*Niñero* [⭐TsukiYama⭐]

[10]: Entrenamiento

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-¡M-Me pondría muy nervioso! -grito exaltado el pecoso- P-Puedo faltar esta semana -sonrió tratando de parecer despreocupado, pero inmediatamente sintió la penetrante mirada de su amigo, acompañada de un ceño fruncido, definitivamente no estaba de acuerdo con eso- O p-podrían ir a verme... -acepto medio temeroso.

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Las clases habían concluido, todos se dirigían hacia sus respectivos clubes, incluyendo a Kei y Tadashi, aunque recién iban saliendo de su salón, pero el primero detuvo a su amigo, colocando una mano en su hombro.

En cuestión de segundos pasaron frente a ellos Kageyama y Hinata, a una gran velocidad, seguramente en una de sus típicas competencias.

Tsukishima bufo enojado, sin aparente razón, pero para él, el solo verlos era motivo más que suficiente. Por su parte Yamaguchi suspiro aliviado, si no fuese por el rubio, hubiese terminado chocando con alguno de sus competitivos compañeros, o con ambos...

-Gracias Tsukki -dijo, completamente agradecido y con una enorme sonrisa.

-... Vámonos ya -ordeno, empezando a caminar, seguido de el peli-verde, que sin darse cuenta había hecho un pequeño puchero.

Se cambiaron rápidamente, para no llegar tarde al entrenamiento.

En cuanto entraron al gimnasio, fueron recibidos por un eufórico peli-naranja que se acerco corriendo al número 12.

-¡Yamaguchi! ¿Por qué no viniste ayer? -le interrogo, lo que en la mañana no había podido hacer, pues el entrenador les dio una platica, de la cual no entendió mucho.

-Hinata, bueno pues... -no término de dar su explicación al ser interrumpido.

-¿No te dije ayer que tenia sus razones? -le cuestiono con molestia Kei.

-¡Yamaguchi! ¿Eres Yamaguchi? No ¿Verdad? -dijo Hinata de forma infantil, cosa que provoco que una vena se hinchara en la frente del megane.

-¿No tienes otra cosa que hacer? ¿Como rematar balones o intentar crecer? -

-¡Bakashima! -grito enojado el número 10, provocando una sonrisa de burla y satisfacción en el rubio.

-N-No peleen -intervino Tadashi, pero fue olímpicamente ignorado, soltó un suspiro y espero a que el capitán interviniera.

3... 2... 1...

-¡Dejen de pelear! -grito Daichi, rodeado de una tenebrosa aura, provocando que el peli-naranja saliera corriendo a esconderse detrás de Kageyama. Y que el número 11 soltara un "Tsk" y empezara las actividades.

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Se despidieron de todos sus compañeros, y se dirigieron a casa del peli-verde. Procurando no tardar mucho, pues la madre de este tenia que salir a trabajar.

Y como si le pagaran por salir corriendo de su casa (Aunque prácticamente si), la señora se fue cuando pusieron un pie dentro de la casa.

La niña los saludo alegremente, con los típicos "papá" y "mamá" de por medio, acompañados de un abrazo.

Le colocaron un poco de ropa abrigadora y salieron de la casa.

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-¡Tadashi! ¡Pensé que no vendri...! ¿Eh? -Makoto no termino la frase al notar que su aprendiz no venia solo.

«¿Tadashi?...»

-¡Oh! ¡Trajiste a Tsukki! -dijo alegre el mayor.

«¿Tsukki...?»

-Perdone por venir sin avisar Shimada-san -se disculpo el pecoso con una leve reverencia.

-Tranquilo, tranquilo~ -le dijo con una leve sonrisa, que cambio por una expresión de sorpresa al ver a la niña en brazos del rubio- T-Tadashi, no habías mencionado que t-tenias una h-hija

-¿Hija?... Eh... n-no Kazu-chan es mi s-sobrina -explico avergonzado y con un leve rubor en las mejillas.

-Oh -soltó un suspiro aliviado

«¿Por qué diablos se alivia de saber que no es su hija?»

-Se parece mucho a ti, y bueno, es casi tu copia -dijo divertido el adulto, avergonzado aun más a Yamaguchi.

-Mamá q'ie'o u' dushe -dijo la niña mientras veía el mostrador, en brazos de un 'desinteresado' Kei.

-Q-Que no s-soy tu m-mamá -reprocho abochornado el peli-verde, escuchando como Shimada soltaba una risa.

-Yo te lo compro -hablo por primera vez el rubio, sacándole una sonrisa a la niña.

-G'acias papá -

La risa del mayor paro en seco, murmurando un sorprendido "...¿Papá?..."

«Bueno, esto de ser "padre" me esta empezando a gustar»

Una sonrisa burlona adorno el rostro de Tsukishima, pero la oculto volteando para otro lado, pago el dulce que la pequeña quería y fueron a donde entrenaba el pecoso.

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Tadashi tomo aire, para calmar sus nervios, debía estar tranquilo, ya había mejorado mucho, ya no cometía tantos errores, solo debía hacer lo de siempre y listo.

¡Pero es que era completamente difícil si tenia la mirada de Tsukki clavada en su persona!

Volvió a tomar aire, y a concentrarse, solo estaban él y el balón, él y el balón... Él y el balón... ¡Y la mirada de Tsukki!

Lanzo el balón hacia arriba, y trato de calcular hacia donde quería que fuese, con su mano derecha golpeó el...

¿Y el balón?

-Auch -soltó cuando el objeto cayó sobre su cabeza, los colores se le subieron al rostro, y haciendo una exagerada reverencia- ¡Lo siento!

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¡Hola!
¡813 palabras! [Es mucho para mi(?)]
Acabo de terminar de escribirlo e.e

¡+3k leídos!

Estaba sin inspiración, así que no iba a actualizar nada hoy, pero ¡Bum! [Me sentí Hinata xD] me vino la inspiración, y pues, he aquí.

A mi me gusto (?)

¡Espero que les haya gustado!

¡Chao!~ (๑•᎑• ๑)ﾉ