Cap. 9 ¿Por qué?

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-¡No, no tan caliente! ¿quieres galletas asquerosamente quemadas?-el retrasado de Luke estaba por hornear mis preciosas y perfectamente moldeadas galletas en lo máximo de calor que daba el horno.

-¡Lo siento!, estoy algo nervioso Cam, ¿y si no me perdona?-decía dando vueltas en la cocina.

-Te perdonará, tranquilizate...

-¿Y si las galletas no le gustan? ¡no le gustarán! ¡esto es un desperdicio!-gritó tirandose del cabello, la respiración se me cortó cuando lo vi a punto de tirar toda la bandeja a la basura.

-¡Lo que no te gustará será mi puño en tu cara si tiras todo mi esfuerzo a la basura como si nada!

Y con eso se tranquilizó.

-Lo siento, es que...-suelta un suspiro al pasarse la mano por el cabello-...quiero que esto resulte, la quiero de nuevo conmigo.

Me miró haciendo un puchero y no pude evitar correr y abrazarlo.

-¿Como no va a perdonarte si eres la 'coshita más linda del mundo?-imite su gesto mientras el reía.

Oí maldiciones a mis espaldas y cuando volteo me encuentro con Derek.

-Dios, si me dejan hacer esto a mi terminaremos más rápido-Derek entró a la cocina a grandes zancadas y fue a lavarse las manos-es momento de que el experto intervenga.

-Yo te ayudare-le dijo Luke.

Los dejé trabajar y aproveche para ir a darme una ducha ya que Luke, "de los nervios", vació el pote de harina en mi cabeza en lugar de en el bol.

-Wow, creo que no les fue tan bien...-Rick me mira con los ojos bien abiertos cuando paso por su lado.

-Oh, cállate.

Lo empujo y cierro la puerta de mi habitación, oyendo su risa del otro lado.

Luego de deshacerme de todo rastro de harina en mi cabello, bajo a ver que puedo hacer.

Derek y Luke están en la cocina. Jacob, los gemelos y Andy comenzaron una...competencia o algo así, de ganar mas videojuegos desde la mañana, no han salido del cuarto rojo en todo el día. Kyle y Mike salieron hace una hora con la excusa de ejercitarse fuera de casa.

Me desplome en el sofá con un bufido, ¿pasaré toda la tarde en casa, sola?. No tengo nada con que entreternerme, aunque tampoco necesito de alguien para pasar un buen día, asi que me incorpore de un salto, provocando un pinchazo en mis costillas. He tenido que aprender a convivir con las continuas punzadas que, con los días y el tratamiento que me recetó el doctor, se fué haciendo cada vez mas fácil de soportar.

Subí a mi habitación, los gritos y risas de los chicos se oían desde aquí y una sonrisa se extendió en mi rostro.

Tomé un bolso de playa del armario y cargué en el todo lo que necesitaría el resto del día; protector solar, una toalla de playa, escogi el bikini multicolor y entré al baño para colocarmelo debajo del vestido.

Al llegar de nuevo a la sala todo seguía igual de desolado, tomé una hoja y un bolígrafo para escribir en el una nota para Andy, diciéndole dónde estaría, no quiero mas inconvenientes con eso.

Subí a mi auto y me coloque los lentes de sol. Estaba ansiosa por que las chicas y Seth llegaran mañana a medio día. Teníamos la fiesta y el sábado ya nos pondríamos en campaña para ir a la casa de los abuelos y pasar ahí toda la semana. La última semana antes de clases.

Mi teléfono sonó y active el manos libres para atender a Seth y las chicas, al parecer los invoque, mientras conducía directo a la playa.

-¡Hola cariño!-gritaron los tres al unísono.

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⏰ Última actualización: Oct 24, 2017 ⏰

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