¡No seré gay!

7: Salida

Lunes, día de la salida. ¿Quién sabrá con que salón mas debemos ir? Solo espero que no sea el de Ichiro... Eso si sería muy cliché. Mientras tanto nuestra salida es a una piscina muy grande, junto baños con agua caliente y un jardín extenso, será divertido.

— ¡Kei! Ya es hora — Aviso Miyuki. 

— ¡Sí! — dije, bajando las escaleras. Llevaba puesta la ropa de la escuela, teníamos que cambiarnos en los baños de allá.

— Buena suerte — Me dijo Haru, desordenando mi cabello. 

— Gracias... — respondí.

Después de desayunar tome mis cosas y me apresure a la escuela.

Piscina... jardín... chicas. Esto me gustara, y mucho

— Vamos — dije, mientras llegaba al lado de Katsuru. Él respondió con una sonrisa. Corrimos a la escuela, juntándonos con nuestro salón. Unas horas después todos subimos al auto bus, como deberían esperar me senté junto Katsuru. Estuvimos riendo y haciendo unas bromas junto mis amigos. Sin dudar este día será el mejor. 

Al llegar corrimos como lobos salvajes al ver una presa a su disposición, fuimos a los baños y nos cambiamos, bueno, eran camarines, uno para hombres y otro para las chicas, y como siempre, espero que todos se cambien para después cambiarme yo. Al acabar, salí y fui a la piscina ¡Dios mío! Es muy grande y muy tentadora. Como veía éramos los primeros en llegar, mejor.

— ¡Kei! — grito Katsuru saltando de una esquina de los bordes de la piscina para después caer en el agua.

— ¡Ya voy! — respondí. Corrí para después saltar al agua.

Reíamos, jugábamos, bromeábamos, pero todo se arruino cuando él llegó.

— ¡Ichiro! — gritaron mis amigas. Ichiro... Mi enemigo. Él ya con su traje de baño puesto pero aún con una camisa.

— Diablos... Nos arruino el día — comento Katsuru.

— Y nos quito a las chicas — Dijo otro chico.

Los amigos de Ichiro entraron a la piscina después de cambiarse, lo único que hice fue meterme en lo más profundo de la piscina y quedarme ahí aguantando la respiración bajo el agua.

— Te puedes ahogar si sigues ahí... — Logré escuchar, creo.

No dije nada, prefería estar ahí que allá arriba, cerca de Ichiro. No aguantaba mucho, tuve que salir, encontrándome con una escena que... Me dio nauseas; Ichiro estaba quitándose la camisa, mostrando un cuerpo trabajado. Mirando a las chicas podría decir que ya estaban babeando y casi con una hemorragia nasal.

— ¡Oh, voy a desmayarme! — comento una chica.

— ¡Es muy sexy! — Y blá blá blá ¿Qué nunca callan?

Ichiro dejo de lado su camisa para después acercarse al agua, sonriéndome de forma burlona, para después zambullirse.

— ¡Ah! — gritaban las chicas.

— ¡Voy a desmayarme!

— Chicas contengan sus orgasmos — Bromeó Katsuru.

Ichiro salió del agua de una forma que hizo a las chicas suspirar o reír nerviosas, para después mover su cabello provocativamente.

— Yo me voy... — Blaquee los ojos y salí de la piscina.

— Pero... — quería quejarse Katsuru.

—No voy a estar cerca de este cretino — Replique.

— Te acompaño...

— Mejor vamos al jardín — Propuse.