Capítulo Extra Dos.

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—¿Cariño? —Llamó Harry a Louis cuando salió de la ducha.

El castaño se encontraba acostado en su cama, en posición fetal, mirando a la pared blanca frente a él.

El menor suspiró.

—Bebé, ya hablamos de esto, esta bien.

—Tú querías una familia, una esposa, hijos y un gato. Gemma una vez me lo dijo —Susurró.

Harry enmudeció, porque era cierto, antes de enamorarse de Louis tenía el sueño de formar una familia, pero ahora Louis era su familia.

—Eso fue antes de ti bonito —Murmuró acercándose a la cama.

—No podremos tener hijos propios, nunca —Dijo en un sollozo.

—Eso no es verdad amor, siempre tendremos en pie la oferta de Keila, ¿recuerdas?

Keila Grigg era una adorable chica de veintisiete años que Louis y Harry habían conocido meses atrás, la chica tenía una hija de siete años a la que Harry daba clases particulares de ciencias por las tardes dos veces a la semana, cuando el ojiverde la conoció estaba finalizando sus trámites de divorcio con su marido, Louis y Harry fueron un gran apoyo para ella.

Durante unas semanas ella y Lila, su pequeña, se habían quedado a vivir en la casa de la pareja, eso en lo que la chica encontraba un nuevo lugar donde vivir y los trámites del divorcio finalizaban, mientras, la pareja se encargaba de alimentarlas, ver que nada les faltaba y mimar a la pequeña Lila.

Nunca le pidieron a Keila ni un centavo y se negaban a aceptar el dinero que ella les ofrecía.

Keila había quedado tan agradecida con ellos que se ofreció a prestar su útero para que Louis y Harry tuvieran un bebé, pero el ojiazul se negó rotundamente, ella dijo que aún así su propuesta estaría en pie.

—Pero no es lo mismo Harry.

El rizado suspiró, pocas veces Louis lo llamaba por su nombre.

—Bonito, tu sabes que en este momento no me muero por tener un bebé, claro que me gustaría, pero siempre te he dicho que todo a su tiempo —Dijo besando la frente del mayor.

—¿Y si yo quiero un bebé?

La pregunta dejó estupefactos a ambos hombres, Louis porque se encontraba muy sensible y confundido y Harry porque nunca pensó que Louis quisiera eso, al menos no tan pronto, y la pregunta lo tomó de sorpresa.

—Encontraremos la forma de tener uno, amor —Mencionó después de unos minutos con una leve sonrisa.

Louis hizo un puchero, se sentía muy triste y confundido. Recién había cumplido dos años de casado con Harry, no estaba seguro de nada, solo tenía claro que lo amaba.

—Venga amor, ve a ducharte que se nos hace tarde y tenemos una cena con Gemm y su novio, ya pensaremos en algo después ¿vale?

El ojiazul asintió.

Rara vez la pareja peleaba, tenían una relación envidiable, se amaban con locura, se entendían bastante bien y la confianza que había entre ellos era admirable.

Gemma anhelaba tener una relación como la de su hermano, ansiaba encontrar a su alma gemela, enamorarse profundamente y vivir feliz.

Se alegraba por Harry, porque él merecía eso y más, quería lo mejor para su hermano.

Una vez listos, el matrimonio se encamino hasta el restaurante donde cenarían. Louis había estado inquieto toda la tarde, pero ahora se le veía tranquilo.

El Mejor Amigo De Mi Hermana || L.S |EDITADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora