|Capitulo 7|

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Canción en multimedia- Hello de la cantante Adele.

VENUS

Después de haber hecho el baile me sentí muy agotada, por lo que baje del escenario para cambiarme a mi ropa de antes. Pase por dónde estaban los demás participantes y muchos me miraban con odio.

'Supongo que lo habré hecho muy bien para ganarme esas miradas' me dije a mi misma.

Los ignoré a todos y fui a mi casillero dónde tenía la ropa.

Luego de haberme puesto y haber guardado todo lo anterior me dirigí hacia el estacionamiento donde me esperaba mi adorada moto. No tenía ganas de continuar las clases en el instituto, prácticamente sólo me preparé para ir a la audición.

Subí a esta y encendí el motor. Conduje por todas las calles hasta llegar a mi sitio favorito, aparque la moto y me senté en el césped y me puse a pensar.

¿Qué habría sido de mi sin mis hermanos no fueran así de tontos? ¿Cómo sería mi relación con ellos? ¿Cómo estaría ahora si mis padres no hubiesen muerto?.

Ellos eran mi único pilar al igual que cuando participaba en las carreras o peleas, donde podía ser yo misma.

Estuve allí por lo menos una hora hasta que decido que es hora de irme, veo mi móvil y miro las quince llamadas perdidas que tenia que eran:

Ocho llamadas eran de James, dos eran de Nash, otras dos les pertenecían a Cameron, otras dos a Rose y por último una de Fran.

Marqué el número de Rose primero ya que es la persona que más confiaba.

*Llamada telefónica*

―Hola Rose ―dije con una sonrisa.

―¿Y solo dices hola?― Vaya, al parecer se alteró un poco ya que casi me rompe el oído―. ¿Dónde demonios estás? Te he estado buscando por todas partes y no te he encontrado ―Cambió su tono de voz a uno más preocupado―. ¿Dónde estás? ¿Te ha pasado algo?

―No pequeña, tranquila― contesté con una sonrisa―. Tan solo estaba pensando en donde siempre. ¿Acaso se te ocurrió ir aquí? ―dije con un poco de burla en el tono de voz.

―Vale, vale ―dijo con voz derrotada―. No he ido a todos los sitios, pero es que me canse y ya sabes.

―No te preocupes, voy ya para mi casa ―Solté un bostezo― Estoy agotada y solo son las dos de la tarde. Llegaré en  una hora a mi casa y dormiré. ¿Mañana después de la escuela quedamos?

―Vale ―Su tono de voz era alegre―. Nos vemos mañana amiga, te quiero.

―Yo también ―respondí antes de colgar.

*Fin llamada telefónica*

Respire el aire por unos minutos mentalizándome que tendría que hablar con James antes de ir a mi casa. Pero dejaré todo para mañana ya que ahora solo quiero dormir y despertarme mañana para terminar los concursos.

Cogí mi moto y me monte en ella, divise el sitio por última vez y conduje hacia mi casa.

Tardé alrededor de hora y media porque iba inspeccionando todo mientras estaba en la moto, aparque la moto en nuestro garaje.

Apague el motor y me baje de esta. Subí los escalones que daban hacia el comedor para encontrarme con mis hermanos y dos chicas del equipo de animadoras, que con esas ropas parecían más idiotas que animadoras...

Las miré con asco y ni siquiera salude a mis hermanos, solo subí la escalera hacia mi cuarto. Entre en él y cerré la puerta con pestillo. Me entretuve haciendo varias tareas pendientes del instituto y practicando la canción que iba a cantar el día siguiente. Una vez que se hizo de noche me quite la ropa dejándome solo en ropa interior y me tire a la cama quedándome profundamente dormida. Me desperté a causa del despertador y me levanté con cuidado con los ojos entrecerrados por la luz del sol.

―Un momento ―Hablé en voz alta―. ¿Luz del sol? ¿No deberían ser las siete?

Mire mi reloj y vi que eran las diez menos diez de la mañana. Oh dios, el concurso comenzaba a las diez y media.

Me levanté corriendo hacia el baño, en el camino me tropecé con todo lo que andaba en mi habitación.

Me di una ducha de diez minutos. Deje que mi pelo se secara solo y elegí lo primero que vi en el armario. Un top negro con una falda de flores corta y unos tacones negros de diez centímetros. A veces me gusta ir un poco diva por la vida.

Me maquille solo con delineador y rímel. Salí hacia el garaje a trompicones con el cuidado de no caerme otra vez, ya que las escaleras no son mis mejores amigas a la hora de utilizar tacones.

Cogí las llaves de la moto, me monté en ella y fui rápido hacia el estacionamiento del colegio. Llegué en cinco minutos y vi que faltaban solo unos diez minutos para el comienzo de las pruebas. Me arregle un poco el pelo y fui hacia el auditorio.

Entré en él y estaba toda la escuela, me puse en el escenario ya que me habían llamado para cantar y cerré los ojos disfrutando el momento. Mientras cantaba sentía un mar de emociones en mi interior. Era como volar para mí.

En esta canción descargaba toda mi frustración acumulada en años, todas mis penas y mis lágrimas. En este momento mis sentimientos estaban a flor de piel.

Cuando terminé de cantar se escucharon muchísimos aplausos.  Me alegré por el hecho de que les haya gustado , hice una reverencia y salí de allí con la cabeza en alto.

NASH

Solo una palabra podía describir lo vivido hace unos momentos: Increíble.

Mi hermana aparte de ser guapísima y tener un buen cuerpo ―del que toda la población masculina se ha dado cuenta― ser una gran deportista, tener un carácter impresionante. Saber bailar y tener moto ―lo cual llama otra vez la atención masculina―  también canta de una manera increíble.

Podía notar cada sentimiento que expresaba. No sé si es porque somos gemelos o más bien mellizos, o porque en el fondo la conozco.

Desearía cambiar el pasado para haber estado con ella en todo momento. Pero el pasado es imposible de cambiar.

Desearía que mis hermanos razonasen un poco su actitud con Venus.

―¿Qué os ha parecido? ―les pregunté a mis hermanos.

―Ha sido increíble ―contestó Cameron.

―La verdad es que canta muy bien para pertenecer a la familia ―Bromeó Fran haciendo referencia a nuestro intento de canto.

―No está mal ―dijeron Tyler y Dylan al unísono.

Por lo menos, ha habido un gran avance en todo esto. Espero que con el tiempo todo se pueda solucionar y volvamos a ser la familia que éramos hace muchos años. Solo estoy rezando por ello.


Viviendo Con 5 HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora