Voces en mi Interior | Crepúsculo |

Capitulo 9

POV NARRADOR

El trece de septiembre fue un día anormal, dos mujeres había entrado de urgencias a punto de dar a luz a sus hijos, por suerte ambas madres pudieron tenerlos si dificultad.

Muchísimos años antes los padres eran los dueños de decidir con quienes podían casarse sus hijos, a Eleazar y Carlisle también le paso lo mismo, sus progenitores decidieron con quien podían casarse.

-Toma Esme, son para ti.- Decía Eleazar mientras le daba un ramo de rosas.

-Muchas gracias Eleazar.- Agradeció Esme dándole un beso en la mejilla, el joven sonrió sonrojándose.

-Eleazar, mama dice que...- Carlisle se había quedo boca abierta viendo a Esme, ella percato su mirada y se sonrojo.

Desde ese momento, los padres de Carlisle y Eleazar obligaron a sus hijos a casarse con las hermanas Masen, a Carlisle le había tocado Esme el amor de su vida, mientras tanto Eleazar le había tocado con Carmen la hermana de Esme, no iba a mentir aquella joven era muy hermosa, pero Esme le ganaba en belleza.

Dos años después más preciso el día del nacimiento de los bebes, Eleazar entro silenciosamente en el cuarto donde estaban los bebes, agarro a un bebe de la mini cunita, y lo cambio por la bebe de su amada Esme, luego salió silenciosamente...

Luego de un año se enamoró de Carmen, se arrepintió de a ver cambiado a su sobrina. Busco por cinco años a la familia, pero no la encontró, en el hospital le habían dado otro apellido ya que no podían darle el verdadero apellido, nadie sabía de esto, solo a su hermosa esposa...

Bella está embarazada, un angelito crecía dentro de ella. Cuando Isabella se apodera de su cuerpo, era el diablo en persona, pero mientras ese bebe crecía dentro de Bella, Isabella no se podía apoderar de ese cuerpo... ¿Podrá ese angelito, matar la maldad de Isabella, para que solo quede la Bella buena y noble? O ¿Isabella podría matar a ese angelito para apoderarse ella del cuerpo?

-Vamos, perdóname de verdad.- Le decía Samuel a su prometida.

-Está bien te perdono Samuel.- Suspiro irritada.

-¿No me perdonaras de verdad?

-No.- Le contesto ella fría.- Ahora vete de mi habitación.- Le ordeno ella, el asintió y se fue.

Horas más tardes, ella se vistió y salió de la habitación, bajo las escaleras y se dirigió a la cocina tenía mucha hambre, al entrar busco algo en la nevera encontró una manzana y comenzó a comerla.

-Me encantaría ser esa manzana.- Dijo coqueto Samuel, ella negó con la cabeza y se dirigió a su habitación.

El móvil sonó Martina lo agarro y vio que llego un mensaje.

Una cena para ti y para mi... (Creo que las rimas no son lo mío)

En dos horas vendrás unas primas mías a ayudarte.