Todo parecía un sueño tras haber podido despertar de la oscura pesadilla en la que el detective Shinichi Kudo se sumió el día en el que se topó con Gin en Tropical Land. Ahora todo había pasado, en menos de una noche la organización había sido desmantelada con un rotundo éxito. Parecía extraño pensar que sólo hace unas pocas horas la valentía de Shinichi y sus compañeros fue capaz de derrotar a aquella organización, todo había pasado, ahora aquella organización había quedado como la sombra de un pasado que no quería recordar.
Conan dormía plácidamente en un futón colocado a los pies de la cama de Heiji Hattori. Los dos detectives descansaban tras haber vivido la noche más difícil de sus escasos diecisiete años de existencia. Todo había pasado muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos. Ahora Conan tenía que resolver problemas más serios, y Heiji se dio cuenta de ello. Abrió los ojos vagamente y movió a Conan para despertarlo, algo que sentó muy mal a aquel pequeño detective que se despertó con muy mal humor.
—Heiji... ¿qué quieres ahora? Tengo sueño, ya sé que tenemos que ir a hacer turismo, pero necesito descansar más —protestó mientras se frotaba sus azules ojos.
—Pues sí que tienes mal carácter cuando te despiertas, mocoso. Estaba pensando en qué decirle a Kazuha y Ran respecto a lo de anoche —bostezó mientras indicaba a Conan que se sentara en la cama junto a él.
—¿Lo de anoche? Pero si ya hablamos con ellas y parece ser que creyeron todo lo que las contamos.
—Vamos Kudo, ¿de verdad crees que se tragaron la trola que les contamos? Ahora que ya no hay más hombres de negro de por medio deberías aclarar las cosas con Ran. Vale que te declaraste en Londres, pero ella no te pudo contestar. Deberías centrarte ahora en ella —aconsejó Heiji.
—Ya lo sé Heiji, pero es muy complicado y tú mismo lo sabes. Todavía sigo siendo Conan y no sé si el FBI logrará reunir información sobre el antídoto del Apotoxin. Tal vez Atsushi lo haya destruido. Si no tomo el antídoto, dejaré de ser Shinichi para vivir como Conan, dejaré de ver a Ran como la mujer tan especial que es para mí para verla como a mi hermana mayor —contestó alicaído.
—Tranquilízate, mientras estés en Osaka te podré ayudar con Ran. Pero tienes que dejar de ser tan negativo y mirar la vida con otros ojos, Kudo. Disfruta de tus vacaciones en Osaka, después tendrás tiempo para pensar en antídotos y formas de conquistar a tu ángel.
—Bueno, vale, por esta vez te haré caso, Hattori. Por cierto, ¿qué hora es? —bostezó.
—Veamos... las nueve y cuarto. ¿Te quieres levantar ya?
—Sí, ya que me has despertado para darme este sermón aprovecharé el día —rió mientras Heiji le miraba molesto.
×××
Heiji y Conan habían quedado en encontrarse con Kazuha y Ran en el parque central de Osaka a las once de la mañana. Los dos chicos aguardaban impacientes en un banco a la llegada de sus amigas, quienes llegaban tarde. Pasaron varios minutos hasta que Heiji divisó el coche gris metalizado conducido por Kogoro en el que iban Ran y Kazuha. Iban a pasar el día haciendo turismo por la ciudad, algo que a Conan le agradaba, pese a que sabía de sobra que Ran y Kazuha les iban a bombardear a preguntas. Cuando vieron que las chicas se acercaban se levantaron del banco, Heiji estaba notoriamente enfadado.
—¡Hola chicos! Perdón por haberos hecho esperar, Kogoro se había quedado dormido —se disculpó Kazuha.
—Yo me voy, a la hora de comer llamadme para ir a recogeros —se despidió Kogoro mientras fumaba un cigarrillo.
—Genial, y ahora este se va y nos deja solos con estas dos —pensó Conan algo nervioso.
Los cuatro fueron caminando hacia el centro de la ciudad, donde iban a comenzar su vista guiada por la capital de Kansai. Conan miraba al suelo mientras caminaba. Estaba totalmente distraído, algo impropio en él. Conan estaba algo nervioso porque sabía que en cualquier momento Ran hablaría con él y él no tenía ninguna excusa que contarle. Pero tampoco se le ocurría nada que hacer, salvo tratar de parecer un niño normal que estaba absorto en sus infantiles pensamientos. Heiji se había percatado de la situación, así que decidió hacer algo para tratar de quitarle tensión al ambiente.

KAMU SEDANG MEMBACA
La Sombra Del Pasado |Detective Conan|
Fiksi PenggemarPara alguien que se dedica a perseguir una única verdad, mentir a todos los que le rodean no es nada fácil. La vida del detective adolescente Shinichi Kudo es muy complicada debido a una organización que le persigue. Además de eso, tiene que vivir...