Capitulo 19

16.5K 1.1K 368
                                    

¿Que está haciendo aquí? Por favor que haya reaccionado, es lo único que pido.

— Hola— dice incómodo.

— ¿Que estás haciendo aquí?— Le pregunto sorprendida y sin responder a su "hola"

Dime qué me crees. Dime qué te harás los análisis para saber si eres compatible con mi Phoebe... Por favor dime lo que necesito oír.

— Quisiera hablar contigo—

Su cuerpo delata la tensión que está sintiendo.

— Dime.

— Yo... Quisiera pedirte perdón— ¿Qué?— Perdóname por haberte humillado en mi despacho, sé que fuí un maldito contigo y no merezco nada de ti, pero aún así quiero pedirte perdón—  ¡Eso no me importa, yo quiero oír que estás aquí para ayudar a mi hija!

— ¿Estás aquí para pedirme perdón?— Esto es insólito.

Mi ritmo cardíaco empieza aumentar y la ansiedad se instala en mi pecho.

— No sólo por eso— se calla un segundo y me mira fijamente— Anastasia, he decidido donar mi médula a tu hija—  oh Díos, esas eran las palabras que quería oír... Esas simples palabras hacen que experimente la mayor felicidad y esperanza... Dios ha escuchado mis plegarias.

—¡¿Que?!— Exclamo, no quiero pensar que lo imaginé.

— Si soy compatible con tu hija yo seré su donante—  sin pensar me abalanzo hacia el.

Lloro, pero de felicidad, mis esperanzas de seguir viviendo han regresado, Soy la mujer más feliz del mundo, siento como si me hubieran condenado a muerte y en el último instante deciden perdonarme la vida.

—Gracias, gracias, gracias, mil veces gracias—le digo llorando.

Christian se tensa al notar que lo he abrazado, pero no me importa, él me dado una razón de seguir viviendo en dos ocasiones.

Mi cuerpo es invadido por el alivio.

—Anastasia— susurra y me aparta de él.

Lo miro a los ojos y le sonrío agradecida.

Siento una felicidad que no tengo palabras para describirlo.

—Gracias, Christian, estaré agradecida por el resto de mi  vida contigo.—

— No quiero que te hagas falsas ilusiones,  debemos saber si soy compatible o no.

— Por supuesto, vamos con el doctor Miller— agarro su mano— estoy segura que serás compatible con Phoebe.

— Ojalá— añade con expresión impasible.

— Muchas gracias... me has dado el mayor regalo y eso es algo que no tiene precio— digo emocionada.

Mi corazón está hinchado por toda la felicidad del mundo que siento.

— Solo quiero pedirte algo.

— Por supuesto... dime.

— Perdón— ¿Cómo?— Perdóname  por como te traté en mi oficina— su comentario me sorprende.

—No pensemos en eso ¿Si?— ahora lo único que pienso es que él salvará la vida de mi niña, es lo único importante para mí, lo demás se puede olvidar.

—Me comporté como un hijo de puta contigo, y tú no lo merecías— continúa.

— Enserio no importa ahora, solo me importa salvar a mi niña.

UN PEDACITO DE TIWhere stories live. Discover now