Capitulo 39

15.9K 1.2K 107
                                    

Mi princesa hasta el momento está bien, hace dos días atrás la llevamos al doctor le suministraron antibiótico... Lo que me preocupa es la inminente caída de su cabello, temo que no pueda aceptarlo y pueda provocarle depresión. Flynn nos dijo que le contemos cuentos, pero yo no me atrevo.

Ahora estoy en una cafetería en compañía de mi padre, ambos pedimos café con leche.

— ¿Estás bien?— Me pregunta él.

Es obvio que no, estoy realmente preocupado por mi hija.

— Estoy preocupado.

— Entiendo — me dice — en tu lugar estaría igual de preocupado.

— Por qué mi hija tuvo que enfermarse con esa maldita enfermedad?  — Me siento tan impotente por no poder hacer nada para evitar que mi pequeña pierda el cabello. Sé que es solo cabello, pero duele.

Habiendo tanta gente mala en el mundo y precisamente una niña inocente se enferma de leucemia. La vida es muy injusta.

— Para que la conocieras.

— ¿Cómo?— No entiendo.

— Acabas de preguntar por qué tu hija tuvo que enfermarse y la respuesta es obvia, si no se hubiera enfermado, tú nunca habrías sabido de su existencia.

No me lo había planteado así.

— Todo tiene un propósito en ésta vida hijo, a tu hija le diagnosticaron leucemia, y Anastasia se vió obligada a buscarte para que seas precisamente tú quien le dé esperanzas para que esa niñita siga viva — añade y toma un sorbo de  su café.

— No lo había visto de esa manera— le digo y tomo la taza de café para darle un sorbo.

— Enfócate en lo positivo, sé que es difícil, pero ahora tienes a alguien a quien amar hasta duela, tú hija hará que veas al mundo con otros ojos—

¿Ver el mundo con otros ojos?

Mi padre guarda silencio por unos segundos, suelta un suspiro y dice;

— Hijo, sé que cuando me dijiste que tenías una hija, esperaba una reacción muy diferente a la que tuve y te pido perdón por eso.

— Me dolió, esperaba que te hubieras alegrado por mí, pero no fue así.

— Lo sé y me disculpo por mi comportamiento estúpido.— Es sincero, realmente está arrepentido.— Pero créeme cuando te digo que estoy muy orgulloso de ti, eres un excelente padre.

No es cierto.

— Estoy muy lejos de ser un excelente padre— Phoebe merece un padre mejor que yo.

— Te equívocas, Vi tu amor y preocupación por Phoebe en el hospital, ten un poco más fé en ti por favor.

Finjo una sonrisa.

Si realmente vieras el monstruo que creciste y educaste moririas de pena.

Carrick le da otro sorbo a su café y yo hago lo mismo.

— No solo para disculparme, te pedí que te reunieras conmigo aquí, — pone la taza en su platillo.

— ¿Que ocurre?—

— Quiero preguntarte algo, y te pido que seas sincero conmigo— ¿Estoy en problemas?

— Dime.

Mira su taza y luego fija su mirada en mí.

— ¿Que hay entre Elena y tú?— Mierda

Me atraganto con el café caliente. Maldita sea me he quemado el esófago.

UN PEDACITO DE TIWhere stories live. Discover now