DULCES SUEÑOS ϟ LIAM PAYNE

Capítulo 4 (1/2): ¿Podrías repetirlo otra vez?

-Iré a jugar con mis juguetes- Dijo Amanda bajándose de la cama rumbo a su habitación.

-Está bien pero no salgas de tu habitación.

Bajé las escaleras y comencé a buscar mi teléfono que lo había dejado en algún sitio de la sale de estar.

-¡Aquí está!- Exclame al hallarlo entremedio de los cojines del sillón.

De inmediato lo tomé y torpemente marqué el número de Zayn. Pasaron tres pips y el todavía no contestaba así que fui a la cocina para poder hablar más tranquilo esperando que Mandy no oyera nuestra conversación pero al entrar lo último que obtuve fue tranquilidad, no pude evitar recordar lo que había pasado… bueno mejor dicho lo que yo había soñado.

-¡Liam!- Gritó Zayn por el teléfono.

-¿¡Por qué gritas!?- Aleje un poco el teléfono de mi aturdido oído.

-Llevo más de un minuto esperando que me digas algo.

-Lo siento- Me rasqué la nuca con la mano restante- Estaba distraído.

-No importa… ¿Para qué llamabas?

-Solo quería saber que le había pasado a ______.

-Nada ¿Por qué?

-Porque ayer se fue tan rápido.

-Ahh… Solo su mamá la llamó y le dijo que tenía que salir así que le encargo que se quedara con su hermana.

-Ahh… ¿Puedes guardar un secreto?

-Claro.

-Promete que no le dirás a los chicos por favor.

-Lo prometo hermano- Respondió luego de unos segundos de silencio.

-He estado soñando con ______.

-¿Qué tiene yo también lo hago?- Rió por el teléfono.

-No me estas entendiendo- Dije serio.

-¿Cómo?

-No cualquier sueño.

-No entiendo.

-¡Por dios Zayn! ¿Dónde está tu lado pervertido cuando se necesita?

-¿¡Que!?

-¡No grites!

-Lo siento pero es que… espera ¿Estoy hablando con Liam Payne?

-Sí, soy yo tonto

-Se me hace difícil creer que tú tengas esa clase de sueño.

-Sueños…

-¿Más de uno?- Sonó asombrado.

-Solo dos.

-Vaya, y todo eso en menos de un día.

-Lo sé.

-Al menos podrías…

-No Zayn- Lo interrumpí serio- No te contare.

-Vamos Liam.

-No.

-Aunque sea con pocos detalles.

-No, ahora lo que menos necesito es volver a recordarlo.

-Vale- Dijo inconforme.

-Oye Zayn- Dije cuando se me ocurrió una brillante idea- ¿Me darías el número de teléfono de ______?

-Te lo mando en un mensaje porque no me lo sé de memoria- Dijo de lo más tranquilo.

-Gracias… Te debo una gigantesca Zayn y…

-Oye para ahí Liam- Me interrumpió molesto.

-¿Qué paso?

-¿Es mi idea o tú estás planeando hacer tus sueños realidad?

-Algo así- Reí pero Zayn no lo hizo.

-No me causa gracia- Dijo serio- Mira Liam, ______ es mi mejor amiga y bueno yo lo sé todo sobre ella y bueno esto es importante Liam, tengo que decirte que…

-¡Papito!- Gritó Mandy desde su cuarto.

-Te dejo adiós- Corte dejando a Zayn con la palabra en la boca.

Subí tranquilo las escaleras, estaba tan feliz porque al fin la vería que no me importo demasiado la causa por la que Amanda me llamaba y mucho menos lo tan importante que Zayn tenía que decirme.

-¿Qué paso princesa?

-Quiero ir al parque.

-¿Ahora?- Ella asintió- ¿En piyama?- Reí.

-No, primero me cambiaré- Sonrió sacando ropa de su armario- Esto me gusta.

-Ven, yo te ayudo.

-No, papi anda a bañarte- Me empujó hacia afuera.

Normalmente hubiese protestado pero esta vez sí que necesitaba un baño con agua fría… muy fría. Me metí a la ducha y luego al salir y cubrirme con una toalla me lleve una gran sorpresa.

“Ve adonde siempre, a las una y media

______ estará ahí”

El mensaje de Zayn fue como un balde de agua fría, era justo lo que necesitaba aunque no me gustó mucho la idea de que Zayn lo hubiese arreglado todo en un lugar público para que entre ella y yo no pasara relacionado con lo de mis sueño pero… ¿Qué más da? Es lo que hay y con eso soy feliz.

-¡Apúrate!- Amanda empezó a jalar de mi brazo para que saliéramos de la casa.

-Espera- Dije cerrando con llave la cerradura de la puerta.

-¡Vamos!- Se subió efusiva a mis brazos.

-Tranquila- bese su mejilla.

Caminamos hacia el parque Amanda tanto amaba y que con los chicos era nuestro lugar recurrente por el simple hecho que era el único lugar donde podíamos estar tranquilos sin interrupciones da Mandy ya que ella solo prestaba atención a los juegos.

-¡Juegos!- Saltó de mis brazos y corrió hacia los columpios.

-Ten cuidado.

-Lo haré- Se empezó a balancear de adelante hacia atrás.

Por mi parte me senté en el pasto y apoye mi cuerpo en un gran árbol viendo como Amanda se columpiaba feliz.

-¿Liam?- Dijo una voz conocida a mi espalda.

El mundo se me sacudió inesperadamente al verla frente a mí, estaba tan hermosa con esos jeans negros y esa polera azul con tirantes que me dieron unas inevitables ganas de besarla desaforadamente pero no me basto hacerlo ya que en el momento en el que me puse de pie ella tan solo sonrió y se apegó a mí juntando nuestros labios.

Por el asombro me costó adaptarme a su beso pero pasado el tiempo mis manos se acomodaron en su cintura apretándola por completo a mi cuerpo. Sus labios sabían cómo nunca además que su cuerpo estaba tan cálido que dejaba en totalmente en desventaja al radiante sol que nos alumbraba.

No quería soltarla pero el aire se acababa y no quería morir por falta de aire y mucho menos sin antes haber cumplido aunque fuese uno de mis tan ansiados sueños con ella.

-Hola- Sonrió ampliamente cuando se separó sin soltar mi cuello.

-Hola- Le sonreí y la volví a besar.

Ella respondió mi beso a la perfección y me empujo dejándome con la espalda pegada al gran árbol, por el impacto de mi cuerpo contra el árbol algunas hojas cayeron haciendo muchísimo más especial aquel único y ansiado momento.