[2] Waiting For You |Teen Wolf

2. Lydia

-¿Orgullo y prejuicio?- Me queje, mientras Lydia me daba una media sonrisa.

-Yo realmente quiero verla.

-Lyd, la hemos visto toda la semana. ¡Inclusive cuando estabas en el hospital!-me quejé.

Mi hermana rió para luego colocar su cabeza en mi hombro, suspirando.

-¿Qué tan mal crees que sea la escuela?- Me susurró y pude sentir su miedo y ansiedad.

Coloque la película, para luego tratar de ser un poco más sensible.

Después de que la encontráramos en el bosque, Lydia obviamente era el principal cotilleo en toda el pueblo y obviamente atraería a todos los de la escuela a verla como una anormal.

Los últimos días había estado alejada de Stiles y Scott; tanto para estar tiempo con mi hermana, como para evitarlos.

Ambos insistían en que Lydia era una mujer lobo, lo cual yo ya les había negado millones de veces.

Así que si, habíamos salido en desacuerdo y decidí no pasar tanto tiempo con ellos.

No era como si a Stiles le afectará, digo, ¿no me habría llamado si me extrañara?

-Solo ignóralos. Me tendrás a mi y a Al, ¿qué más puedes querer?

-Gracias- Dijo y sentí una ternura recorrerme el cuerpo por completo. Al igual que el dolor.

Yo era su hermana, ella no debía pedirme ni agradecerme que estuviera con ella. Era mi deber.

-Siempre estaré contigo, lo juro.

Después de unas horas más de el señor Darcy, Lydia y yo caíamos dormidas.

Fue hasta que mi celular comenzó a sonar, que me desperté.

Abrí los ojos lentamente, para después tomarlo y pararme de la cama para no despertar a Lydia.

-¿Hola?- Pregunte, no segura de quién podría ser.

La línea no estaba muy bien, se cortaba. Y alcanzaba a escuchar una respiración temblorosa del otro lado.

-¿Amara?- Dijo una voz que tarde unos segundos en reconocer; Isaac.

Enseguida fruncí el ceño.

Desde aquella vez que había visto a Isaac, algo dentro de mi decía que no estaba bien.

Pero había tenido la preocupación de Derek, de mi hermana perdida, de los locos Argent que nos quieren cazar, y por supuesto, de Jackson siendo medio-lobo.

-Isaac,¿estás bien? La llamada se corta y...

-Esta muerto. Dios mío Amara, esta muerto.

Me quede congelada en mi lugar, mientras sentía mi propio corazón ir más rápido.

-¿De qué hablas?- logre pronunciar.

-No fui yo, yo solo...

-Corta la llamada, no tienes que preocuparla- Gruño una voz demasiado mandona que ya conocia muy bien; Derek.

Entonces la llamada fue cortada, dejándome más que sorprendida y confundida.

¿Qué demonios hacía Derek con Isaac, mi antiguo amigo? O mejor aún,¿por qué Isaac había dicho que alguien estaba muerto?