DULCES SUEÑOS ϟ LIAM PAYNE

Capítulo 12: ¿Casualidad?

-¿Enserio lo eres?- Tomé un cojín y me cubrí.
-Sí- Recogió su sujetador y se lo puso.
-¿Estas segura que estos condones son de látex?- Desesperado comencé a buscar un indicio en la caja.
-Sí- Apuntó un costado es la caja.

¡Demonios! Tenía razón en la caja decía claramente “preservativo hecho a base de látex”

-Lo siento- Me miró apenada.
-No importa- Di un gran suspiro- Estaré en el baño- Me puse de pie.
-Te veo mañana.
-¿Mañana?- Me detuve antes de llegar a la puerta.
-Estoy segura que bajar eso te tardara un buen rato- bajó su vista de mi rostro.

Seguí su mirada y me fue imposible no sonrojarme.

-Te ves tierno cuando te sonrojas- Dijo acomodando su falda. Yo tan solo solté una pequeña risita- Ve a arreglar tu problema- Me cerró un ojo y levantó las sabanas.

Sin más, entre al baño y lo hice. _______ tenía razón, arreglar el famoso problemilla no fue tan fácil y me tomó un buen tiempo.

-Demasiado acción por hoy- Dije lazándome algo de agua a la cara.

Ya listo, salí del baño y me encontré con las luces apagadas y a un pequeño bulto arropado entre las sabanas. Abrí un cajón de Zayn y cómo cada vez que me quedaba en su casa saqué algo de la ropa que guardaba en uno de sus cajones. Tras ponerme tan solo un bóxer me metí en cuidadosamente en la cama. Ella no se movió demasiado pero apoyo su cabeza en la punta de mi hombro así que para su comodidad la abracé haciendo que ella recargara su cabeza en mi pecho.

-Buenas noches hermosa- Susurré para acto seguido ver todo negro.

¿Qué es eso? Me pregunté a mí mismo sin querer abrir aún los ojos. Es un teléfono… pero no es el mío.

-Hola- Se oyó una voz femenina mientras la cama parecía moverse- ¿Quién es?- Mis ojos se abrieron.
-¿Qué pasa?- Prendí la lámpara y ella me hizo una seña para que me callara.
-¿Qué?- Su voz pareció cortarse- ¿Bristol?- La miré preocupado al ver su expresión- ¿Estás seguro de lo que estás diciendo?- Me miró fijamente- ¿Me lo juras?- “¿Qué paso?” articule sin sonido alguno.
-Mi’erda- Colgó el teléfono y se levantó de la cama en ropa interior.
-¿Qué pasa?- Me paré viendo como abría un cajón de Zayn.
-Matt- Dijo enfadada.
-¿Qué pasa con él?- Hice una pausa- ¿Él no está muerto?
-No- Sacó una polerón y un pantalón de ahí.
-¿Cómo?- Se sentó en la cama.
-Me llamó Clinton, un amigo mío y de Matt.
-¿Con él hablabas?- Dije viendo como rápidamente se ponía los ajustados jeans azules.
-Sí, me dijo que lo vieron en Bristol- Se puso un polerón rojo que dejaba al descubierto sus hombros.
-¿Bristol?
-Sí- Tomó su teléfono y caminó a la puerta.
-Oye- La tomé del brazo- ¿A dónde vas?
-A Bristol- Besó mi mejilla.
-¿Vas a buscarlo?- Ella asintió- ¡Son las cuatro de la mañana!
-De hecho son las tres- Dijo viendo la pantalla de su celular.
-¿Qué pasa si te hace algo?
-No me hará nada- Se encogió de hombro.
-No puedo dejarte ir- Me sostuve a su brazo.
-Tengo que ir- Intentó soltarse- Déjame ir Liam- Sus ojos se tornaron brillosos.
-No quiero que te pase nada- Acaricie su cabello.
-Nada me va a pasar.
-No puedes estar segura de eso…
-¿Qué quieres, que me quede aquí como estúpi’da viendo como la vida de mi hermana se destruye?

Ella estaba en lo correcto… y sería muy egoísta de mi parte prohibirle irse pero, ¿Qué más te queda por hacer cuando la persona que amas se expone a tales peligros? Solo hay una cosa que queda por hacer… apoyarla.

-Voy contigo- La besé tiernamente.
-¿Irías conmigo?- Sostuvo mis manos que reposaban en su rostro.
-Sí.
-¿Y Amanda?
-No creo que a Zayn le moleste que la dejemos aquí por un par de días- Le sonreí.
-Eres increíble- Enredó sus manos en mi cabello- Te espero en auto de Zayn- Abrió la puerta y salió- Olvidé algo- Sin avisó se lanzó sobre mí y presiono sus labios con los míos- Déjale una carta a Zayn- Soltó mi mano y se esfumo por las escalera.