Amor A La Española

EL DESEO LE GANA A LA RAZÓN

Llego la hora de ir a casa Nina se despide de sus amigos y se va con Julia.
Nunca se imagino que esto podia pasar, si hace unas semana todo era tan distinto. Hoy camina al lado del amor, siente tantas ganas de besarla, pero estan en la calle. Todavía no se anima a mostrarle al mundo lo que es.
Paran en la plaza y se sientan en el primer banco, ambas se miran sin decir nada, las dos sienten y desean lo mismo.
En menos de lo que pensaron estaban besandose con furia, con desespero, con pasion, se tocaban con un desenfreno tal que a veces se dejaban fugaces marcas en el cuerpo, Nina era una chica que en cuanto se excitaba perdia la vergüenza y se aventuraba a cualquier estrategia que tuviera finalidad placentera, por este motivo habia rodeado con sus piernas a su compañera y la sostenia firmemente mientras la besaba y la tocaba hasta en los lugares mas escondidos e inalcanzables. Por su parte los sonoros y continuos gemidos que Julia emitia le indicaban a Nina que estaba haciendo muy bien su trabajo y la excitacion en que ella estaba sumida sin remedio denotaba que estaba haciendolo a la perfeccion.
Pero recordaron que estaban en la plaza cortaron la pasion y siguieron el camino, bajo la mirada acusante de los testigos de ese desenfreno repentido que surgió entre las dos, a ninguna le molesto esas miradas o murmullos. Caminaron de la mano muy orgullosas de lo que eran y del amor que sentian.