‹ ¡hey, michirou! ›

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El joven de ojos zafiro soltó un suspiro pesado. Se encontraba muy aburrido, pues ya había terminado sus tareas.

Bueno, no todas, pero sí dos.

¿No lo presenté aún, verdad? Michirou Tepes, hijo de Mikaela Tepes y Yuu Ichinose. Luego de diez largos años, el rubio por fin se dignó a decirle a su novio que quería adoptar un niño, el cual actualmente tiene doce años.

Ambos padres trabajan normalmente hasta tarde dando como el resultado que cuando el pequeño saliera de la secundaria se quede solo por varias horas.

El mayor, Tepes, luego de un tiempo logró lo que quería, ser profesor de dibujo. Mientras tanto, Yuuichirou, luego de bastantes dudas, se convirtió en profesor de historia. 

Miró su teléfono; ningún mensaje. ¡Ni siquiera de Gyurei, su mejor amigo! ¡Y eso que le había escrito hace treinta minutos! ¿Qué tanto estaba haciendo él como para no tomarse ni diez segundos para responderle?

Volvió a suspirar.

— Me gustaría que papá y papi pudieran quedarse más rato conmiiigo...—alargando la última palabra, Michirou rodó por la cama, causando que al girar más de lo normal, se diera un golpe un tantiiito fuerte contra el suelo—. ¡Auch!  

Mientras seguía recostado en el piso, sobaba su cabeza por el dolor. ¿Por qué el tiempo no podía pasar más rápido? ¡Estaba muy aburrido!

Bufió y ladeó la cabeza, encontrando, de esa manera, una extraña caja debajo de la cama.

— ¿Qué es eso...? —estirando ambos brazos con lentitud, cargó entre manos ese objeto de madera—. "No tocar"

Michirou arqueó una ceja; ¿por qué esa caja decía eso? Dios, si tenía algo así escrito eso se podría volver interesante.

Con su curiosidad por los límites, levantó la tapa. Y, como esperan, sí, lo encontró.

— ¿Cuaderno de Stalker? —abrió la primera página—. "Querido cuaderno: Hola. ¿Debería presentarme a un cuaderno? Ahora estoy en clase de ciencias y, como la ciencia me aburre, me puse a escribir en el cuaderno de ciencias." —el muchacho ladeó una sonrisa pícara llena de ideas y maldades—. Esto definitivamente me servirá para hacer lo que tanto quiero.

  •                  •                •   

Ya varias horas habían pasado y en ese largo período de tiempo, tanto el Ichinose como Tepes volvieron de su trabajo. Dando como resultado que todos juntos se encontraran en la sala cenando.

— Papaaaaaá —antes de tocar siquiera su comida, Michi infló sus mejillas—. Gabel.

Tanto Yuuichirou como Mikaela se estremecieron ante oír ese nombre tan molesto, en especial el rubio, el cual casi se atraganta con su comida en medio de la pronunciación del nombre.

— ¿Q-Qué acabas de decir, Michi? —apretó sus dientes Tepes, mientras forjaba en su rostro una sonrisa forzada. Decir a penas tal nombre podía hacer enfadar a Amane de maneras inexplicables.

— Que si estás bien, pedazo de sordo —se encogió de hombros, alzando ambas cejas y fingiendo confusión.

El rubio al escuchar la aclaración sintió como si se le hubiera quitado un gran peso de los hombros.

— C-Claro que estoy bien, Michi.

Y otra vez para poder seguir molestando a ambos, el jovencito habló.

— Sal.

A Yuuichirou se le escapó una pequeña risilla, mientras que Mika solamente podía permanecer tan quieto como una estatua.

— ¿Qué les pasa? —les preguntó a ambos el pequeño—. Alguien entregueme la sal, por favor.

Los dos amantes se dedicaron una mirada bastante tierna y tonta. Recordar algunos momentos quizás no era tan malo.

Tan pronto como le pasaron la sal al jovencito, salió con otra de sus bromas-

— Simulador de cabra.

A Mikaela se le erizó la piel al oír eso.

"La PC de Lacus. C-Cierto, nunca la arregle..."

— ¿Q-Que dijiste Michirou? —volvió a aclarar su padre.

— Que mi amigo, Gyurei, me enseñó un simulador de cabra ayer. Se llama Goat Simulator. Oh, y rompí su PC.

"¿Acaso es una maldición de la familia Tepes romper computadoras?"

— O-Oh...Q-Que bien...—contestó el rubio—. P-Papá se alegra de oír eso.

"¿Deberé pagar esa PC? Nah, ya pasaron muchos años."

— Slenderman y Jeff.

El Ichinose frunció el ceño, para luego patear a Mikaela por debajo de la mesa. ¿Cómo era que su hijo se había enterado de "eso"? ¿O era que quizás simplemente era pura coincidencia y obra del destino?

— ¿Q-Qué es eso? —preguntó Mikaela, ya con sus labios temblando y el frío sudor cayendo por su nuca—. N-Nunca había oído tales nombres, Michi.

— Pues yo tampoco lo sé, papá —aclaró con total tranquilidad en su interior—. ¿Seguro de que no sabes? Me encantaría que me explicaras especialmente  tú quienes son —sonrió pícaro, para después tomar otro bocado de su comida.

— ¡S-Seguro que no los conozco, Michi! —y entonces Mika fue pateado nuevamente por Yuu—. ¿Acaso no habrás visto un...cuaderno?

— ¿Cuaderno? —riendo por dentro, el joven pelinegro alzó una ceja de manera burlona—. ¿De qué hablas, papá?

— D-De nada... Solo preguntaba...

Ese día la cena acabó más rápido de lo normal debido a que el ambiente se estaba volviendo notoriamente incómodo.

  •           •           •   

Mikaela no podía estar más irritado. No podía encontrar su cuaderno de entre los cajones hace ya unos treinta minutos. Y, finalmente, tirado totalmente rendido sobre la cama, soltó un suspiro pesado.

— ¿Qué pasa, Mika? —preguntó su pareja sonriente, mientras se acurrucaba suavemente en su pecho.

— No encuentro el cuaderno...

— ¿Cuaderno? —Yuuichirou abrió los ojos de golpe—. Si hablas de..."ese" cuaderno, ayer lo puse en una pequeña caja debajo de la cama de Michirou.

— ¿¡DEBAJO DE LA CAMA DE MI BEBÉ?! —de inmediato Tepes corrió a la habitación de su hijo, y entró sin siquiera golpear—. ¡HEY, MICHIROU!

    •       •      •     

Esa noche Michirou tuvo un sermón de su padre (cabe aclarar que uno largo...muy largo y aburrido) y finalmente el cuaderno fue quemado en la chimenea, pues Mikaela no quería que su pequeño adoptara tales actos de perversión (aunque ya era tarde).

Ese mismo día por la noche Michi creó su propio cuaderno de stalker.

¿Y su objetivo? 

Su mejor amigo, Gyurei.

Definitivamente nada bueno saldría de eso.

   Corregido el 11/02/2017

Stalker 🌸 Mikayuu A.U 🌸 || #AwardsNoSeraphWhere stories live. Discover now