Y justo ahí estaba la persona a la que menos quería ver allí. Porque sabía que iba a sufrir, y ahora más al ver a quien estaba allí junto al niño. Sí, allí estaba Ai Haibara, o mejor dicho, Shiho Miyano junto a su padre. Aquel científico al que todos dieron por muerto en un accidente de tráfico había resurgido de sus cenizas. Conan estaba en una situación muy incómoda, aquella charla había resultado en un encuentro paterno-filial en toda regla. Pero no era un encuentro alegre, precisamente.
Ai Haibara se había mostrado como una chica un tanto fría desde el principio, no estaba acostumbrada a hablar con la gente. Ella siempre ha tratado de mantener una imagen muy regia de sí misma, mostrándose como una chica muy fuerte capaz de sortear cualquier obstáculo que se le pusiera en el camino. Pero no era más que una chica normal, la cual esconde muchos sentimientos reprimidos durante años, pero que en ese momento salieron a la luz.
—Tú... ¡tú eres el responsable de todo! ¡Maldita sea! —la chica comenzó a gritar casi al borde de las lágrimas.
—Vamos mi pequeña Shiho, no te alteres, ¿sí?
—No tolero que me hables así. Mi padre murió en un accidente de tráfico junto a mi madre cuando yo era pequeña. Mi padre no es el líder de una asquerosa organización que me ha torturado desde que nací. Mi padre no ha sido el culpable de la muerte de mi hermana y tampoco quiere matarnos a mis amigos y a mí. Tú no eres mi padre, para mí no eres más que un ser repugnante, de la peor calaña posible, un ser hambriento de sangre.
La chica había entrado en cólera, espetando todo lo que había encerrado en su corazón a aquel hombre al que alguna vez llamó padre. Para ella no era ahora más que un extraño, un fantasma, una sombra. Era la sombra de su pasado, de un pasado muy oscuro del cual quería escapar desde hacía mucho tiempo. Bueno, más precisamente desde el día en el que llegó a la casa de Hiroshi Agasa. Ella era una chica huérfana a la cual habían arrebatado a su hermana. No podía imaginar que el causante de tanto mal era su propio padre, aquel hombre que hacía dieciocho años la dio la vida. Conan no sabía qué hacer en tal complicada situación. Anokata repitió las palabras de su hija en su mente y después contestó.
—Así que ahora no soy tu padre, ¿no? Entonces puedo matarte sin ningún remordimiento, ¿verdad Shiho? —el hombre sacó un fusil de su chaqueta.
—Pues no puedes matarla —se opuso Conan, poniéndose delante de Shiho con sus brazos en cruz.
—Y ahora viene tu querido amigo de salvador. ¿Sabes Kudo? Alguna vez he pensado que podríamos haber sido aliados y no enemigos. Hubiera sido mejor, pues con tu intelecto y mi poder podríamos haber logrado todo lo que queramos. Podrías haber sido hasta mi mano derecha, el segundo de la organización, pues eres mucho más fuerte y astuto que Gin —camina en círculos alrededor de Conan y Ai—. Pero tú has preferido el camino del FBI. Y bueno, no soy quién para culparte, pues no has tenido tiempo para conocerme.
—¿Conocerte? Ya sé que no hay que juzgar a un libro por su cubierta, pero tampoco puedo confiar en una persona que hace tanto daño. Una mente tan retorcida como para fingir su muerte, asesinar a su hija mayor y explotar a la menor no puede ser buena en la vida, por mucho tiempo que pase. Nunca entenderé a los asesinos.
—¿Acaso me has conocido para decir eso? ¿Acaso has sufrido todo lo que he tenido que sufrir durante mi vida? Mira chico, te voy a contar el por qué de todo esto. Tal vez pienses que soy un científico loco, aunque en parte es verdad.
Desde que era un niño me han apasionado los experimentos. Solía pasar las tardes mezclando toda clase de sustancias pues mis padres eran químicos y me dejaban experimentar bajo su supervisión. Ya a una temprana edad destacaba por mi inteligencia por lo que mis padres pensaron que lo mejor sería que trabajase junto a ellos sin la necesidad de asistir a clases. Por eso nunca he tenido amigos, desde que era un niño la gente me rechazaba, me daban de lado como si fuese basura.
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La Sombra Del Pasado |Detective Conan|
FanfictionPara alguien que se dedica a perseguir una única verdad, mentir a todos los que le rodean no es nada fácil. La vida del detective adolescente Shinichi Kudo es muy complicada debido a una organización que le persigue. Además de eso, tiene que vivir...