"Mi Futbolista Favorita" (Prince Royce y Tú)

XVII

X – listo, trabajo cumplido, tienes que dejarnos ganar en los siguientes partidos contra el tuyo, rubia

X – está bien, quiero la foto, ¿Cómo quedo?

X – obsérvalo tú misma, entonces ya quedamos, si no cumples Kimberly tu hermoso y adorado rostro quedara destruido, ahí te va

Kim – wow ahora si se lucieron

X – no te hagas, esto vale como por cuatro o cinco partidos

Kim – está bien y gracias, y no te preocupes yo dejare que nos ganen los cinco partidos

X – así nos gusta rubia...

*En el auto*

Natha – te llevo al hospital – dije viéndola

Alexis – no – se frotaba sus brazos

Natha – Alexis – volví a insistir

Alexis – no quiero Natha, solo quiero dormir – llegamos a su casa y bajamos del auto, la ayude a entrar

Natha – nena – se soltó de mi agarre y al suelo fue a dar – Alexis déjame llevarte al hospital

Alexis – NO, estoy sucia, huelo mal e iré a ducharme

Natha – pero...

Alexis – pero nada – llegamos a las escaleras

Natha – está bien me hablas cuando ya tengas puesta la pijama

Alexis – claro – se soltó de nuevo, al primer escalón al suelo otra vez, corrí a auxiliarla, cuando la tome del brazo me aventó – estoy bien déjame

Natha – no, no lo estás, te ayudo a subir

Alexis – no yo sola puedo

Natha – te vas a lastimar, ya viste los escalones, te ayudo

Alexis – no suéltame, para eso está el barandal

Natha – Alexis – ella bufó y comenzamos a subir juntos, entramos a su alcoba y ella comenzó a buscar algunas cosas, para luego meterse a la ducha, camine a su cama para esperarla y me recosté en ella

Narra Alexis

Una vez que entre al baño, me recargue sobre la puerta y me deje caer al suelo, las costillas me dolían, mi cara, todo mi cuerpo dolía y ardía, comencé a llorar y algunas de las palabras que decían las chicas llegaron a mi mente...

Chica 2 – esto le costara mucho a Kimberly

Chica 1 – pues sí, lo siento por ella y su equipo, ¿Ya le tomaste foto?

Chica 2 – yap, Karol y yo las esperamos afuera

Chica 3 – está bien – las dos chicas que me tomaron de los brazos salieron de ahí – amiga discúlpanos pero es un bien para nosotras

Chica 1 – además, ¿Quién te dijo que te metieras con el novio de la Rubia?

Chica 3 – a nosotras ni nos interesa el castaño, esperamos que algún día nos perdones

Chica 1 – no, pero también fue porque me lastimo

Chica 3 – bueno quedamos a mano, vamos tenemos que salir antes de que nos dejen

Chica 1 – oye te tengo que sacar si no te dejan aquí – me arrastro y luego echo a correr, con las pocas fuerzas que tenía me levante y comencé a arrastrarme hacia un bote de basura, cerca estaban tres personas, una de ellas regañaba a otra, sus voces eran muy conocidas y comencé a gritarle a Natha, para después gemir de dolor, era mucho mi dolor tanto emocional como físico que cuando vi a Geoffrey descargue todo, porque por él y su loca novia me habían golpeado, ella había planeado todo y él se había largado con ella; por esa razón lo aleje, porque ya no quiero sufrir.

Me saque los tachones y gatee hacia la regadera, el agua comenzó a caer en mi cuerpo, empapando todo mi uniforme, desate mi cabello, el agua resbalaba y comencé a llorar de nuevo, me saque el uniforme y comencé a bañarme bien, me dolía demasiado mi cuerpo, moretones saldrían muchos.

Narra Geoffrey

Después de que se había ido corrí hacia mi auto para alcanzarla, en mi casa no había ningún ruido, salí al jardín, me quede pensando, cuando me decidí comencé a trepar el árbol, en la cama yacía un cuerpo, entre con cautela y me acerque a ella; o más bien él

Natha – ¿Qué haces aquí? – se levantó y me enfrento

Geoffrey – ¿Dónde está Alexis?

Natha – Se está bañando, ¿Qué haces aquí?

Geoffrey – es lo mismo que yo te pregunto

Natha – la estoy esperando

Geoffrey – pues espérala en la sala – le pegue en el hombro

Natha – ¿Y tú porque trepas por el árbol Chango? – me dio en el pecho con sus dos puños

Geoffrey – eso no te interesa – lo volví a empujar, se le había agotado la paciencia y volvió a empujarme con una fuerza que casi y caigo al suelo, le sonreí y tome el cuello de su camisa – Escúchame bien Rojas, no me alejare y no te dejare el paso libre – su rostro estaba lleno de furia y enojo

Narra Alexis

El ruido de la secadora era tranquilizante, me encontraba sentada en el inodoro, claro, sobre la tapa, el dolor seguía en mi cuerpo, ardía demasiado y respirar profundo me costaba, era doloroso, seque mi cabello, me coloque la última prenda, mi sudadera, despacio volví a inhalar pero el dolor era tan intenso que me quede a medias, lagrimas volvieron a correr por mis mejillas, ¿Qué me pasaba?, ¿las patadas me habrán lastimado demasiado?, con cuidado y sujetándome de todo logré salir, y justo en ese momento un cuerpo de espaldas venia hacia mí, no tengo fuerzas y este cuerpo es más pesado, un grito desgarrador salió de mi garganta

Jack – hija, tengo bue... - se había quedado sin palabras al escuchar mi grito – Natha ¿Qué sucede? – mientras mi padre observaba a Nathaniel, yo gemía de dolor y ahora veo que la persona que me cayó encima era Geoffrey, con cuidado me ayudo a reincorporarme, pero al momento caí rendida en sus brazos, la costilla me dolía mas ahora y me costaba respirar – Alexis ¿Qué te sucedió? – yo solo negué y comencé a llorar de nuevo, el aire no me llegaba a los pulmones debido al dolor, y lentamente mis vista fue volviéndose espesa, nublada, borrosa y al final solo vi negro...

Narra Jack

X – Jack lo siento, sé que estas aburrido de viajar, pero no puedo dejarte jugador estrella, te necesito – rogó aquel Director Técnico a su jugador

Jack – ¿A dónde iremos? – tardo en preguntar, no quería volverse a mudar de casa

X – Londres – ese Director esperaba que su Capitán aceptará, le ofreció su mano

Jack – está bien, cuenta conmigo – tomo la mano como cerrando un contrato y después un abrazo se hizo presente, sería un nuevo comienzo, para que Alexis olvidara el dolor y sufrimiento que vivió en New York – cuando viajamos

X – cuando le den el alta a tu hija – y salió de la habitación donde Alexis yacía recostada e inconsciente o bueno desmayada, había sufrido de dolores musculares y casi una costilla rota, lo bueno fue que no paso, solo era eso, un dolor en sus músculos, tenía manchas moradas, con gris y verde en casi todo el cuerpo, algunas hasta indicaban que le había pateado con los tacos puestos, encontrarían a los responsables y los harían pagar, pero de eso ya se encargaría su manager, se preguntarán ¿dónde están los dos Rojas? bueno cada uno en su hogar, Jack les había prohibido acercarse a su hija, y no los dejo ir al hospital, también por eso aceptaba el viaje, alejaría a su pequeña hija de esos dos chicos locos...