ESCLAVA DE SANGRE

EN PUÑOS

-Karen... -una mano me frotó la espalda en modo de compasión- ¿Estás bien?

-Creo que no, Kiky -le dije con la cara contra la almohada- No sé lo que me está pasando.

-Pues que estás enamorada. Está claro -hizo que me levantara y me miró fijamente- No puedes evitar algo que ya ha ocurrido.

-Pero quiero evitarlo. Sólo me está causando dolor -me limpié las lágrimas.

-Tienes que bajar Karen. Debes... -se vió interrumpida por la puerta que se abrió de golpe. Justo la persona que menos quería ver en ese momento, estaba en la entrada de mi habitación- A-amo... -se quedó impresionada Kiky.

-¿Qué haces aquí? Deberías estar abajo sirviendo -le dijo Derek para nada sereno.

-Es que la señorita -me indicó con la mirada- necesitaba mi ayuda, y...

-La señorita no necesita ninguna ayuda -avanzó hacia nosotras y le señaló la puerta a Kiky- Ve a hacer lo que tienes que hacer.

-Si, amo -inclinó la cabeza y salió corriendo. Me removí inquieta en la cama, intentando no encontrarme con la mirada de Derek.

-Me estás empezando a hartar -resopló, poniéndose enfrente mía. Esperó una respuesta mía, pero no la tuvo- Quiero una explicación de por qué has montado ese numerito ahí abajo.

-Lo siento. No volverá a ocurrir algo así -me limité a decir mirando hacia la ventana.

-No me valen ya tus disculpas. Quiero que me des una expliación, Karen -su voz sonaba cada vez más dura.

-Debería de estar abajo con su esposa, y no regañán...

-¡Dímelo ya! -pegó un puñetazo a la pared haciendo que me sobresaltara. Al final lo miré a la cara. Creo que nunca lo había visto tan enfadado.

-Tenía que ir al baño -ya lo sé. No podía inventarme peor excusa.

-¿Pero tu te crees que soy imbécil? -me cogió de la muñeca y me levantó, atrayéndome hacia él- No vas a tomarme más el pelo, ¿me estás escuchando? Crees que eres importante aquí, pero no es así. No eres más que una de las muchas vampiresas que existen. Nada de este mundo. Sólo te convertí por joder a tu madre y nada más. Pero estoy planteándome en matarte a ti y a tu madre. No hacéis más que traer problemas y ya estoy harto -su agarre era cada vez más fuerte, y apesar de ser una vampiresa, me hacía daño. Bastante daño. Yo me quedé impasible, sin responder- ¿Hoy se te ha comido la lengua el gato?

-Haga lo que le convenga, señor -le dije con un tono neutro, sin mostrar ningún tipo de sentimiento. Él enarcó una ceja extrañado por mi actitud.

-Quiero verte abajo en cinco minutos. Eres mi convertida y tienes que dar una buena imagen -me empujó a la cama y salió por la puerta.

Apreté las manos en puños y yo tambié rompí un trozo de pared.

*******
Ya sé que es cortísimo... Pero estoy liadísima, y sabiendo que os habéis quedado con ganas de más, he gastado unos minutillos para escribir este mini capítulo.

Tened paciencia para la siguiente actualización, puede que tarde un poco más de la cuenta.

Spoiler (porque quiero daros una recompensa por lo que vais a tener que esperar): tal vez Derek se dé cuenta de algo que tratar de ocultar muy duramente.

Votad y comentad.