, el pobre ya me comenzó a dar pena.

- De acuerdo, pero con una condición. -

Ayúdame Volver A CreerWhere stories live. Discover now